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Incipiente amistad de Woods y McIlroy

BRISTOL -- Rory McIlroy sólo necesitó cuatro torneos en cinco semanas para establecerse como un jugador dominante en este deporte. El joven norirlandés se ha convertido en una estrella mundial, algo que ha estado faltando en el golf desde que Tiger Woods dejó de ser el mismo después de la temporada del 2009.

Su próxima cita es el Tour Championship, y McIlroy es el sembrado Nº 1 de cara a la final de la FedExCup. Si gana en East Lake, cualquiera de los primeros cinco clasificados --Woods, Nick Watney, Phil Mickelson y Brandt Snedeker son los otros cuatro-- podría llevarse la Copa FedEx y el bono de 10 millones de dólares.

McIlroy Ganó por un récord de ocho golpes en el PGA Championship de Kiawah Island, convirtiéndose en el jugador más joven desde Seve Ballesteros en 1980 con dos majors. A continuación, se recuperó de una desventaja de tres golpes terminado con 67 en el último día del TPC Boston para quedarse con el Deutsche Bank Championship. Seis días más tarde, llegó a Crooked Stick, al norte de Indianapolis, sin esperar nada menos que otro trofeo. Terminó con 67 golpes en una última jornada que contó con Woods, Mickelson, Lee Westwood, Vijay Singh, Dustin Johnson y Adam Scott dando pelea.

Woods solía hablar de la posibilidad de aprovechar la experiencia de ganar tanto. Eso es lo que McIlroy tiene a su favor ahora.

"Siento que viene a mí naturalmente", dice McIlroy. "Cuanto más estás en esa posición, más eres capaz de hacerlo. Te sientes más cómodo haciéndolo. Estoy teniendo muchos sentimientos en este momento, pero siento que estoy acostumbrado a ellos, porque ya los había sentido la semana anterior. Y la semana pasada también sentí que estaba acostumbrado a los sentimientos que tuve, porque había sentido lo mismo un par de semanas antes".

Mientras McIlroy parece tratar de desplazar a Woods como la máxima estrella del golf actual, la relación entre ellos está lejos de ser tirante. De hecho, se comportan casi como mejores amigos.

Han sido inseparables en las últimas semanas, en parte debido a que su posición en la FedExCup los dejó en el mismo grupo en las primeras rondas de estos playoffs, aunque su relación va más allá del campo.

Una semana, Woods lo esperó en la parte posterior de la sala de entrevistas, mientras McIlroy terminaba de responder preguntas. Dos semanas más tarde, fue McIlroy quien se sentó la parte posterior de la sala para escuchar a Woods. Hicieron una entrevista televisiva en pareja después de su primera vuelta en Crooked Stick, y luego se fueron a almorzar juntos.

Woods sólo tiene halagos hacia él, e incluso en la derrota del domingo pasado, admitió que McIlroy "dio un gran espectáculo".

"Siempre está entre los primeros y está registrando buenos números", dijo Woods, quien terminó dos golpes detrás de McIlroy en Boston y tres golpes atrás en Indianapolis. "Está haciendo las cosas que necesita hacer. Se siente muy seguro con su juego. Realmente está jugando bien en este momento, y está haciendo un montón de buenos golpes con el putter".

Es la primera vez en su carrera que Woods ha terminado a tres golpes del primero en eventos consecutivos ganados por el mismo jugador. En los 14 torneos que ambos han jugado este año, McIlroy ha terminado por delante en nueve de ellos, incluyendo una ventaja de 4-1 en victorias.

McIlroy se quedó con la sexta victoria de su carrera en el PGA Tour, sumándose a Woods (15) y Jack Nicklaus (8) como los únicos jugadores desde 1960 en ganar esa cantidad a los 23 años.

A McIlroy todavía le faltan cerca de ocho meses para cumplir los 24 años de edad, y le esperan muchos trofeos para meter en la bolsa.