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BUENOS AIRES -- "Para mí significa un desafío enorme; se trata de una oportunidad que no podía dejar pasar". La frase está firmada por Patricio Noriega, quien la semana próxima estará dejando Australia para aterrizar en París, más precisamente en el Racing Metro, club que lo contrató por dos temporadas para que sea su entrenador de forwards -el domingo pasado firmó el contrato-. En su vuelta a la actividad fuera de suelo aussie, en donde desde mediados de 2009 se desempeñaba como entrenador nacional de scrum para la Australian Rugby Union -su última experiencia por estas pampas había sido en Lomas Athletic en 2008-, el ex Wallaby trabajará codo a codo con un viejo conocido de Hindú: Gonzalo Quesada, quien fue contratado esta temporada como head coach de equipo -el fijiano Simon Raiwalui será el entrenador de backs-. "Si bien hablé con el Queso telefónicamente, estoy esperando llegar a Francia para poder sentarme a conversar con él. La verdad, me encantó que me haya tenido en cuenta para acompañarlo en su proyecto. Me siento muy honrado. Y de más está decir que me encanta volver a trabajar en el marco europeo", le cuenta Noriega a Scrum, mientras el sol se asoma en Buenos Aires y se esconde en Sydney. La fascinante ciudad de París no será un territorio extraño para Pato: vivió allí durante 11 meses entre los años 2000 y 2001. "Tengo los mejores recuerdos de aquella época, en la que jugué en el Stade Francais. Fue muy lindo trabajar con John Connolly y Diego Domínguez. ¿Y qué te puedo decir de la ciudad? Es maravillosa; unas de las mejores del mundo", tira el campeón del mundo con Australia en el Mundial de 1999 -si bien recibió la medalla por integrar el plantel no jugó ningún partido debido a una lesión en el hombro derecho-. La salida del ex pilar de la ARU no está siendo para nada traumática. Es más, en un comunicado de prensa, la Unión lo llenó de flores. "No creo que haya conocido a una persona más apasionada que él por el scrum", declaró el head coach Robbie Deans, mientras que David Nucifora, manager de Alto Rendimiento, opinó: "se va con nuestros mejores deseos; es una oportunidad emocionante para su carrera. El progreso que los Wallabies han hecho con el scrum en los últimos años es en gran medida debido a la pasión y la dedicación que Pato le ha puesto". Claro, el grandote, de 40 años, que viajará a París con su mujer, su mamá y dos de sus cuatro hijos -los menores-, devuelve al toque los piropos: "aprendí muchísimo de Robbie. Estuve laburando con él durante cuatro años y no tengo dudas en decirte que, para mí, es el mejor coach del mundo. Apenas me llegó el ofrecimiento del Racing le pregunté qué opinaba y fue el primero en alentarme para que diera el sí. Ahora estoy ansioso por poner en práctica todo lo que aprendí con él", cuenta, para enseguida agregar: "antes de irme quiero dejar todo organizado; quiero cerrar los programas de la M22 y de la National Academy. Esa es mi prioridad hoy". -En Racing vas a trabajar con Gonzalo Quesada y en el plantel están Juan Martín Hernández, Juan Imhoff, Juan Pablo Orlandi y Alvaro Galindo, ¿sirve laburar con otros argentinos para sentirte más cerca de tu país?
-Es que yo nunca dejé de estar al tanto de lo que sucedía en la Argentina. Pero es cierto que hablar un poquito más de español va a estar bueno, je. Racing tiene un gran plantel y dentro del mismo está nada menos que Juani, con todo lo que eso significa. -Te perdiste la oportunidad de venir a la Argentina con los Wallabies para el Rugby Championship -6 de octubre, en Rosario-...
-Es cierto, me lo pierdo. Una lástima, porque será un gran torneo. Me parece que fue un gran acierto que los Pumas hayan sumado a un entrenador de la talla de Graham Henry; estoy seguro de que su sabiduría y experiencia le darán un valor agregado al buen trabajo que vienen haciendo Tati (Santiago Phelan) y su staff técnico. -Se te escucha contento...
-Es que esto es lo que estaba necesitando; me encanta el desafío. Además, mi familia está bien, yo estoy bien, ¿cómo no voy a estar contento?
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