MÉXICO -- Sucedió el torneo anterior y está sucediendo otra vez: la primera división del fútbol mexicano no tiene gol. Y eso nunca puede ser bueno.
Apenas un semestre después de que se registró el torneo corto con menor número de goles en México, el balance tras la primera mitad del Apertura 2012 ha bajado todavía un poco más, acaso al límite de lo aceptable, sobre todo ahora que se ha intentado darle al circuito un rostro más atractivo con el sello de Liga MX.
Los números están así: luego de nueve jornadas, un total de 81 partidos, se han anotado 183 goles, para un promedio de 2.25 por juego. La pobreza anotadora es fácil de percibir cuando 11 de los 18 equipos anotan en promedio un gol o menos por partido.
En el Clausura 2012, se anotaron 185 goles luego de nueve fechas, para un promedio de 2.28 por partido. La cuota anotadora mejoró en la segunda parte del torneo pero de todos modos los 375 goles totales de la campaña regular (promedio de 2.45 por juego) se quedaron por debajo de los 376 del Clausura 2007, el torneo corto en el que menos veces se sacudieron las redes.
La temporada de la primera división mexicana que menos goles tuvo en la historia fue la de 1970-71, cuando fueron anotados un promedio de 2.31 goles por encuentro. Esto significa que de prevalecer el actual promedio anotador del Apertura 2012, se estaría estableciendo un nuevo récord histórico de futilidad goleadora en México.
En cuanto a las razones de por qué se está anotando tan poco últimamente, éstas incluyen la triste producción ofensiva de equipos tradicionalmente poderosos como Cruz Azul (7 goles), Pumas (8) y Guadalajara (7). El torneo anterior, el equipo de la UNAM acabó con apenas 13 conquistas y el 'Rebaño' con 12. Curiosamente, el equipo más goleador del torneo es el recién ascendido León.
Además, el Santos Laguna, que ha sido el conjunto más anotador de las dos últimas temporadas, no ha podido carburar en el Apertura y sólo tiene 9 goles anotados, y el Pachuca, que adquirió atacantes como nadie en el mercado de verano, apenas cuenta con 7 tantos. Pero a diferencia del semestre pasado, no hay ahora una pelea final para evitar el descenso, que fue un factor para que equipos como Atlas, Estudiantes y Querétaro presentaran en la cancha planteamientos muy conservadores en el Clausura y, por tanto, anotaran por cuentagotas.
El pasado fin de semana se jugaron dos duelos entre equipos de los llamados grandes. Uno terminó 1-1 entre Cruz Azul y América, partido en el que el primer tiempo fue dinámico y con opciones en las áreas, pero el segundo fue ríspido, sin mucha claridad ni tampoco un deseo mayúsculo de victoria por parte de los contendientes. El otro fue un 0-0 entre Guadalajara y Pumas, intenso y con oportunidades claras de gol, pero también con una lamentable incapacidad de los dos equipos para definir.
Se podría resumir que lo visto en esos dos importantes juegos es lo que está haciéndole daño a la liga mexicana.