MÉXICO -– La evidencia es abundante: Las selecciones nacionales de México se nutren de los futbolistas originarios del estado de Jalisco, más que de cualquier otro. Varios de los jugadores que han alcanzado el fútbol europeo surgieron de allí. Y prácticamente todos los clubes de la liga mexicana cuentan con al menos un hombre clave que salió de esas tierras o que fue criado en ellas.
Entonces, ¿por qué los equipos de Guadalajara, encabezados por las Chivas, han atravesado tantos problemas en los últimos años?
Los datos son contundentes, abrumadores y ciertamente bochornosos para la gran afición tapatía por el fútbol, considerando toda la historia, tradición y talento que de ese estado occidental se deriva en torno al balón.
El Guadalajara sólo ha ganado un partido en el Apertura 2012 y tiene un miserable saldo de cinco triunfos en sus anteriores 27 juegos, además de 8 empates y 14 derrotas. Desde el 27 de agosto de 2011, hace casi exactamente un año, el 'Rebaño' tiene un balance de 8 ganados, 11 empates y 17 perdidos, con apenas 32 goles anotados, incluyendo dos partidos de liguilla. Estos pasados 12 meses deben ser considerados entre los peores en la rica historia del club.
Por supuesto, está en marcha un proceso de mejoramiento ordenado por Jorge Vergara, manejado por Johan Cruyff y ejecutado por el staff de éste. Pero hasta ahora los resultados son poco alentadores si bien en el equipo aún guardan la compostura y aseguran pensar en el largo plazo. "Seguro que las cosas cambiarán", dijo el martes John van't Schip, el director técnico.
Chivas fue campeón de liga por última vez en el torneo Apertura 2006, o sea que ya han pasado 11 torneos, y el prospecto de ver la 12ª estrella en el escudo se está evaporando rápidamente en el actual certamen.
ATLAS: TIEMPOS DE MEZQUINDAD
Las cosas están peor en el Atlas, un equipo muy querido, de gran identidad y tradición a pesar de que sólo ganó el título de liga una vez (1951), pero que vive sus días más tristes, hundido en la tabla porcentual, sufriendo para no perder la categoría y muy lejos de generarle emociones positivas a su leal afición.
Atlas no ha participado en una liguilla desde el torneo Clausura 2007, es decir, 10 campañas. Pero si todo fuera no pelear por la corona las cosas no lucirían tan ensombrecidas. Juan Carlos Chávez fue cesado el lunes tras un comienzo en el que los rojinegros no han cambiado su oferta futbolística de todo el semestre anterior, cuando los Zorros fueron un club mezquino a toda costa (sus 7 goles anotados en el torneo empataron la peor cifra de la historia registrada por cualquier equipo en la liga mexicana) para no descender.
La gestión de Chávez arrojó 6 triunfos, 16 empates y 10 derrotas.
Cuando encima algunos jugadores cayeron en indisciplina, 'La Pájara' se tuvo que ir. Contando los resultados desde el 29 de enero de 2011, cuando todavía estaba Benjamín Galindo como entrenador, Atlas tiene 10 partidos ganados de 54 disputados, con 23 empates y 21 derrotas. Ante esos números no hay mucho más qué agregar.
Por supuesto, el otro equipo tapatío de relevancia ya no está en la primera división. Estudiantes Tecos descendió hace pocos meses tras haber permanecido en la máxima categoría desde su arribo a mediados de los 70.
El equipo de la UAG utilizó la vía corta: hilvanó seis temporadas perdedoras, incluyendo 20 derrotas en sus últimos 34 compromisos, y no logró revertir la caída libre hasta aterrizar en la liga de ascenso.
CHIVAS: MUCHA PROMESA; POCA CONTINUIDAD
Al revisar estadísticas y nombres de las nóminas de Guadalajara y Atlas en los últimos años, hay un común denominador: desarrollo de buenos futbolistas y venta de éstos, acompañado por discreta compra de talento y, por resultado, nóminas relativamente moderadas.
Chivas no ha dejado de presentar equipos competentes, en general con mucha gente joven, desde su campeonato del Apertura 2006. En ese torneo, el técnico José Manuel de la Torre contaba con Oswaldo Sánchez en la portería, 'Maza' Rodríguez, Héctor Reynoso y Jonny Magallón como indiscutibles de la defensa; Gonzalo Pineda, Patricio Araujo y Ramón Morales en la media cancha, con Alberto Medina, Adolfo Bautista y Omar Bravo adelante. Carlos Salcido y Manuel Sol habían dejado al equipo un torneo antes.
Eventualmente, las alineaciones rojiblancas fueron todavía promisorias pero presentaron menor solidez, acaso menor madurez. Dos razones explican ese punto: Chivas siguió produciendo buen talento, incluso de exportación como Javier Hernández, pero el club no invirtió lo suficiente en piezas clave con las que no contaba en el momento, y algunas promesas importantes del equipo se quedaron en sólo 'buenos' jugadores, no extraordinarios (Araujo y Omar Arellano son ejemplo de ello).
Aunado a esto está el factor que muchos consideran clave: la falta de continuidad otorgada por la directiva en algunos proyectos que eran buenos, como el de 'Chepo' De la Torre o el de Galindo.
En realidad, salvo el caso de 'Chicharito', Guadalajara no dejó ir a piezas tan importantes en estos años. Claro, Oswaldo Sánchez se fue a Torreón una vez que cumplió su ciclo en Chivas y 'Maza' Rodríguez emigró a Europa, pero cuando Bravo y 'Bofo' se fueron ya habían dado lo mejor de sí y 'Ramoncito' abandonó hasta que llegó al final de su carrera.
CAMINOS DE CONFUSIÓN
En Atlas, el club se manejó en medio de la confusión: seguir apostando por su cantera, una de las mejores del país y que en el pasado había sacado a gente como Rafael Márquez, Miguel Zepeda, Daniel Osorno y Andrés Guardado, o acostumbrarse a hacer buenas operaciones en el mercado. El punto intermedio, que sonaría lógico, no fue alcanzado.
Cuando algunos buenos jugadores producidos por el club lograron ser bien cotizados últimamente, Atlas los vendió, como fue el caso de Hugo Ayala (2010) y los laterales Jorge Torres Nilo (2010) y Dárvin Chávez (2011), en una práctica entendible para la economía del club.
Pasaron por las filas atlistas varios futbolistas extranjeros de calidad en estos años de sequía, como Bruno Marioni, Jorge Achucarro, Darío Botinelli, Nicolás Olivera y Dennis Caniza, pero en ocasiones ellos también padecieron en su continuidad los contantes cambios de timón en el equipo, que con gran impaciencia y problemas administrativos/financieros convirtieron la banca rojinegra en una auténtica puerta revolvedora.
Desde la última liguilla a la que asistieron los Zorros, en el Clausura 2007, dirigieron al equipo Rubén Omar Romano, Tomás Boy, Miguel Ángel Brindisi, Darío Franco, Ricardo La Volpe, Carlos Ischia, José Luis Mata, Benjamín Galindo, Romano otra vez y Juan Carlos Chávez.
Por supuesto, Chivas también se ha desgastado en los constantes cambios de dirección, en ocasiones de manera inexplicable. De la Torre fue forzado a dejar el club durante el Apertura 2007 para sorpresa de todos. Lo relevó Efraín Flores con buenos resultados, pero tres campañas después no pudo mantener las buenas notas y fue cesado.
Omar Arellano fue maltratado, Francisco Ramírez y Raúl Arias claramente fueron elecciones erróneas para el club más popular de México, y José Luis Real, con total conocimiento de los jugadores hechos en casa enderezó el camino, pero Vergara lo removió a la mitad del Apertura 2011 tras una mala racha asegurando que el 'Güero' no estaba listo para dar el siguiente paso como técnico. La decisión probó ser precipitada toda vez que Fernando Quirarte e Ignacio Ambriz fallaron en devolverle al equipo un funcionamiento como el entregado por Real.
Y así las cosas, la tierra de los futbolistas mexicanos por excelencia atraviesa esta etapa de sequía, en la que se habla más de malas rachas, conflictos a nivel directivo y cambios de entrenador, que de grandes actuaciones en la cancha y valiosos triunfos.
Los mariachis realmente han callado.