GUADALARA -- Luis Pérez llegó como una de las grandes contrataciones de Chivas. Junto con Rafael Márquez Lugo fueron los dos únicos refuerzos que el Rebaño consiguió en el pasado draft luego de dos años de no recibir a ningún jugador foráneo.
Inclusive, por la experiencia y su palmarés se esperaba más del mediocampista que destacó con Monterrey y con la Selección Nacional de Ricardo La Volpe, que de Márquez Lugo, quien había sido un delantero intermitente a través de doce años de carrera futbolística.
Pero en la jornada 2, el 29 de julio, ante Santos, Luis sufrió la primera de sus lesiones que lo han marginado, una sobredistención muscular en el abdomen lo cual lo dejó fuera por más de 20 días hasta reaparecer el 18 de agosto en la victoria ante San Luis. Sin embargo, el 22 de ese mismo mes, viajaron rumbo a Guatemala para enfrentar al Xelajú en el primer partido de la Liga de Campeones de la Concacaf, y recayó. La nueva lesión que presentó fue una inflamación en la inserción del tendón del aductor derecho, la cual se convirtió en la más grave. Lucho reapareció hasta el encuentro contra Pumas de la fecha 9 el 23 de septiembre. El medio de contención ingresó en los minutos finales, y cuando el partido se encontraba empatado 0-0, Pérez se animó a cobrar un penalti el cual falló al tirarlo mal debido al dolor provocado por la inflamación en la zona mencionada.
A partir de entonces, Luis sufrió para recuperarse y jugó de nueva cuenta en el partido del pasado domingo ante el Atlante.
Hoy, dice sentirse "sano".
"Sin duda es complicada esta situación de estar lastimado, es parte de nuestra profesión. Ya estamos recuperados, nos quedan cuatro partidos, en Liga y CONCACAF y hay que sumar.
Me siento bien, hemos ido trabajando de la mejor manera para estar bien, hay que agradecerle al cuerpo médico, no venía a Chivas pensando en lastimarme, no es la ayuda que yo quería dar, pero ya estoy sano y con la oportunidad de aportar, le agradezco a mis compañeros que me hayan apoyado tanto".
Sin embargo, Luis Ernesto reconoció que fue rebasado por la ansiedad de jugar antes de tiempo y por ello se demoró en recuperarse.
"Siempre supe lo que tuve, tuvimos paciencia, no lo esperábamos, me ganó la ansiedad y es cuando recaí, pero fue culpa mía porque querer estar cuando no debía, pagué caro por no esperarme una semana, me recrimino a mí por no tener paciencia".
El también ex jugador del Monterrey y Necaxa, está considerado por el técnico John van´t Schip para tener actividad este miércoles ante Xelajú, pero no para todo el encuentro.
"De las lesiones ya estoy bien, pero después de tanto tiempo sin jugar no estoy para 90 minutos, pero sí para 45 o 60 minutos".