NÁPOLES -- Christian Garín continúa escribiendo páginas que vaticinan grandes logros a su futuro. Luego de haber sido campeón del mundo Sub 14 en 2011 y ser el segundo chileno más joven en sumar un punto de la ATP, ahora se convirtió, con sus 16 años y 119 días, en el jugador más chico de su país en jugar Copa Davis.
"Quiero estar pronto con los otros integrantes. Tengo pocas chances de jugar, pero estaré listo por si me necesitan", comentaba Garín tras su eliminación en la segunda ronda del US Open para Juniors. El contexto, claro, era el desafío de la Copa Davis enfrente. La serie ante Italia, en Nápoles, por el repechaje del Grupo Mundial era un paso más en la ilusión de este muchacho nacido el 30 de mayo de 1996.
Finalmente, los sueños de Garín se terminaron dando en la ciudad del Sur de Italia. Con la serie definida a favor de los locales, Belus Prajoux le dio rienda suelta a un nuevo capítulo para la historia ascendente de este joven. El capitán chileno, quien en 1976 jugó la final de la Copa Davis, decidió que Christian, con 16 años y 119 días, salte a la cancha para jugar ante Simon Bolelli en el quinto punto de la serie.
Fue derrota, es cierto, pero el joven de revés a dos manos se dio el gustazo de jugar de igual a igual con el 79° del mundo -ex 36°, en 2009- durante una hora y 12 minutos. El 6-4 y 6-3 final cerró la primera participación de Garín en Copa Davis, dejando atrás el récord de Nicolás Massú con 16 años y 188 días. Justamente la ausencia por cuestiones físicas del "Vampiro", ex top-ten y medalla de oro en Atenas 2004 en single y dobles (con Fernando González), dio espacio para que el N° 1325 de la ATP dejara su lugar de sparring y pasara a formar parte oficial del equipo.
Los pasos firmes de Garín continúan a través de los días. Además del título Sub 14 en 2011 en República Checa y del récord de este último fin de semana, Christian venía de ser el segundo chileno más joven -15 años y ocho meses- en sacar un punto de ATP, luego de que Jorge Aguilar (también presente en Nápoles para la Davis) lo hiciera con 15 años y cuatro meses en 2000. Lo grandioso de Garin fue que consiguió ingresar en el ránking en su primera presencia en un torneo de la ITF, en febrero en Paraguay.
A pesar de sus éxitos, desde el entorno de la promesa chilena no quieren quemar etapas ni pretenden que ya desde ahora lo empiecen a comparar con Marcelo Ríos, Feña González y Massú, los últimos tres grandes de ese país. Y mucho en eso tiene que ver su coach, el argentino Guillermo Pérez Roldán, quien fue campeón Junior de Roland Garros en dos ocasiones y luego supo dar el salto hacia el profesionalismo hasta llegar al puesto 13° de la ATP. Sin embargo, la chapa de recambio de la generación chilena junto a Sebastián Santibañez y Bastián Malla, con quienes se consagró en República Checa en 2011, la tiene bien puesta.