LONDRES -- El técnico del Manchester United, Alex Ferguson, afirmó el viernes que se niega a creer que el árbitro inglés Mark Clattenburg dirigiera insultos racistas contra el jugador nigeriano del Chelsea John Obi Mikel, tal y como alegan los Blues.
"No creo que Clattenburg hiciera comentarios como esos. Me niego a creerlo. Es algo impensable en el clima del fútbol moderno, así que no me lo creo, es tan simple como eso", argumentó el escocés en una rueda de prensa.
El colegiado inglés se convirtió el pasado fin de semana en el protagonista un choque en el que los Diablos Rojos superaron por 2-3 al Chelsea en Stamford Bridge.
El árbitro no ha respondido públicamente a las acusaciones. Según reportes, habría utilizado la palabra "mono".
Tras el encuentro, el club propiedad el magnate ruso Roman Abramovich aireó que Clattenburg dirigió insultos xenófobos tanto a Mikel como a Juan Mata, si bien finalmente la entidad renunció a presentar una queja formal por los supuestos comentarios sobre el centrocampista español por falta de pruebas.
El caso está ahora en manos tanto de la Federación inglesa de fútbol (FA), que ha recibido una denuncia por parte del club, como de la policía británica, que está investigando por su parte la situación después de que una asociación de abogados británica presentara una queja.
Ferguson, por su parte, recalcó que, en su opinión, Clattenburg no insultó a los jugadores: "Estoy pensando en el juego moderno, en el modo en cómo vemos hoy el fútbol en comparación con 25 años atrás. Ha cambiado completamente", señaló el técnico.
"Yo mismo he sido jugador y conozco cómo era la relación entre el árbitro y los futbolistas hace más de dos décadas, pero ahora es diferente. En los últimos 15 años nunca ha venido un jugador ha decirme que el árbitro le ha insultado. Así que esa es mi postura. No me lo creo", afirmó el técnico, de 70 años, que lleva 26 temporadas al frente del vestuario del United.
La defensa de Ferguson a Clattenburg se produjo un día después que el entrenador de Arsenal, Arsene Wenger, alegó que Chelsea hizo las acusaciones "con poca evidencia".
"No creo mucho en que estas historias se hagan públicas", dijo Wenger. "Respaldo que estas cosas se han internamente. No soy partidario de que (el fútbol) se convierta en un deporte para enriquecer a los abogados".
El técnico de Chelsea, Roberto Di Matteo, no respondió directamente a los comentarios de Ferguson y Wenger.
"Nos oponemos a cualquier forma de discriminación", expresó. "Apoyamos a cualquiera que luche contra eso".