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Ofensiva en serie

Brandon Weeden, Russell Wilson y Ryan Tannehill son tres de los cinco brazos nuevos para el 2012. AP

BRISTOL -- Es algo sin precedente.

La historia que se perfila como la más interesante a seguir esta temporada es el debut de cinco novatos como titulares en la primera semana.

En la historia moderna de la NFL, la cual comienza con la temporada 1966, después de la cual se jugó el primer Super Bowl, el mayor número de QBs novatos iniciando como titulares en la primera semana era tres. De acuerdo al Elias Sports Bureau, esto sucedió dos veces. La primera en 1968 con Dan Darragh, Greg Landry y Dewey Warren y la segunda en 1968 con Greg Cook, James Harris y el inolvidable Roger Staubach.

Recientemente tuvimos dos temporadas con en las cuales dos QBs abrieron por sus equipos. En 2008 fueron Matt Ryan y Joe Flacco, y el año pasado Cam Newton y Andy Dalton. Estos son los resultados de los últimos cuatro:

Lo más impresionante es que tres de estos últimos cuatro llevaron a sus equipos a la postemporada en su primer año. Sólo Cam Newton no lo pudo hacer, pero no fue debido a su desempeño, el cual fue en ocasiones espectacular.

Un tema favorito de debate a través de los años es si un QB debe esperar a madurar o si debe de jugar inmediatamente. La historia nos da ejemplos de triunfos y fracasos en cada opción. Peyton Manning, Dan Marino, John Elway y Troy Aikman por mencionar algunos, fueron titulares en su primer año. Joe Montana y Brett Favre esperaron su turno antes de iniciar sus primeros partidos.

Si vemos a los mejores QBs de la actualidad, también hay ejemplos de las dos situaciones. Tom Brady, Drew Brees y Aaron Rodgers, esperaron. Los Manning y Ben Roethlisberger abrieron en su primer año. Todos ellos han sido campeones.

Estos son los mariscales de campo jóvenes que tomarán el toro por los cuernos en 2012, y sus estadísticas en los primeros tres partidos de pretemporada.

Hubo caminos diferentes hacia la titularidad. Andrew Luck y Robert Griffin fueron designados como tales desde que los seleccionaron en el draft como la primera y segunda selecciones globales. Luck reemplazando a una leyenda, y Griffin después de que Washington hipotecó su futuro con un traspaso impresionante con San Luis. Ninguno de los dos tiene un suplente que le haga competencia

Con Tannehill y Weeden fue cuestión de tiempo. Ambos llegaron a equipos con marca perdedora que tenían QBs, Matt Moore y Colt McCoy respectivamente, que habían tenido buenos partidos, pero que de ninguna manera se habían establecido como indiscutibles. De estos dos novatos, Weeden fue el primero en ser nombrado titular sin tener que competir por el puesto, o demostrar su calidad en el terreno de juego. Weeden ha tenido destellos, pero se ha visto mal. Colt McCoy ha completado el 75 por ciento de sus pases con un TD y sin intercepción. Pat Shurmur está jugando con fuego y podría perder el respeto y la credibilidad de su equipo. Weeden tiene más estatura y potencia de brazo que McCoy, pero no se ha ganado el puesto en el terreno de juego. El resto de los titulares se dan cuentan que hay favoritismo, y que la organización estará posiblemente sacrificando esta temporada por el futuro. Esto siempre es contraproducente.

Tannenill por su parte tuvo un buen partido en su primer partido contra los suplentes de Tampa Bay. Eso fue suficiente para que lo designaran como el titular para la presente campaña. Su competencia, Matt Moore, quien ganó seis de nueve partidos en 2011, se ha visto mal en el nuevo sistema ofensivo de Mike Sherman, el cual Tannehill conocía desde el futbol americano colegial.

Quizás la historia de la presente pretemporada ha sido Russell Wilson, quien es el único que no fue seleccionado en la primera ronda. Llegó en la tercera para con la idea de que sería el suplente de Matt Flynn, a quien Seattle firmó por con un contrato de 26 millones de dólares, 10 millones garantizados, por tres años. Flynn se resintió del codo y le dio la oportunidad a Wilson de jugar. Como decía mi antiguo entrenador Bill Parcells, "nunca salgas del campo porque nunca sabes quién va a entrar en tu lugar". Obviamente la referencia no es a saber el nombre del substituto sino de su capacidad como jugador. Wilson, cuyo único "pero" antes del draft, era su estatura, se ganó el puesto con su desempeño.

De los cinco, el que ha mostrado más aplomo y madurez ha sido Luck. Las dos intercepciones que lanzó fueron contra Pittsburgh, cuya defensiva mandó todo tipo de cargas y cruces para confundirlo. Vi ese partido y lo que más me llamó la atención fue la manera como se adaptó a las maniobras defensivas que mandaba Dick LeBeau. Después de ese comienzo incierto, terminó completando el 64 por ciento de sus pases. Griffin no se queda muy atrás, pero era lo que se esperaba de estos dos.

¿Quién de estos cinco tendrá más éxito esta temporada? Primero hay que definir el éxito y aquí hay dos factores: el resultado individual y el del equipo. El individual se basa en las estadísticas personales. El del equipo es calificar a la postemporada. No veo muchas posibilidades de ninguno de estos cinco equipos de calificar. Quizás Seattle podría dar la sorpresa, pero sería como Comodín, lo cual también se pinta difícil.

En alguna ocasión escribí una nota respecto a este tema en la cual mencionaba los factores que ayudan a que un QB novato tengo éxito en su carrera:
1. Un ataque terrestre efectivo,
2. Una línea ofensiva sólida,
3. Una gran defensiva,
4. Pocas expectativas, y
5. Una gran organización

Viendo cada factor, Wilson tendrá la ventaja en los primeros cuatro. Seattle enfatizará el ataque por tierra con Marshawn Lynch y una línea ofensiva que se ha visto bien durante la pretemporada. Han promediado 5.6 yardas por acarreo y sólo han permitido tres capturas. Seattle tiene también una defensiva que terminó entre las diez mejores de la NFL en yardas y puntos permitidos en 2011. Respecto a las expectativas, ¿Quién esperaba que Wilson fuera el titular antes de esta pretemporada? Yo sinceramente no. Ninguna de estas cinco organizaciones se puede considerar entre las mejores de la NFL. Quizás Indianápolis, pero no se les puede poner en el nivel que tienen Pittsburgh, Nueva Inglaterra, y los Gigantes de Nueva York en este momento. Por algo estos equipos han sido campeones múltiples en los últimos diez años.

¿Cómo les irá a largo plazo? No estoy seguro que Tannehill o Weeden tengan el nivel de talento que tuvieron Peyton Manning y Troy Aikman para perseverar después de un primer año traumático. Los dos tienen talento, pero hubiera sido mejor para ambos haber pasado por lo menos un año esperando, no tanto madurar, sino para que sus respectivos equipos los proveyeran con armas ofensivas. En 2012, ambos estarán al frente de ataques sin argumentos, y líneas ofensivas con irregularidades.

Esto acabó con las aspiraciones de David Carr, Joey Harrington y muchos otros a quienes lanzaron al ruedo a torear sin capote.