LONDRES -- Sería descuidado dejar afuera al Wigan de la lista de potenciales condenados –todas las temporadas se los nombra como candidatos al descenso. Es una tradición descartar de la pelea a los Látics más allá de las agallas demostradas por Roberto Martinez y sus hombres en momentos de peligro.
La temporada pasada, Wigan pasó por la cuerda floja pero sobrevivió al final, ¿Y quién apostaría que no pueden hacerlo otra vez? Sin embargo, es una sorpresa que Martínez no se haya ido con las reducciones de plantel que ha sufrido, pero quizás su tiempo sea ahora.
El prometedor Victor Moses parece destinado a dejar el DW Staidum por el interés del Chelsea, mientras que el poderoso Mohamed Diame ya se ha ido al West Ham, debilitando la espina dorsal del Wigan.
Al frente, Hugo Rodallega se unió a Fulham, por lo que enfrentan el alarmante prospecto de tener que utilizar a Franco Di Santo como delantero principal –siendo los 42 goles anotados la temporada pasada una de las causas por las que casi descienden. Pero, incluso más allá de los pasos hacia atrás, Martínez podría igualmente asegurar la supervivencia. El resto de la ventana de transferencias, sin embargo, será indudablemente clave para él y su equipo.