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US Open: Andy Murray, a la final

NUEVA YORK -- El escocés Andy Murray, tercer favorito, se impuso al checo Tomas Berdych por 5-7, 6-2, 6-1 y 7-6 (7) y se clasificó por segunda vez en su carrera a la final del US Open. Además, será el número tres del mundo en el próximo ránking de la ATP, por sobre del español Rafael Nadal. A su vez, la segunda semifinal fue postergada por el mal clima -amenaza de tornado- cuando el español David Ferrer (4°) vencía por 5-2 al serbio Novak Djokovic (2°). Se jugará el domingo, al igual que la final de mujeres entre la bielorrusa Victoria Azarenka y la estadounidense Serena Williams. La final de caballeros, por quinto año consecutivo, se jugará un lunes.

Desahogo para Murray. Un partido que parecía controlado se le complicó en el cuarto set por una interesante remontada de Berdych, quien hasta llegó a tener una oportunidad para extender el duelo al quinto set. Finalmente, en su segundo punto de partido -el primero con su servicio-, el británico pudo cerrar el puño y festejar. Pero antes hubo muchas particularidades en el encuentro, que sin duda fueron cantando el pulso: la lluvia, una discusión, el viento y los momentos de cada uno.

De por sí, la primera semifinal comenzó más tarde de lo pensado. La mañana lluviosa de Nueva York obligó a que el partido se retrasara una hora y media. Luego, a la cancha pero con una constante: el viento. Las fuertes ráfagas, con amenaza de tornado incluido (que llevaron a tomar la decisión de pasar la final de mujeres para el domingo), hicieron muy difícil el juego en el Arthur Ashe. Al principio complicó a los dos, aunque, distinto a lo pensado por los estilos de juego, Berdych fue el que sacó provecho de eso con un rápido quiebre.

Esa rotura de servicio, no obstante, llegó luego de una polémica. En el break-point, luego de ejecutar un drop efectivo, al escocés se le cayó la gorra. Por reglamento, eso pudo haber molestado al rival y el punto debería repetirse. Berdych alegó eso, mientras Murray le consultaba si verdaderamente eso lo había perjudicado. El checo dijo que sí y el punto se jugó de nuevo, pero con el sexto cabeza de serie como ganador y con quiebre incluido. Mucho fastidio para Andy, que perdió el eje; y poco después también el set, después de una hora y 17 minutos.

Ahí, tras el descanso, cambió el partido. El escocés le encontró la vuelta. Su ductilidad y buena mano, con un slice que hizo estragos, giró por completo el ritmo del encuentro. Murray pasó a ser el dominador absoluto, con puro cambio de ritmo y ángulos. Berdych, como contrapunto, se desesperó. Empezó a fallar demasiado (finalizó el día con 64 errores no forzados) y terminó enroscándose en su propia telaraña. Peleado con el viento, la semifinal se le fue yendo de las manos poco a poco. Para colmo el británico no daba oportunidades: en el tercer set, por ejemplo, ganó sus 12 puntos al saque con su primer servicio.

El ganador de la medalla de oro en Londres 2012 se encaminaba hacia la final. Dos sets a uno, 3-0 arriba y chance de quiebre. Tenía todo sobre la mesa. Pero lo inesperado. El viento cesó y Berdych, que venía de eliminar a Federer en cuartos de final, se animó a ir por más. Sus potentes golpes empezaron a hacer daño, se recuperó en el marcador y tomó coraje. Emparejó la historia y llevó el duelo a un tie-break. Es más, tuvo chances de llevarlo al quinto set, pero el oportunismo de Murray volvió a aparecer en escena para cerrar la historia y obtener su pase a la final de US Open, la segunda de su carrera y la quinta de Grand Slam. Ahora para el duelo del lunes espera por Djokovic o Ferrer.

"Es difícil de describir, te tienes que focalizar en cada punto. Las sillas volando en la pista. Es muy complicado controlar el segundo saque", explicó Murray, en relación a las fuertes ráfagas. "Pero vengo de Escocia, he visto ya algún viento", marcó el británico, quien pasará al español Rafael Nadal en el próximo ránking de la ATP.