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Silbando bajito, Diego Schwartzman

BUENOS AIRES -- El mismo viernes que Facundo Argüello, Agustin Velotti y Andrea Collarini (este último representando a los Estados Unidos) disputaban las semifinales de Roland Garros junior, Diego Schwartzman, lejos del brillo de cualquier torneo del Grand Slam, alcanzaba la definición de un torneo future, rodeado de no más de 30 almas (jugadores, entrenadores, árbitros, organizadores y un puñado de curiosos) en un frío pero soleado mediodía de Neuquén.

Es que la Asociación Argentina de Tenis no pudo costear los gastos de todos los jugadores de esta camada prometedora y tuvo que elegir. Por eso, el chico de Villa Crespo ya se enfocaba de lleno en ascender en el ranking profesional.

Dos años después, en su debut en finales de Challengers, Schwartzman se transformó en el primero entre los argentinos nacidos en 1992 en alcanzar un título de este nivel, al vencer al francés Guillaume Rufin (107º) por 6-1 y 7-5 en el Vilas Club.

"Arranqué muy agresivo. Jugué muy suelto. Genera un cambio mental positivo el saber que puedo ganar estos torneos. Pensando en un hipotético tercer set, tanto ayer como hoy vi un poco cansados a mis rivales. Eso me dio confianza", dijo tras la definición. "Hoy tuve un pequeño bajón pero cuando Rufin tuvo las chances no jugó bien. Me relajó haber ganado los últimos servicios con comodidad, pude jugar más tranquilo cuando recibía", afirma quien desde su 1,68 metro de altura siente mucho más placer cuando recibe que cuando le toca servir.

Ahora, el entrenado por Sebastián Prieto desde mediados de marzo se ubicará entre los 200 mejores jugadores del ranking mundial por primera vez en su carrera, desde el 245º actual, y entre los mejores cinco contabilizando solo a aquellos que cumplieron 20 años o menos.

"Con Prieto cambié la mentalidad y la forma de entrenar", le dice a ESPNtenis.com quien este año ganó seis futures tranquilizadores pensando en el calendario 2013. "Es distinto entrenar en una academia a hacerlo solo. Se puede entrenar más cómodo y enfocarse en lo que uno necesita. Ahora mejoré mi saque, la idea era meter más primeros. Pero quiero agradecer a la Academia Blengino porque también me ayudó a estar en donde estoy".

Para quien supo estar 22º ATP en dobles y hoy dirige al flamante campeón, hubo otros aspectos que se mejoraron en siete meses de trabajo: "es muy sólido, tiene mucho control del juego. A pesar de ser bajo, domina todos los tiros. Mejoró bastante su saque, sobre todo con el kick. Además, al ser sólido desde el fondo, no buscaba definir tan rápido los puntos. Hoy es más agresivo y trata de dominar con aperturas de cancha".

En sus inicios con la raqueta, el peke fue becado por Náutico Hacoaj mientras jugaba al fútbol en Club Parque (en las canchas donde surgieron Carlos Tevez, Fernando Gago, Esteban Cambiasso, Emiliano Insúa y Diego Maradona, entre otros). Por eso, hasta los 9 años su semana se repartía entre el fútbol y el tenis. De la mano de algunas satisfacciones, eligió por este deporte resignando la chance de vestir la camiseta de Boca como profesional.

Luego de tres años de pura lucha en los torneos más chicos del profesionalismo, hoy Diego Schwartzman puede afirmar que su 2013 tendrá otros horizontes. Viajar a Europa se hará más frecuente y la posibilidad de codearse semana a semana con los top 100, también. Enhorabuena.