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Cuando eres tu peor enemigo

MÉXICO -- Todos alguna vez hemos sido nuestros propios enemigos, y generalmente por la boca el pez muere, como reza el refrán y precisamente es así como logramos sabotearnos, sea por lo que criticamos de los demás o bien, por emitir juicios sin pensar.

Y cuando se es figura pública este error tan humano se magnifica a niveles tales que, puede hasta acabar con carreras exitosas, y le comparto este pensamiento por algunos sucesos que han marcado los últimos días.

El protagonista de la semana, ¡claro ya lo adivino! se llama: ¡Mario Carrillo! Si señoras y señores, si alguien se equivocó y debió guardarse sus comentarios, al menos hasta que se le bajara la frustración de su mal paso por la banca de Pumas, era precisamente él, no Alberto García Aspe que, a fin de cuentas era aún más responsable del desaguisado que el frustrado técnico.

El tema de la "imposición de jugadores" más que denuncia, suena a despecho, porque eso se podría entender si hubiera alineado a Villa o Lozano y la directiva le impusiera a algún canterano ¡pero no a la inversa! Más que imposición, ninguna directiva se va a dar el lujo de comprar jugadores para tenerlos guardados en el congelador, y peor aún, su actitud, sus palabras y los hechos lo delatan.

Carrillo creó un muy mal ambiente al interior del vestidor, eso se veía desde lejos y si le sumamos que nunca intentó granjearse a la afición puma, sino por el contrario, pareció retarlos, ahí tenemos el resultado, Carrillo fue cesado, ¡pero eso no es lo peor!

Aquí entre nos, después de esta novela, si usted fuera directivo de un equipo, ¿ no pensaría dos veces antes de llamar a Mario, después de todo lo que hizo y dijo en su paso y tras dejar a Pumas?

No es nada contra él, de hecho Carrillo es un estupendo técnico, pero parte del trabajo es lograr la armonía que lleve al equipos lograr objetivos, la parte humana en un DT es importantísima.

Otro que es su principal enemigo es Carlitos Vela, muchas declaraciones para ahora si regresar al Tri que tanto despreció, y no logra conectar goles como lo hizo la temporada anterior, además de que el manejo de su carrera que prometía ser tan brillante, no es precisamente el mejor... Los resultados hablan.

Vela es un ejemplo de como sabotearse a sí mismo, ¡mire que decirle "no" a unos Juegos Olímpicos? Y peor aún... De medalla de oro, eso si es no tener visión, si bien México no era ni por mucho aspirante a la medalla, estos eventos son siempre un gran escaparte, y si no, ¿en dónde se dio a conocer Vela? Pues en un evento de esa naturaleza, incluso de menor rating, como lo fue el Mundial Sub-17 que fue su gloria y perdición.

El éxito a tan temprana edad puede llegar a afectar mucho a algunos jugadores.

Y ya que estamos festejando, si así podemos llamar a la década de Jorge Vergara como dueño de las Chivas, pues si alguien ha dado mucho de que halar, precisamente por todo lo que habla es el empresario tapatío.

En la parte positiva está el apoyo económico al fútbol, es innegable que es un impulsor de la cantera y ha levantado de una profunda crisis al más emblemático equipo mexicano, pero que sus decisiones han sido a veces terribles, eso que ni que, que sus declaraciones son polémicas, también, aunque ahora esta muy calladito, evitando por completo el tema Cruyff.

¡Bueno, ni siquiera le contestó aquello de que sus Chivas no son más que un equipo de medio pelo! Y eso si cala, ¿no cree usted? Y aunque el holandés es una gran figura, sólo nos dio la razón, sus palabras son producto de su total desconocimiento del fútbol mexicano, y sólo vino aquí a cobrar... ¡Qué pena!

La década Vergara podría medirse por la cantidad de técnicos, que practicante es equivalente al número de años que ha humillado, cesado y despreciado, y a los que se unen un par de extranjeros, ante los cuales, ni levanta la voz... Hombre de extremos, indudablemente, pero que sabotean su imagen, y los resultados de las tan amadas Chivas.

La lista sería interminable, porque todos nos hemos saboteado alguna vez, aunque algunos como nuestros protagonistas del día, son habituales.