Nota del Editor: Pueden encontrar la versión en inglés de esta nota aquí:
ANAHEIM -- No cabe en la lógica de las multitudes pero se comprende bien en la mente de los expertos que toman decisiones en los Diamondbacks de Arizona: Gerardo Parra, ganador de un Guante de Oro en las Grandes Ligas en el 2011, en el 2012 es un jugador sin posición fija.
Uno de esos expertos -- el propio manager de los Arizona Diamondbacks, Kirk Gibson -- afirmó sin reservas que Parra sigue teniendo las mejores habilidades defensivas en el equipo. Y aún así, el jugador que comenzó en 117 partidos en el jardín izquierdo (junto con otros seis partidos en los que abrió en el derecho y uno en el central) para los Diamondbacks el año pasado es ahora el cuarto guardabosque del equipo, a pesar de tener unos respetables números ofensivos que incluyen promedio de .269 y porcentaje de embase de .344 hasta el momento en esta temporada.
O quizás sea debido a sus números ofensivos más que a pesar de ellos.
"Es una cosa difícil para él", dijo el receptor de los Diamondbacks, Miguel Montero durante una serie ante los Angelinos de Los Angeles en Anaheim a mediados de junio, "porque es un muchacho joven. Pero como yo lo veo más que nada él es víctima de ese perfil que se le ha dado a los guardabosques que tienen que ser jonroneros. Tu sabes, bateadores de poder",
Y el poder es lo que le falta al juego de Parra. Solamente conectó ocho jonrones y remolcó 46 carreras en su temporada 2011 en la que ganó el Guante de Oro, y los Diamondbacks pensaron que necesitaban más que eso para unirlo a los 31 jonrones que recibieron del jardinero derecho Justin Upton y los 20 que obtuvieron del jardinero central Chris Young en 2011. En la temporada baja, firmaron a Jason Kubel, cuyo máximo de cuadrangulares es de 28 en una temporada (2009) y su cantidad máxima de remolcadas es de 103 (también en 2009), a pesar que sus números de poder no fueron tan buenos con los Mellizos el año pasado (12 y 58). Kubel ha comenzado en 58 de los primeros 76 partidos de Arizona en el jardín izquierdo hasta ahora, y sus totales de poder son de 11 jonrones y 50 impulsadas al llegar al partido del sábado en Milwaukee.
Parra, oriundo de Venezuela, y registrado como de 6-0 pies de estatura (aunque en persona luce un poco más pequeño), suma 21 cuadrangulares y 154 carreras remolcadas en casi cuatro temporadas con Arizona. Su juego no es al estilo de los Curtis Granderson o Matt Kemp de la vida; en cambio, es más parecido al estilo de jugadores como Brett Butler, cuando todavía se podía jugar en el béisbol con un jardinero creador de múltiples oportunidades ofensivas a base de acomodos de hits y velocidad por arriba del beneficio del poder.
No empece a eso, en el béisbol todavía hay espacio para los peloteros como Parra, especialmente si -- como afirma Montero -- regresa a la vida un béisbol libre de esteroides y donde se aprecie nuevamente el estilo de jugadores de la década del 1980.
Incluso ahora, Gibson y sus entrenadores reconocen el valor de encontrar la manera de poner a jugar a su cuarto jardinero lo más posible. Parra es uno de los líderes de la Liga Nacional en la más rebuscada de las estadísticas defensivas del béisbol, conocida por sus siglas UZR, que en inglés significa 'Ultime Zone Rating' y en español se podría traducir a algo como la 'Máxima Evaluación por Zona'. Según dicho análisis, Parra es el tipo de defensor de los bosques que ayuda a su equipo a prevenir carreras de la oposición por el número de pelotas que alcanza con su guante en cualquier bosque o por el freno que pone a muchos corredores que saben que él tiene un potente brazo. En el 2011, según dicha estadística, Parra previno 120 carreras de la oposición gracias a su defensa. Hay quienes analizan que ese trabajo podría compararse al de remolcar carreras en ofensiva.
Por ejemplo, el coach de bateo Don Baylor relató un ejemplo de un juego este año en el cual Parra previno casi solo que los San Francisco Giants marcaran cinco carreras en un partido alcanzando un batazo inalcanzable para muchos y que si caía al terreno hubiese vaciado las bases y luego previniendo dos veces que corredores se movieran a la antesala sin retar su brazo en una jugada de pisa y corre. Así que quizás Parra no esté por encima del promedio por su ofensiva, pero su defensiva compensa todo lo demás.
Fue fácil para Gibson encontrarle tiempo de juego a Parra durante el reciente periodo de juegos interligas en el que los Diamondbacks jugaron en estadios de la Liga Americana y donde podía colocar a uno de sus otros tres jardineros – Kubel, Upton o Young -- como bateador designado. Hasta el miércoles en la noche, Parra había iniciado en un total de 48 partidos, dividiéndose en las tres posiciones en los jardines: 28 en el central, 13 en el izquierdo y siete en el derecho.
"Él es un jugador bien bueno por arriba de lo que hace en el plato. Es un pelotero agresivo que trae mucha energía a nuestro club", dijo Gibson.
De acuerdo a Parra, Gibson y el equipo le explicaron bien la decisión de firmar a Kubel y de darle el trabajo del venezolano abriendo en el jardín izquierdo.
"Ellos hablaron claramente conmigo", dijo Parra. "Me dijeron que necesitaban firmar otro jonronero, lo que hicieron al firmar a Kubel. Pero me explicaron que también me usarían así que yo agradecido con el dirigente porque fue claro conmigo".
En adición a abrir partidos en todos los jardines, Parra ha sido utilizado como reemplazo defensivo al final de los partidos y como bateador emergente con tanta frecuencia que ya ha aparecido en 56 juegos hasta ahora. Aún así, el único ganador de Guante de Oro en Arizona en el 2011 no es regular en la alineación de todos los días en el 2012, y es debido a su ofensiva. A los Diamondbacks les encantaría que él tuviera más poder en el plato, pero también desean que Parra mejore su disciplina en la caja de bateo.
Ese es un defecto que Parra reconoce de inmediato.
"Es verdad que a veces me desespero mucho en el plato", dijo. "Trato de ir a buscar los pitcheos y él (Gibson) me pide que deje pasar unos strikes y sea más paciente. Eso es trabajar poco a poco más la paciencia en el plato"..
"Todavía es un pelotero joven que se sigue desarrollando en términos ofensivos", dijo Gibson. Necesita ser más selectivo con los pitcheos que abanica. Siempre le recuerdo que tome algunos lanzamientos. Tiene que ser más selectivo".
Baylor habló sobre el venezolano en términos similares.
"Estamos trabajando con él para que sea más comedido al momento de hacer swings", dijo Baylor. "Abanica demasiado sin considerar pitcheos. Todavía es un chico en progreso. Creo que puede ser un gran primer bate pero necesita hacer mejores selecciones en el plato. Cuando domine eso, el cielo es el límite. Y lo va a hacer porque es un trabajador fuerte".
Por ahora, Arizona tratará de capitalizar en la defensa de Parra -- su alcance y su brazo -- para ayudarlos a ganar partidos. El receptor Montero ve el potencial en cada ocasión en que Parra está en los jardines.
"Los otros días jugando contra Texas, Josh Hamilton vino a batear con dos hombres en bases y yo le dije, 'si tú quieres remolcar esas dos carreras más vale que no batees hacia Parra', y él se echó a reir", dijo Montero. "Cada vez que veo que batean por sus predios y hay corredores en posición de anotar, yo me preparo porque sé que habrá jugada en el plato".
Ese es el juego de Parra que le valió el Guante de Oro. Quizás el resto llegue en algún momento, y consiga nuevamente el trabajo a tiempo completo en los jardines.
"Lo único que puedo controlar es trabajar duro en el gimnasio y trabajar duro cuando me den la oportunidad de jugar", dijo Parra.