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La gota que derramó el vaso

BRISTOL -- Es lamentable que en una temporada con partidos tan emocionantes, jugadores jóvenes que están teniendo impacto, y grandes sorpresas con equipos y jugadores de tradición y abolengo, el tema principal siga siendo la incapacidad de los árbitros suplentes.

Este grupo le está echando ganas, pero no es suficiente. NO ESTÁN CAPACITADOS PARA OFICIAR EN LA NFL. Sería como si yo me metiera en la cabina de un coche de Fórmula 1 para participar en una carrera. No sólo no tendría la oportunidad más mínima de ganar, sino que pondría también en peligro a los otros participantes.

Como diría un niño, "NFL, no se vale". Es hora de ponerle fin a esta farsa.

¿La gota que derramó el vaso?
Más que gota, lo que pasó en Seattle se está convirtiendo en torrente. Asumo que los amables lectores de esta columna vieron el final del partido de "MNF". En un tórrido último cuarto, hubo tres castigos de impacto: 1) una falta personal a EriK Walden sobre Russell Wilson que negó una intercepción; 2) una interferencia a Sam Shields que nunca existió; y 3) "la gota", la recepción simultánea entre Golden Tate y M.D. Jennings que resultó en el TD de la victoria para Seattle en la última jugada del partido.

La primera falta puede recibir como se dice, el beneficio de la duda. Walden hizo contacto debajo de la cintura del QB y eso no está permitido, pero se podría argumentar fácilmente que el QB se movía hacia atrás y que el contacto fue incidental.

La segunda falta nunca existió. La interferencia fue más del receptor que del esquinero. Esta falta no culminó en puntos, porque Seattle entregó el balón después de cuatro oportunidades fallidas cerca de la zona de anotación de Seattle, pero cambió la posición de terreno lo cual le permitió una oportunidad más de Seattle de anotar.

La tercera falta fue francamente, una vergüenza, empezando con la interferencia ofensiva de Tate al empujar claramente a Shields para establecer posición. La Regla 8, Sección 1, Artículo 3, Tema 5 del libro de reglas de la NFL describe lo que es una recepción simultánea: "Si un pase es atrapado simultáneamente por dos oponentes elegibles, el balón le pertenece a los pasadores. No se considera una recepción simultánea si un jugador toma primer el control del balón y el oponente después lo controla". Esto último es exactamente lo que pasó en esta jugada.

Si revisan la toma cuadro por cuadro verán como Jennings sujeta primero el balón con ambas manos. La mano izquierda de Tate está en contacto también entre el pecho de Jennings y el balón pero la mano derecha claramente está en el aire. Jennings tuvo control completo del balón ANTES que Tate. De acuerdo a la redacción de la regla, el fallo correcto debió haber sido intercepción de Jennings.

La NFL hizo una declaración oficial diciendo que se debió haber cobrado la interferencia, pero que al decretarse el TD, no había video irrefutable para revertir la decisión. Al igual que Poncio Pilato, la NFL con la mano en la cintura, se lavó las manos.

Recordemos este partido cuando Green Bay y Seattle estén tratando de ganar un puesto en postemporada. Con esta derrota, Green Bay pasa del liderato de su división al sótano, empatando a Detroit con marca 1-2. Seattle se mantiene un partido atrás de Arizona empatado con San Francisco. El primer criterio de desempate para la postemporada entre dos equipos es resultado frente a frente si lo hay. Ventaja Seattle.

Lamentable, vuelvo a repetir, que en lugar de estar celebrando una actuación inspirada de la excelente defensiva de Seattle, o el repunte de Green Bay en el segundo tiempo después de haber sido arrollado en el primero, estemos hablando de los árbitros.

La ausencia de Sean Payton
No esperaba que Nueva Orleans fuera un equipo de primer nivel después de las suspensiones por el escándalo de los golpes por recompensa, pero tampoco esperaba que empezaran 0-3, con dos derrotas en casa y ante equipos que no han podido derrotar a nadie más. ¡Vaya que extrañan a Sean Payton!

Con el desempeño tan pobre de su defensiva, no se puede decir con certeza si Nueva Orleans sería el mismo de antes aún si Payton estuviera al frente, pero sí que sería un mejor equipo que el que estamos viendo ahora.

Tuve la oportunidad de jugar para dos entrenadores en jefe legendarios y ganadores, Tom Landry y Bill Parcells, y con varios otros que no pudieron con el paquete. Todos ellos conocían profundamente el fútbol americano, y podría discutirse que varios de los que no la hicieron como entrenadores en jefe, quizás conocían más de esquemas que Landry y Parcells. En mi opinión, la diferencia entre los que triunfaron y los que no, como líderes de sus equipos, fueron tres cosas: 1) Selección de personal; 2) Preparación tanto física pero más bien mental y de motivación del equipo; y 3) Atención a los detalles pequeños.

Sean Payton es de los grandes entrenadores y después de haber platicado con jugadores y personal que estuvieron con él, sé que se adhiere a estos tres puntos.

Respecto al primero, ni Payton, ni Mickey Loomis, el Gerente General que también fue suspendido, participaron en la evaluación de personal para la versión 2012 de los Santos de Nueva Orleans. Un buen evaluador busca gente que resuelva problemas, no gente que cree problemas. En el plantel activo actual de Nueva Orleans hay trece jugadores nuevos. Esto representa el 25 por ciento del plantel. Payton, quien tiene la última palabra en decisiones de personal en Nueva Orleans, no tuvo voz ni voto en la decisión final respecto al ingreso de estos elementos.

El segundo tiene que ver más con el aspecto mental de los jugadores. Todos los entrenadores saben cómo estructurar una práctica y cómo preparar a un equipo físicamente. No pasa lo mismo sabiendo cómo motivar a los jugadores. Los buenos entrenadores reconocen cuando un jugador necesita que lo empujen y cuando hay que dejarlo solo. El buen entrenador sabe cómo, y lo más importante, en qué momento, fijar metas individuales y colectivas. El buen entrenador sabe cómo manejar la adversidad y tornarla en arma de motivación en lugar de desaliento. Payton sabía cómo tener a su equipo centrado y listo para jugar. Rara vez vimos a un equipo de Payton ser abrumado.

Finalmente los detalles pequeños. Todos los entrenadores saben cómo preparar física y técnicamente a un equipo, pero sólo los de élite se enfocan en los detalles pequeños. Los detalles pequeños tienen que ver con cosas minutas como cómo pararse exactamente en el lugar preciso y también cómo alinearse antes de una jugada. Tienen que ver con la técnica individual y la manera correcta de moverse, cómo dar los pasos. Cómo mover los hombros y las caderas. Cómo taclear seguramente. Todos los entrenadores saben cómo estructurar un entrenamiento física y técnicamente, pero no todos perciben las pequeñas tendencias de sus rivales durante una sesión de video o durante un partido, y deciden cómo atacarlas.

Equipos pagan el no poner atención a los detalles pequeños con castigos tontos, tacleadas falladas y errores mentales.

Un ejemplo de esto lo vimos antes del partido de "MNF" contra los Gigantes en 2011, cuando Sean Payton le dio acceso a las cámaras de ESPN para grabar sesiones que tenía con Drew Brees. Fue impresionante ver como analizaban formaciones y jugadas defensivas, y como planeaban atacarlas durante el partido. El resultado del encuentro fue 49-24 favor de los Santos. De seguro Brees extraña estas sesiones.

La defensiva sería siendo la misma con Payton. Quizás tendrían uno que otro jugador diferente, pero estoy seguro que la ofensiva sería más consistente, y que usaría esquemas diseñados para tratar de proteger a la defensiva lo más posible.

El talento, sobre todo ofensivo, sigue ahí, junto con el liderazgo de Drew Brees. Aaron Kromer, el entrenador en jefe interino actual, quizás aprenda de esta experiencia y llegue a tener éxito como entrenador en jefe, pero este no es su momento.

La tarea
Estos temas se quedan en el tintero por falta de espacio, pero podrían seguir vigentes para la próxima semana:

1) ¿Qué pasa con los grandes QBs? Los tres más prolíficos del 2011, Drew Brees, Aaron Rodgers y Tom Brady comandan equipos que empezaron colectivamente 2-7. Si aquí sumamos a otro grande, Payton Manning, la marca es 3-9.
2) ¿Se puede considerar ya un fracaso el experimento de Michael Vick en Filadelfia? Tienen marca de 2-1, pero con victorias de un punto ante un mediocre Cleveland y en un partido controversial contra Baltimore. Filadelfia tiene 12 entregas. Michael Vick es responsable de nueve.

Espero sus comentarios.