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Encrucijada para equipo y coach

IRVING -- Pongamos un giro positivo a toda la especulación sobre la seguridad en el puesto de Jason Garrett: presenta una oportunidad valiosa para los Dallas Cowboys, de demostrar que realmente han tenido progreso bajo el reino del entrenador en jefe pelirrojo.

¿Recuerdan la última vez que la presión sobre la silla de head coach dominó la discusión sobre los Cowboys?

El equipo selló el destinó de Wade Phillips cuando le dio la espalda. Se tiraron al suelo y fingieron su muerte en casa contra los Jacksonville Jaguars, y se vieron aún más patéticos la semana siguiente, cuando no figuraron en el campo contra los Green Bay Packers en horario estelar. La era de Garrett empezó la tarde siguiente.

Si los Cowboys (3-5) de bajo rendimiento, no logran enderezar el barco el resto de la temporada --y si Sean Payton no llega a un acuerdo para regresar a los New Orleans Saints-- la era Garrett en Valley Ranch podría durar apenas un par de meses más.

Estamos a punto de descubrir que clase de carácter tienen estos Cowboys.

"Lo que puedes hacer es mirarte al espejo y analizarte, chequear tu carácter y ver qué clase de persona eres", dijo el ala defensiva Jason Hatcher. "Sí, estás en un hoyo. Ahora, ¿qué haras al respecto?

"¿Vas a salir de él o vas a correr como un patán con la cola entre las patas?".

Esa es un pregunta retórica, pero esperas que la historia reciente no sea un indicativo de la respuesta.

Los Cowboys hicieron imposible no despedir a Phillips a mitad de la temporada de 2010. Francamente, fue sorpresivo que Jerry Jones no despidiera a su entrenador en jefe al final de la temporada de 2008, cuando el dueño/gerente general cumplió su promesa de mantener a Phillips más allá del resultado en un juego con boleto a la postemporada; en lo que fue el infame fracaso en Philly, una derrota 44-6 frente a los Eagles.

(Para ser justos, los Cowboys de 2009 respondieron a la presión anual que cayó sobre Phillips lo mejor posible, cerrando la temporada con tres victorias consecutivas que arrancaron con una sorpresiva victoria sobre los New Orleans Saints de 13-0, y posterioremente ganando un partido de postemporada).

Jerry puede pretender no saber nada de la incertidumbre del contrato de Payton con los Saints. Tiene sentido que Jerry siga expresando total fe en Garrett, porque cualquier actitud menor colocaría a su entrenador a un estado de transición.

Pero éste es el mismo hombre que fácilmente manipula la verdad cuando le puede traer un benificio personal. En otras palabras, Jerry no tiene credibilidad cuando se trata de discutir la seguridad en el puesto de entrenador hasta que se tome una decisión.

Los jugadores no están dispuestos a discutir los rumores sobre la presencia de Payton, aunque los chicos honestos reconocen que es su responsabilidad asegurarse que dichos rumores no deriven en distracciones. Los Cowboys se mantienen firmes persiguiendo su único enfoque: salvar la temporada.

Más vale que ese proceso empiece este domingo con una victoria sobre los Philadelphia Eagles, cuyo entrenador se encuentra en una silla muchos grados más caliente que la de Garrett.

Se debe reconocer a los Cowboys que el esfuerzo no ha sido uno de tantos problemas esta temporada. Han jugado con fuerza y consistencia. Sólo no han sido tan buenos o tan inteligentes la mayor parte del tiempo.

"Es por eso que estos partidos son tan díficiles ahora, porque tiene a muchas personas trabajando juntos y haciéndolo bien, pero al final no te llevas esos triunfos", dijo el ala cerrada Jason Witten, uno de los capitanes del equipo. "Necesitas encontrar la forma de hacerlo.

"Obviamente lo quieres hacer para él [Garrett], porque lo ha hecho bien y los jugadores adoran jugar para él. Pero sabemos que es un negocio de resultados, y debemos ganar partidos".

Witten y otros Cowboys te dirán que aún creen en Garrett, que aún les convence su filosofía aunque los resultados no se han dado aún. Ahora bien, escuchamos prácticamente lo mismo sobre Phillips en 2010.

Garrett está buscando soluciones, pero su mensaje no cambia. Predica la importancia de mantener la fe, mantenerse en el cauce, especialmente con el ruido del exterior que ya alcanza niveles ensordecedores.

"Los mejores equipos son de mentalidad fuerte y nunca se detienen", dijo Garrett.

Los peores equipos se marchitan, como los Cowboys en 2008 y 2010.

Pero esto no se trata de que los Cowboys demuestren que están entre los mejores equipos de la NFL, se trata de probar que son respetables. Eso sería un avance.