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Para cambiar su fama

BUENOS AIRES -- El puertoriqueño Javier Culson tiene el mejor tiempo de esta temporada en los 400 metros con vallas. Es el líder de esa disciplina en la Diamond League, el torneo anual más importante de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF), ya que ganó las dos fechas en las que participó. Entre los principales favoritos a ganar el oro en Londres 2012, él es el que llegó de manera más regular a las finales trascendentes.

Entonces, la pregunta lógica que surge es: ¿Por qué ESPNdeportes.com lo ubica en el lote de 'retadores' de cara a los Juegos Olímpicos, y no en el de 'candidatos'?

La respuesta es fácil: En los grandes eventos, le falta ese click, ese extra de convicción para lograr la victoria.

Al menos eso es lo que demostró hasta ahora.

Le pasó en el último mundial, Daegu 2011, cuando era favorito a la victoria. Partió bien y llegó a la recta final dominando las acciones. Pero en los últimos metros, de manera casi imperceptible, aflojó algo el paso. El galés David Greene, que venía con fuerza desde atrás, aprovechó la chance.

Fue plata para Culson.

Le pasó también en el anterior mundial, el de Berlin 2009. En esa ocasión, no muchos lo tenían en los cálculos para una victoria. Pero una vez sobre la pista, las cosas se le presentaron muy bien al puertorriqueño. No le alcanzó para vencer al estadounidense Kerron Clement.

Fue plata para Culson.

"A Londres llego con mucha más experiencia. Ya aprendí a lidiar con la presión"

--Javier Culson

Y hubo un caso más. Menor tal vez. O tal vez no. Fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2010, que se realizaron en Mayagüez, en el país natal de Culson.

Favorito absoluto al oro, con todo el apoyo del público, Culson también falló. Lo superó por escaso margen el jamaiquino Leford Green.

Fue plata para Culson.

En los momentos clave, en los que realmente estaba todo en juego, al portorriqueño le faltó algo. Ese algo que no se puede definir. Ese algo que tienen los grandes campeones.

Va a ser el abanderado olímpico de su país. Es lógico, allí es un verdadero estandarte, idolatrado por todo el pueblo. Fue el primero en la historia de su nación en ganar una presea en un mundial de atletismo.

Es amado y respetado.

"A diferencia de lo que pasó en Beijing (no clasificó a la final), a estos Juegos llego con mucha experiencia, con dos medallas mundiales en mi cuerpo. Muchos en mi país esperan que vuelva de Londres con una presea, y es difícil lidiar con esa presión. Pero yo ya aprendí a hacerlo, a separar esa presión y concentrarme en lograr mis objetivos", señaló Culson en una rueda de prensa en Puerto Rico.

Nació un 25 de julio de 1984 y, tal como todos los deportistas de elite, demostró aptitudes físicas extraordinarias desde muy temprano. Su nombre completo es Javier Culson Pérez, y su ciudad natal es Ponce, justamente el lugar donde en 2010 consiguió la mejor marca de su carrera: 47,72 segundos.

Con 27 años, ya es padre de Yarian, quien está cerca de cumplir cuatro. De andar pausado y tono tranquilo, parece una persona sin complejos ni demasiados nervios.

Hoy por hoy, quien observe su biografía encontrará repleto de color plata el apartado dedicado a los mayores logros de su carrera.

En Londres tendrá la oportunidad perfecta de demostrar que todas esas medallas plateadas no fueron más que el preludio hacia una victoria realmente gigante.