KANSAS CITY -- Quizás lo más llamativo de la votación de los fanáticos del Juego de Estrellas fue la elección de Pablo Sandoval.
Cuando quedaban cuatro días para completar el cierre del sufragio, el tercera base de los Gigantes de San Francisco se encontraba a más 400.000 votos detrás de David Wright, de los Mets de Nueva York.
Empujado por el fervor de los fanáticos de San Francisco, votando masivamente, el venezolano rebasó a Wright, imponiéndose con una abrumadora diferencia de 1,6 millones. Otros dos jugadores, el jardinero central Melky Cabrera y el receptor Buster Posey, fueron seleccionados como titulares gracias al voto.
"En San Francisco están los fanáticos más fervientes que hay en las Grandes Ligas", comentó Carlos Beltrán, el jardinero puertorriqueño que estuvo con el equipo durante la recta final de la temporada. "Fíjense en las votaciones, con Pablo, Buster y Melky".
Pudieron ser más, ya que el torpedero Brandon Crawford y el inicialista Brandon Belt quedaron segundos en la votación.
Sandoval también se vio beneficiado por las ventajas del AT&T Park, el estadio de los Gigantes que es reconocido por tener las más modernas facilidades de comunicación inalámbrica entre todos los 30 parques de las Grandes Ligas, con lo que se facilitó que los aficionados pudiesen aprovechar al máximo las 25 oportunidades que disponía para votar con una misma dirección de correo electrónico.
Sandoval batea para .307 con 8 jonrones y 51 remolcadas en 51 juegos, números inferiores a los de Wright con .351, 11 jonrones y 59 impulsadas en 82 partidos.
"Lo de los fanáticos aún me tiene sorprendido", dijo Sandoval. "Hicieron una campaña tremenda. El apoyo que me dieron es la cosa que más me ha impresionado. ¡Son 5 millones!", dijo Sandoval.
Este es el segundo Juego de Estrellas para Sandoval. El año pasado fue seleccionado por su propio manager Bruce Bochy y respondió con un doblete remolcador en su primer turno.
"Es muy emocionante y muy diferente que ahora te escoga la fanaticada que el mánager", señaló.
Sandoval se perdió prácticamente todo el mes de mayo tras fracturarse un hueso de la mano izquierdo, precisando operarse. Fue la misma lesión que sufrió el año pasado, pero en la otra mano.
No ha tardado en ponerse a tono en lo ofensivo (.364 en sus últimos siete juegos), luego de establecer un récord para la franquicia con una racha de 20 juegos seguidos bateando de hit al comienzo de la temporada.
"Ya estoy agarrando el ritmo, poco a poco estoy agarrando la fuerza en la mano", señaló.