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Rojos y Cardenales en recuperación

Los riesgos son significativamente más altos en una elección presidencial que en una postemporada de béisbol, por supuesto, pero el dolor de terminar segundo seguramente debe ser de la misma intensidad en la política que en los deportes. Para una perspectiva histórica, les presentamos una conversación entre George McGovern y Walter Mondale hace varios años, en el que los dos ex candidatos lamentaron sus respectivas derrotas apabullantes en el Colegio Electoral en 1972 y 1984.

"George, ¿cuánto tiempo se tarda en superar una derrota tan grande como ésta?", Mondale supuestamente le preguntó a McGovern.

McGovern respondió: "Te llamaré cuando eso suceda".

Perder una serie de playoffs no podría generar ese grado de daños a largo plazo, ya sea psíquicos o cicatrices emocionales -- siempre hay ¡Espera hasta el año que viene! en el béisbol -- pero puede producir algunas noches de insomnio y dispepsia crónica hasta que el tiempo y el espacio comienzan a intervenir. El gerente general de Cincinnati, Walt Jocketty, y el de San Luis, John Mozeliak, antiguos colegas a cargo de la oficina central de los Cardenales, podrían tener una discusión interesante en este invierno sobre los desafíos de sobrepasar la decepción. Ambos saben lo que se siente al ser atropellados por el Campeón Mundial de 2012, los Gigantes de San Francisco.

Jocketty experimentó una de las decepciones más grandes de su carrera en octubre, cuando los Rojos tomaron una ventaja de dos juegos a cero sobre San Francisco en la Serie Divisional de la Liga Nacional sólo para derribarse en casa, en el Great American Ball Park. Johnny Cueto sufrió una lesión inoportuna del oblicuo y Mat Latos le permitió un grand slam a Buster Posey en el final de la serie, y de repente 97 victorias y un título de la División Central estaban vacíos de contenido al Cincinnati perder contra San Francisco en cinco partidos.

Jocketty observó la mayor parte de la Serie Mundial en la televisión, pero estaba demasiado agotado emocionalmente para sintonizar la serie de campeonato de liga entre los Gigantes y los Cardenales.

"¿Sabes qué es lo más difícil? Trabajar muy duro para armar esto", dijo Jocketty durante las recientes reuniones de gerentes generales en California. "El otoño pasado empezamos a tener reuniones sobre nuestro pitcheo y otras maneras de mejorar, y todo cayó en su lugar. Empezamos muy bien, terminamos ganando 97 partidos y entramos en los playoffs. Estuvimos dos juegos a cero -- ¡y luego bum! Todo había terminado.

"Ahora tenemos que empezar todo de nuevo, y no sabes si vas a llegar a ese punto otra vez. Eso es lo que es realmente frustrante. Sé que los fanáticos están molestos. ¿Pero, cómo crees que nos sentimos nosotros [en la gerencia]? Ponemos nuestro corazón y alma en esto".

Los Cardenales tienen su propia historia triste que contar. Al borde de un segundo viaje consecutivo a la Serie Mundial, San Luis desperdició una ventaja de 3-1 sobre los Gigantes para perder la Serie de Campeonato. Los Cardenales tuvieron impulso, karma y ventaja local a su favor ... hasta que Barry Zito los detuvo en el crucial Juego 5 en el Busch Stadium y San Francisco les arrolló 15-1 en los dos últimos partidos en el AT&T Park.

Si Mozeliak tiene menos dudas que Jocketty, es porque el 2012 se suponía que era una temporada de transición en San Luis. Mike Matheny reemplazó a Tony La Russa como dirigente, y los Cardenales entraron en una temporada sin Albert Pujols en la alineación titular por primera vez desde el año 2000. Se las arregló para ganar 88 partidos y alcanzar un diferencial de carreras de +117, el segundo mejor en la Liga Nacional después de los Nacionales de Washington.

"Cualquiera que haya estado en este juego desde hace mucho tiempo se da cuenta de que no se llega a probar de la copa todos los años", dijo Mozeliak. "Pero cada vez que te acercas a eso, las expectativas aumentan. Y cuando tienes expectativas y llega el fin, la decepción se vuelve mucho mayor".

"Tal vez estoy mirando a través de unos lentes diferentes a los de Walt, pero tuvimos una gran cantidad de incertidumbre asomándose este año. Nosotros ganamos la Serie Mundial en el 2011 y teníamos unas expectativas altas. Pero también tenía un nuevo manager y un nuevo coach de pitcheo, y perdimos nuestro jugador más famoso desde Stan Musial. Cuando miro hacia atrás en 2012, fue un éxito y un elemento fundamental para todos nosotros en la franquicia. Realmente no hay un sabor amargo en la boca".

Varias semanas después de que sus respectivos espíritus fueran aplastados, tanto Mozeliak y Jocketty se han levantado, se dieron un sacudón y comenzaron a hacer planes para el 2013. El bajón se ha aliviado, y están enfocados en lo que tienen que hacer para seguir adelante.

Blues del primer bate

Los Rojos entraron en la temporada baja con dos temas urgentes en su agenda. Si ellos deciden que quieren colocar a Aroldis Chapman en la rotación de abridores, van a acelerar su búsqueda de Jonathan Broxton o Ryan Madson con la esperanza de que uno de estos dos diestros pueda llenar el papel del noveno inning en 2013.

Jocketty también tiene la intención de añadir un primer bate. Con mucho de Zack Cozart, y un poco de Brandon Phillips, Drew Stubbs y Chris Heisey en el puesto número 1, los primeros bates de Cincinnati quedaron en el último lugar en las Grandes Ligas con un promedio de bateo de .208 y un OPS de .581. "Necesitamos a alguien para poner la mesa", dijo Jocketty.

El problema es que los Rojos están buscando una solución a corto plazo, ya que el principal prospecto, Billy Hamilton, está creciendo rápido. Después de robarse 155 bases esta temporada, para marcar un récord en las menores, Hamilton pasó de ser campocorto a jardín central en la Liga de Otoño de Arizona. Varios cazatalentos lo describen como materia prima en los jardines, con necesidad de trabajar en algunos aspectos defensivos. Pero se oyen mucho las palabras "velocidad que cambia el juego gracias a su velocidad" en cuanto a Hamilton, y nadie se sorprenderá si llega a las mayores en algún momento de 2013.

"Me recuerda a un joven Willie Davis", dijo un cazatalentos de la Liga Nacional, en referencia al veloz jardinero de los Dodgers de la década de 1960. "Él usa su velocidad para compensar su falta de capacidad para juzgar la jugada. Es muy bueno en llegarle a los batazos. Pero no las va a atrapar todos".

Dijo otro cazatalentos de Hamilton: "Lo vi anotar desde segunda base con una rodado a la tercera base. Es monstruoso".

Después de gastar casi $300 millones para firmar a Joey Votto y Phillips con ofertas de a largo plazo, los Rojos no están interesados en los agentes libres Michael Bourn o B.J. Upton -- e incluso Shane Victorino podría estar en busca de un acuerdo a un largo plazo mayor de lo preferido por Cincinnati. Jocketty dijo que es más probable que los Rojos intenten hacerle frente a su vacío de primer bate a través de un cambio por alguien que pueda mantener ocupada la posición temporalmente hasta que Hamilton llegue de las menores.

¿Quién puede ser? Un nombre digno de vigilar es el de Coco Crisp de Oakland. Firmó por $7 millones en 2013, con una opción de $7.5 millones para 2014, y los Atléticos tienen un exceso de jardineros con Yoenis Céspedes, Josh Reddick, Crisp, Seth Smith, Brandon Moss y el recién adquirido Chris Young en el bolsillo. Como nota al margen, Jocketty era el gerente general de San Luis cuando los Cardenales seleccionaron a Crisp en el sorteo de 1999, por lo que tiene cierta familiaridad con él a través de los años. Oakland tiene un campocorto, y los Rojos tienen a Cozart y al prospecto Didi Gregorius en el sistema. Pero parece que los Rojos no tienen interés en cambiar a Cozart, y se desconoce si el bate de Gregorius es apto para las mayores.

El jardinero de los Cachorros David DeJesús, quien tiene un OBP de .364, el mejor en su carrera como primer bate, también se ajusta a la descripción de una solución económica a corto plazo. Está firmado por $4.25 millones para la próxima temporada con una opción del club para el 2014. Pero una fuente le dijo a ESPN.com que los Rojos aún no se acercan a los Cachorros para conseguir a DeJesús, y lo más probable es que Chicago se aferrará a él.

Stubbs, de 28 años, es un caso interesante. Es un jardinero central defensivo talentoso con gran velocidad y la habilidad de batear 25 jonrones y robarse 40 bases. Pero acumuló un promedio decepcionante de .213 con un OPS de .610 y 166 ponches este año. Y si planea quedarse en Cincinnati como un jugador titular, necesita resolver sus preocupantes problemas de contacto. Con ese fin, Stubbs trabaja en su casa en Texas esta temporada baja con Ronnie Ortegón, un instructor de bateo del sistema de Cincinnati.

"Tiene todo lo que estás buscando", dijo Jocketty de Stubbs. "Es un gran jardinero central, y tiene la velocidad para hacer que sucedan algunas cosas. Pero va a tener que hacer algunos ajustes. Todavía creo que puede. Pero a estas alturas, no lo ha hecho".

Los Rojos también se han mantenido en contacto con los representantes del agente libre Ryan Ludwick, quien contribuyó con 26 jonrones y un OPS de .877 la temporada pasada. Pero traer de vuelta a Ludwick no solucionará su agujero negro en el primer bate.

Reglas cardinales

Al igual que los Rojos, los Cardenales juegan alrededor de las orillas en vez de hacer cambios inmensos. Las grandes interrogantes están en el medio del diamante. Si la temporada comenzara hoy, Daniel Descalso jugaría la segunda base, pero el campocorto todavía está por verse. Rafael Furcal se rompió el ligamento colateral cubital en el codo derecho en agosto, y aunque pasó las pruebas suficientes para que los Cardenales permanecieran cautelosamente optimistas de que pueda evitar una cirugía Tommy John, no pueden estar seguros. Mozeliak dijo que las reuniones invernales en diciembre podrían ser el "punto de inflexión" de los Cardenales para decidir si es necesario hacer un movimiento ahora.

San Luis tiene abundancia de pitcheo abridor, con Chris Carpenter, Adam Wainwright, Jake Westbrook, Jaime García y Lance Lynn en la rotación, y Shelby Miller, Joe Kelly y Trevor Rosenthal como opciones adicionales. Hay rumores de que los Cardenales podrían enviar un lanzador a Cleveland por Asdrúbal Cabrera, quien posiblemente podría jugar la segunda base en San Luis por un año, para luego deslizarse hacia el campocorto en 2014 cuando el mejor prospecto, Kolten Wong, esté listo.

Pero eso es sólo especulación. Aunque los clubes han hablado, Cleveland está en busca de un cambio mayor de lo que los Cardenales están dispuestos a ceder. Los Indios se podrían animar considerablemente si piensan que pueden conseguir a Rosenthal en un acuerdo. Ya que no está disponible, San Luis y Cleveland no parecen ser una buena pareja.

El enfoque medido de Mozeliak para las discusiones de cambio refleja su afición por la profundidad en el pitcheo. Ante la edad de Carpenter y la salud de García, le gusta la idea de tener ocho opciones de apertura en lugar de cinco.

"La volatilidad en el pitcheo puede ocurrir tan rápido", dijo Mozeliak. "Soy muy cauteloso. Soy de la vieja escuela en el sentido de que nunca se tiene suficiente".

Esa filosofía se aplica a los anillos de campeonato así como a lanzadores. Los Cardenales, al igual que los Rojos, recibieron un golpe en octubre y siguieron su camino. En la competitiva División Central de la Liga Nacional, no existen cosas tales como estados rojos y estados azules. Hay sólo ganadores y perdedores, y muy poco tiempo para estarse quieto.