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Otro candidato a pelear arriba

BUENOS AIRES -- Guillermo Barros Schelotto cambió la cara de Lanús. No voy a decir que le salvó la vida al equipo del Sur, pero sí que le inyectó una buena dosis de fiebre futbolera. La misma pasión que el mellizo demostró a lo largo de toda su carrera.

Siempre hablamos de que a muchos equipos les falta identidad y un patrón de juego. Eso mismo, esa manera de sentir el juego, de interpretarlo desde un lugar tremendamente sanguíneo, pasional y siempre con un espíritu ganador que sorprende.

Esto es Lanús, un equipo formado con la fuerza del Mellizo.

Jugaron dos equipos con estilos y presente distinto. Uno es la contracara del otro. Independiente, hundido en un momento muy complicado, casi sin saber qué hacer con la pelota; flojísimo desde el aspecto anímico. El Diablo de Avellaneda camina por una cornisa muy complicada.

Lanús todo lo contrario: puro brillo y amor por la pelota. Con un entusiasmo en sus jugadores que contagia a los hinchas. Lanús juega siempre para adelante, sin importarle el rival.

Le ganó a Independiente en un cómodo 2-0 y nadie sorprende que alcanzará a otra de las revelaciones del torneo: Newell`s Olds Boys.

Con dos delanteros temibles como son Silvio Romero y Gonzalo Castillejos, autores de los goles, Lanús dominó a lo largo de todo el partido.

Independiente estaba disminuido, con muchas ausencias importantes, como Leguizamón, Ernesto Farías y el excelente mediocampista ex Boca Fabián Vargas. Y fue un desastre, adelante tenía a un equipazo armado muy bien para salir veloz en el contragolpe.

Lanús es el ejemplo del tipo de fútbol que podría jugarse en Argentina. Dinámico, con un ida y vuelta constante, casi sin figuras rutilantes, pero el equipo está armado. La base está.

El Mellizo Barros Schelotto, es un gran motivador. Perteneciente a una camada de técnicos jóvenes, con poca experiencia en el banco, pero con grandes batallas ganadas en el campo de juego, quedó más que claro que la conducción técnica depende en gran medida de darle la mayor confianza a los jugadores.

Lanús, queda a cuatro unidades del puntero, pero más allá de los resultados, es esperanzador ver que una institución seria apuesta por una identidad de juego que nace desde sus dirigentes hasta sus jugadores. Todo el club está comprometido con este proceso que ya lleva años. Y le ha dado grandes satisfacciones al club.

¿Lanús puede ser campeón? Bueno, el campeonato también es una tómbola. Más allá del rendimiento que siempre tiene que ser bueno, por supuesto. Pero tanto estos nuevos equipos como Lanús, Newell`s, Vélez y Boca, son los conjuntos más atractivos del momento. No deberíamos olvidarnos de Belgrano de Córdoba, pero por el momento, es mejor dejarlo en suspenso.

Tengo un amigo hincha de Independiente, el escritor Ariel Bermani, que asegura que Independiente tiene tantos traspiés por culpa de su extraño estado físico. Los jugadores se cansan y les cuesta recuperarse. Hay algo de cierto. Pero creo que lo de Independiente es algo mas profundo aún. Al Diablo, devaluado en este momento, sólo lo salvará un triunfo milagroso ante la Universidad Católica de Chile. Jugará los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el evento más importante de América.

Lanús, son duda, lo hará nuevamente el año próximo. Veremos qué sucede con el equipo del Mellizo que acapara todas las miradas de esta semana.

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