BUENOS AIRES -- ¿Un tropezón no es caída? ¡No está muerto quien prueba! Pero, ¿hasta cuándo? ¿Qué significará jugar mal? ¿Qué significará en el mundo Sabella?.
Tantos cambios, tantos jugadores probados en una sola oportunidad, tantas dudas, tanta análisis fuera de la cancha. ¿No estaremos pecando de intelectualizarla demasiado?
Hace pocos días la selección Argentina jugó uno de sus peores partidos de la era Sabella. (El mundo árabe no le sienta tan bien y empató en un partido pobrísimo y sin goles ante un combinado local).
Hay que preocuparse, queridos lectores. A este ritmo, dudo mucho de que Argentina encuentre su sistema de juego antes del Mundial de Brasil. Tiene a Messi, es cierto, pero el equipo debe aparecer en algún momento. Messi no es Maradona. Se necesita más que el talento de Messi para ganar un Mundial. Hace falta un equipo.
Argentina es importante. Les escribo desde Quito y todas las secciones deportivas de los diarios hablan del flojo desempeño del equipo argentino. Somos noticias. Los ojos del mundo se posan sobre nuestra camiseta y hay que dejar de hacer papelones.
Quito es hermosa. Aunque ahora es invierno y llueve mucho. La altura te mata. ¡Al fin comprobé que la altura no es un mito! Todos aman a Argentina, están atentos a lo que pueda hacer Messi. Por eso se vio mucha decepción en los titulares de los diarios.
La gente en la calle, me para, se detienen, nos fumamos un cigarrito y vienen las preguntas. "¿Cómo es posible que con semejante equipo no le ganen a Arabia Saudita o a Camerún o a quien sea?".
Me quedo en silencio sin saber qué responder. Entonces arremeten con una pregunta que me duele más que a nadie. "¿Qué les pasa?".
Los ecuatorianos están convencidos que con Messi, Agüero, Di Maria, Mascherano, tenemos que ganar todos los partidos. Y no es así, lamentablemente no es tan fácil.
"Le tendrían que haber hecho quinientos goles a Arabia Saudita". Insisten. Y no es para tanto, a veces no alcanza con las grandes luminarias del fútbol mundial. Y más de una vez pienso, si no los estaremos desaprovechando, si por un motivo secreto no están cómodos y juegan un partido bien y tres mas.
Es hora de reflexionar seriamente. ¡Basta de cambios absurdos que no conducen a nada!
Argentina está a un paso de ir al Mundial, pero tiene que tomar conciencia. Lo jugadores deben sentirse dueños y comprometidos con la camiseta.
Un tropezón no es caída como dije al principio de este comentario. Pero es necesario mejorar.