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Pittsburgh se muda a la ACC en 2013

PITTSBURGH -- La amarga separación entre la Universidad de Pittsburgh y la Big East finalmente cuenta con una fecha oficial.

Pitt y la conferencia anunciaron que la escuela pagará 7.5 millones de dólares para unirse a Syracuse, dejando la Big East en favor de la Atlantic Coast Conference a partir del 1º de julio del 2013. La Big East llegó a un acuerdo similar con Syracuse a principios de semana.

El acuerdo con Pitt incluye los 5 millones de dólares que ya pagó la institución después de anunciar que cambiaba de conferencias en septiembre pasado. También pone fin a uno de los divorcios más complicados entre la Big East y uno de sus miembros más antiguos.

"Estamos ansiosos de competir en nuestra temporada final en la Big East, y ansiamos un futuro emocionante en la Atlantic Coast Conference", declaró el director atlético de Pitt, Steve Pederson, en un comunicado.

La Big East también confirmó que se desistía de una demanda en la que buscaba 5 millones de dólares de Texas Christian University por un compromiso a unirse a la liga, para después echarse hacia atrás e incorporarse a la Big 12. La conferencia dijo en un comunicado que "TCU ha sido desvinculado completamente de sus obligaciones hacia la Big East".

Las condiciones del acuerdo no se dieron a conocer, pero una persona familiar a las negociaciones dijo a The Associated Press que la Big East recibirá 5 millones de dólares de parte de TCU. La persona habló bajo condiciones anónimas, porque no se hizo ningún anuncio formal sobre el acuerdo.

Por lo que respecta a Pittsburgh, la escuela inicialmente había aceptado esperar el periodo de 27 meses exigido por las normas de la Big East antes de partir, lo que hubiera mantenido a los Panthers en la conferencia hasta el 1º de julio del 2014. Las cosas empeoraron en mayo cuando la escuela interpuso una demanda en Pennsylvania argumentando que la Big East perdió su derecho de exigir el periodo de espera después de permitir a West Virginia emigrar rápidamente a la Big 12.

Los Panthers argumentaron que como la Big East permitió a West Virginia partir inmediatamente --después de pagar una cuantiosa suma de 20 millones de dólares-- la conferencia ya no podía obligar a Pitt a cumplir el periodo de espera de 27 meses. La meta nunca fue llegar hasta los tribunales, sino obligar a la Big East a sentarse a negociar la salida.

Después de un año dramático en el que la conferencia perdió a tres miembros claves antes de reconstituirse al extender invitaciones a un número de universidades --incluyendo a Central Florida, Memphis y Temple-- la Big East está lista para seguir adelante.

"Se trata de otro paso importante para la Big East hacia un futuro emocionante", declaró el comisionado interino de la conferencia, Joe Bailey, en un comunicado. "Con la adición de nuestros ocho miembros nuevos, la Big East será increíblemente fuerte y vibrante".

También aclara un futuro que había sido nublado para los Panthers. El entrenador en jefe de primer año, Paul Chryst, insistió durante una conferencia telefónica que la situación nunca fue una distracción, y que la meta siempre ha sido ganar, sin importar la liga en la que juegan los Panthers.