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Real Madrid, supercampeón de España

Real Madrid demostró que es mejor equipo cuando ataca que cuando defiende EFE

MADRID -- El Real Madrid es el nuevo supercampeón de España. Los merengues ganaron 2-1 al Barcelona y remontaron el 3-2 de la ida. De paso acabaron con el empate a victorias entre ellos. Los blancos dominan 88-87.

Había mucha expectación por ver la reacción del Real Madrid contra el Barcelona después de dejarse cinco puntos en Liga en las dos primeras jornadas. Mourinho calificó de "inaceptable" el último partido en Getafe. También estaba muy preocupado por la actitud de sus jugadores a los que había visto indolentes y sin la tensión necesaria para la competición.

La respuesta contra el Barça fue inmejorable durante la primera media hora. En ese tiempo el Madrid pasó por encima de los culés con dos goles –fruto de errores individuales- y numerosas ocasiones. No las marcaron y en esas Messi redujo distancias mediante un tiro libre en el último suspiro para irse al descanso con 2-1. Faltaban 45 minutos y la goleada planeaba sobre el Santiago Bernabéu visto la primera mitad y que el Barcelona tenía un jugador menos por la expulsión justa de Adriano.

El Real Madrid de la segunda parte no se pareció al de la primera. El Barça tomó el control y fue el de siempre no como el del principio, el peor que se ha visto en los últimos años. El desgaste de los merengues había sido mucho y el ritmo del principio era imposible mantenerse. Por eso replegó líneas con vistas a buscar las contras. A través del contragolpe se produjeron varias ocasiones más claras de gol. Pero también del Barça. Casillas evitó dos goles in extremis, igual que hizo Valdés con su equipo. El portero culé estuvo inmenso. Es verdad que el partido de ida tuvo una incidencia negativa para los suyos por el error del final, pero en el Bernabéu se resarció con una actuación soberbia.

Lo que dejó a las claras el partido es que el Real Madrid está hecho para atacar. No sabe defender. Cuando se lanza al ataque, propone, y es valiente el equipo es otro. La afición quiere esto. Si tiene que perder que sea así, no a través de la especulación y jugando en función al rival.

De todos modos y pese al título la prioridad ahora es recuperar el terreno perdido en Liga. Mourinho antes del partido no daba importancia a esta Copa. El trofeo sirve para engordar las vitrinas del museo Santiago Bernabéu, pero más que eso el triunfo es importante para cargar de moral al plantel y darse cuenta de que se le puede ganar al Barça jugándole de tú a tú.

Ahora la atención en estos dos días que faltan para el cierre del mercado es terminar de definir la plantilla. Está por ver si llegará un lateral derecho. De medio campo hacía adelante todo está definido a no ser que salga Kakà, cosa poco improbable a estas horas. Resultó extraño que el brasileño no estuviese junto a sus compañeros en la celebración del título. Quien sí estuvo fue Granero, que tiene cerrada su marcha al QPR de la Premier.