NUEVA YORK -- El tenista argentino Juan Martín del Potro pasó a los octavos de final en el Abierto de Estados Unidos tras ganarle a su compatriota y amigo Leonardo Mayer, y afronta su próximo encuentro contra Andy Roddick "sin pensar" en que podría ser el último partido del estadounidense.
"Los partidos con Roddick siempre son difíciles. Tal vez haya un condimento especial porque es su último torneo, pero ni él ni yo vamos a estar pensando en eso a la hora de jugar y trataremos de hacer el mejor partido cada uno", aseveró Del Potro tras derrotar a Mayer en tres sets.
El argentino, que ocupa el octavo puesto en la clasificación ATP, añadió que Roddick "no es un rival para nada fácil", y que será "hermoso y un gran honor" enfrentarse en la pista central del Flushing Meadows de Nueva York, donde tiene sus "mejores recuerdos" a "uno de los pocos jugadores que ha ganado un Grand Slam sacando a los tres primeros".
"Los jugadores lo vamos a extrañar (a Roddick) porque era atractivo verlo jugar, pero retirarse fue su decisión y le deseamos lo mejor una vez que acabe este torneo", señaló Del Potro, quien auguró que "se va a generar un lindo espectáculo, porque los fans vienen muy predispuestos a estos partidos".
En ese sentido, Del Potro rememoró cómo venció en 2009 al tenista Marat Safin en el Master 1000 de París-Bercy, en el que fue el último partido del ruso antes de su retirada de las canchas.
"Ese partido para mí fue muy especial, porque Safin era uno de mis ídolos, y tener la oportunidad de jugar contra él en su último torneo fue emocionante, y no fue fácil", recordó.
Del Potro, de 23 años, reconoció que "por momentos" juega bien, pero que también está "cometiendo errores, provocados por los rivales, que cada vez son mejores", pero destacó que lo importante es que va a tener la oportunidad de "corregirlos jugando otro partido".
Por eso, aseguró que tratará de "seguir avanzando con su tenis", porque los contrincantes son "cada vez más complicados, el margen de error, más chico, no te perdonan, y hay que aumentar el nivel y la intensidad".
De su partido contra Mayer, en el que se impuso por tres sets, por 6-3, 7-5 y 7-6 (9), remarcó que fue "complicado ganar", porque el tercer set fue "muy bueno por parte de los dos" y no se le "hizo fácil cerrar" el encuentro.
"Leo metió muy buenos saques, hizo un buen partido, sobre todo en el final jugó muy buenos puntos, y no es sencillo saber que el rival es él, ya que nos conocemos desde muy chicos y hemos compartido muchas cosas", explicó.
Del Potro recordó que los partidos que jugó contra su compatriota en la categoría juniors fueron siempre "muy parejos", por lo que sabía que "iba a ser complicado" vencerle, y añadió que, dado que nunca se había enfrentado contra él en el circuito, le "sorprendió para bien el nivel que demostró" y le hizo "disfrutar el partido".
"Le tengo mucho respeto, porque tiene un gran potencial, saca muy bien, lo que es importante para estas canchas, atacó muy fuerte y ojalá que siga de esta manera", concluyó.