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Ofensiva en serie

Hace unos días, después de una ausencia de casi un mes por motivos de salud, pedí sugerencias para un tema para la columna que hoy escribo. Las ideas fueron muchas y variadas: el castigo a Nueva Orleans, QBs que prometían pero que ahora están relegados, Peyton Manning en Denver, cuándo será QB estelar Mark Sánchez, equipos que erraron en el draft, la demanda de las conmociones y muchas más.

Me llamó la atención la variedad de temas y que ninguno se repitiera. Dicen que cuando un equipo tiene dos ó tres QBs en realidad no tiene ninguno. De la misma manera, tantas sugerencias indican que en este momento no hay nada que domine en el mundo de la NFL. Bienvenidos a la etapa muerta del deporte organizado.

Digo muerta porque acaban de terminar las finales de la NBA. El béisbol, con su infinidad de partidos, todavía no interesa. No hay fútbol organizado, aunque la Eurocopa nos ha mantenido entretenidos. Y sobre todo, no hay ningún tipo de fútbol americano. La etapa del junio 15 a mediados de julio es cuando los entrenadores de la NFL, los scouts y las directivas salen de vacaciones. Los jugadores se capacitan por su cuenta. De hecho, casi a diario, en la preparatoria en donde estudia mi hijo, veo entrenar a varios de los ex jugadores de Texas que juegan en la NFL: Aaron Ross, Cedric Benson, Jamar Charles y Michael Griffin entre otros.

La noticia del momento es la creación de un playoff para el fútbol americano colegial. Ya era hora. El sistema del BCS nos quedó mal muchas veces. Ahora los cuatro mejores equipos disputarán el título en un playoff. El reto será la creación del comité que seleccionará a esos cuatro equipos. Quedan muchas preguntas por contestar:¿Cuántos integrantes tendrá ese comité? ¿Cómo los escogerán? ¿Definirán un criterio uniforme para escoger a los cuatro mejores equipos? ¿Cómo se repartirán los ingresos?

Otro tema que hay que seguir de cerca es la demanda de los ex jugadores de la NFL contra la liga por motivo de conmociones.

El miércoles 6 de junio, en una corte federal en Filadelfia, más de 80 demandas en contra de la NFL, representando a más de 2,200 ex jugadores de la NFL fueron consolidadas en una sola querella. Dicen que la unión hace la fuerza, pero en este caso, la decisión de representar a todos estos jugadores en un solo caso le facilita la vida a la NFL y a los fabricantes de cascos, en particular Rydell. En lugar de tener que responder a demandas por todos los Estados Unidos, los abogados de la NFL solamente tendrán que defenderse en Filadelfia en la corte de la juez Anita B. Brody.

Este juicio tiene varios aspectos por seguir. El primero es que no sólo incluye a ex jugadores, también forman parte viudas, esposas, madres e hijos de jugadores que han fallecido, o que sufren, a causa de Alzheimer, ALS (mal de Lou Gehrig), Demencia, o que se han suicidado como es el caso de uno de los demandantes originales, Ray Easterling, quien se suicidó el pasado mes de abril. Su esposa, Mary Ann, ha sido la voz de esta demanda describiendo como Ray, quien padecía de Alzheimer's, había deteriorado al punto de ser irascible, de empezar a olvidar a sus hijos y su familia y de estar constantemente deprimido.

El argumento de los acusantes es que la NFL sabía el daño y el peligro que existía cuando un jugador perdía el conocimiento durante un juego y poco después volvía a entrar en acción. Jugadores siempre han estado conscientes del riesgo de fracturas, roturas de ligamentos, y la posible deterioración de articulaciones, caderas y hombros. También del riesgo de una parálisis parcial o total. Aceptan esos riesgos y muchos de los que ahora sufren por eso volverían a jugar en la NFL a pesar de todo. Lo que no aceptan los jugadores, y para lo que no se apuntaron, fue una vida en la que poco a poco su capacidad mental ha ido desapareciendo. Una vida en constante depresión en donde los que más han sufrido han sido las esposas, hijos y padres de los jugadores. Una vida, de acuerdo a lo que dicen, se pudo haber evitado si la NFL hubiera tomado las debidas precauciones.

Hay que reconocer que hoy en día la NFL tiene un protocolo que protege al jugador de daños al cerebro. Antes de cada temporada se establece una base a través de una prueba y un jugador que recibe un golpe fuerte en la cabeza no puede volver a jugar hasta una semana después de que recupera el nivel que se estableció en dicha prueba. Las decisiones han sido positivas, pero implican a jugadores actuales. El daño hecho a los ex jugadores no se puede revertir.

¿Qué pasa si ganan los jugadores? El daño económico podría ascender a los miles de millones de dólares, lo cual podría mandar a la quiebra a la NFL. Tuve la oportunidad de platicar a fondo con Craig Mitnick, el abogado que representará a los ex jugadores, al igual que con varios de los acusantes originales. El objetivo, dicen ellos, no es enriquecerse ni dañar económicamente a la NFL. Su propósito es que la NFL tome en cuenta a los ex jugadores durante las negociaciones en los futuros acuerdos laborales. Buscan que sea una negociación entre tres grupos: la NFL, la Asociación de Jugadores y los Ex Jugadores de la NFL. Hoy en día los ex jugadores son representados por la Asociación con resultados que dejan mucho que desear.

Pasando a otros temas, uno de los errores más comunes que cometemos los "expertos" y los aficionados es pensar que un equipo empezará la siguiente temporada en donde terminó la anterior. Eso quizás se podría aplicar en la NFL de los '70 y los '80, pero en la actualidad el tope salarial y la agencia libre tienen un impacto muy grande en la gestación de los equipos año con año.

Al final de la temporada pasada entre los equipos "a punto" de madurar se podía incluir a Houston, Baltimore, Filadelfia, San Francisco, Cincinnati por dar unos ejemplos. Otros como Nueva Orleans y Green Bay, los campeones más recientes, se quedaron atrás por carencias defensivas. En eso comenzó el período de la agencia libre.

Houston y Baltimore fueron arrasados. Houston perdió a Eric Winston y Mike Brisiel, dos baluartes de la que fue la mejor línea ofensiva de la NFL. No tienen un FB para ser escolta de Arian Foster. DeMecco Ryans jugará en Filadelfia. Baltimore perdió a su coordinador defensivo quien se llevó consigo a varios jugadores que contribuían como Corey Redding, Brandon McKinney y Tom Zbikowski. En la línea ofensiva perdieron a Ben Grubs. Los refuerzos tanto de Houston como de Baltimore no son de llamar la atención. Filadelfia no tuvo la actividad de hace un año, pero la realidad es que no era necesario. Fueron un equipo muy peligroso al final de 2011, pero no les alcanzó para calificar. Sufrirán por la lesión de Jason Peters, pero su defensiva, debe ser mejor con Ryans y no perdieron jugadores importantes.

San Francisco, y Tampa Bay tuvieron contrataciones interesantes. Los 49ers se llevaron a dos de los baluartes de los Gigantes: Mario Manningham y Brandon Jacobs. Fue precisamente en el campeonato de conferencia de la NFC cuando fue evidente la falta de receptores de San Francisco. También llegó Randy Moss quien regresa después de un año y medio de inactividad. Tampa Bay contrató al mejor guardia de la NFL, Carl Nicks y firmó a otros jugadores de renombre como Dallas Clark, Vincent Jackson y Eric Wright.

Las contrataciones durante la agencia libre tienden a entusiasmar a la afición, pero raramente le dan un campeonato a un equipo. Si vemos a los campeones de los últimos diez años han sido equipos que se han formado principalmente a través del draft: Tampa Bay en 2002, Nueva Inglaterra en 2003 y 2004, Pittsburgh en 2005 y 2008, Indianápolis en 2006, Gigantes en 2007 y 2011 y Green Bay en 2010. La única excepción podría ser Nueva Orleans que ganó con Drew Brees, quien llegó como agente libre, y Darren Sharper quien estabilizó a una defensiva que fue mediocre pero oportunista. Aún así, se podría defender el argumento que una gran parte del núcleo de los Santos campeones también llegó del draft.

La clave, como siempre, será como se integran los equipos en la pretemporada. Es difícil escoger a un favorito sin ver jugar a los equipos durante este tan importante período. Este agosto voy a seguir de cerca de los arriba mencionados junto con Dallas, Denver, Carolina, Pittsburgh, Chicago, Seattle y Detroit.

El común denominador de los equipos que han dominado los últimos seis años ha sido la fórmula de tener un buen entrenador en jefe, un gran QB y una directiva sólida.

Obviamente se quedaron temas en el tintero: ¿cuánto tardará Andrew Luck en producir? ¿Valió la pena la inversión de Washington en Robert Griffin III? ¿Quién surge en la división Oeste de la Americana?

Finalmente, gracias a todos aquellos que mandaron mensajes con buenos deseos después cuando mencioné que había tenido problemas de salud. Muchos preguntaron qué fue lo que pasó. Se me reventó el apéndice con la consiguiente complicación de Peritonitis, lo cual me mandó cinco días al hospital. Gracias a Dios, y al excelente cirujano que me operó, todo está bien.

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