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Falcons ganan a pesar de Matt Ryan

ATLANTA -- Su rendimiento en el campo no fue preciso, pero el recuerdo de Matt Ryan estaba seguro.

Mientras salía de su conferencia de prensa después de que los Atlanta Falcons vencieran a los Arizona Cardinals, 23-19, en el Georgia Dome, le pregunté al mariscal de campo si alguna vez había lanzado cinco intercepciones en un partido.

"No, esta fue la primera", declaró Ryan, que había lanzado sólo siete intercepciones en los primeros nueve partidos de la temporada. "Vamos a mantenerlo de esa manera".

En su carrera de cinco años en la NFL, Ryan nunca había lanzado más de tres intercepciones en un partido y sólo lanzó tres un par de veces. En Boston College, William Penn Charter High School en Philadelphia e incluso en las ligas juveniles, Ryan nunca tuvo un partido de cinco intercepciones.

Realmente fue un día histórico para Ryan, en muchos niveles. De acuerdo a ESPN Stats & Information, Ryan se convirtió en el primer mariscal de campo en lanzar cinco intercepciones sin ningún touchdown y ganar a pesar de eso, desde que lo hizo Bart Starr con los Green Bay Packers en 1967.

"Es buena compañía", señaló Ryan con una sonrisa cuando habló de su nuevo lugar en los libros de récords.

Ryan y los Falcons pueden darse el lujo de reír un poco por esto. Tienen marca 9-1 y saben que fueron afortunados.

Rápidamente se pusieron abajo 13-0 mientras Ryan lanzaba tres intercepciones en el primer cuarto y la ofensiva no entraba en ritmo. En contra de la mayoría de los equipos (quizás los otros 30 equipos), Ryan y los Falcons habrían vapuleados.

Sin embargo estaban jugando contra los Cardinals, que iniciaron la temporada 4-0, pero se han venido abajo con el mariscal de campo, Kevin Kolb, lesionado. Iniciaron con John Skelton y después lo sacaron del campo para darle la oportunidad al novato, Ryan Lindley, quien nunca antes había participado en una jugada en la NFL, cuando tenían la ventaja, 13-3, en el segundo cuarto. ¿Cuándo fue la última vez que escucharon que un equipo sacó a un mariscal cuando tenía una ventaja de 10 puntos?

Ahora citemos al receptor abierto y filósofo, Roddy White, para poner esto realmente en perspectiva.

"Los Cardinals son un buen equipo", indicó White. "No, es decir, son un buen equipo a la defensiva".

Digan lo que quieran acerca de White, quien atrae muchas críticas por su naturaleza abierta. Pero seguido va directo al grano.

Los Cardinals, al menos en este momento, son un horrible equipo a la ofensiva. Atlanta perdió el balón en seis ocasiones (el corredor, Jason Snelling, también perdió un balón suelto), sin embargo Arizona apenas consiguió un touchdown. Skelton y Lindley se combinaron para 41 yardas netas.

Se puede debatir cuál de los tres pasadores tuvo el peor día, pero Ryan fue el único que lanzó intercepciones. Los Falcons nunca consideraron enviarlo a la banca y el récord mostrará que Ryan dirigió la remontada de último cuarto N° 20 de su carrera y su cuarta esta temporada. Sin embargo Ryan, quien completo 28 pases en 46 intentos para 301 yardas, será el primero el decirles que no tuvo un buen día.

"Creo que hay muchas tareas a desempeñar como mariscal de campo", expresó Ryan. "Parte de ello es mantener a todos en la misma página y estar relajado".

Ryan mantuvo su compostura y se recuperó lo suficientemente bien para que los Falcons ganaran, en esta ocasión.

"No podemos perder el balón de la manera en que lo perdimos, obviamente", indicó el entrenador en jefe, Mike Smith, quien aseguró su quinta temporada ganadora consecutiva. "Puedes tener cuatro balones perdidos y, normalmente, no vas a ganar partidos. Eso no pasa muy a menudo en la National Football League".

Eso no pasa a menudo porque la mayoría de los equipos de la NFL no son tan malos como los Cardinals a la ofensiva. Pero vamos a darle algo de crédito a la defensiva de Atlanta, que limitó al receptor abierto, Larry Fitzgerald, a una recepción para siete yardas.

"Nos pusimos en situaciones muy difíciles, en cuanto a posición de campo y fueron capaces de hacer algunas jugadas", declaró Smith.

Aunque las intercepciones de Ryan frecuentemente le daban buena posición de campo a los Cardinals, la defensiva generalmente era capaz de limitar a Arizona a conformarse con goles de campo o sacaba a los Cardinals del campo. Ninguna jugada fue más importante --o más bizarra-- que la tercera jugada de la primera posesión de Lindley.

Mientras Lindley estaba a punto de lanzar un pase, el veterano ala defensiva, John Abraham, quien terminó con dos capturas, golpeó su brazo y forzó un balón suelto. Varios jugadores de Arizona y Atlanta estaban parados alrededor, creyendo que el resultado de la jugada era un pase incompleto. Pero el tackle defensivo, Jonathan Babineaux, vio el balón en el suelo y se dio cuenta que no había sonado ningún silbatazo. Babineaux levantó el balón y lo devolvió 15 yardas para un touchdown que redujo la ventaja de Arizona a 13-10, y puso a los Falcons de nuevo en el partido.

"Nuestra defensiva ganó el juego para nosotros", señaló el ala cerrada, Tony Gonzalez. "Nos rescataron varias veces".

Cabe señalar que tres de las intercepciones de Ryan se debieron a pases desviados, pero los Falcons saben que tendrán que ser más eficientes si quieren tener una oportunidad de ganar en la postemporada por primera vez en la era de Smith y Ryan.

"Dice mucho acerca de nuestra actitud", sentenció Babineaux. "Pero, al mismo tiempo, tenemos que volver a jugar el fútbol americano de los Falcons. No vas a perder el balón de esa manera y ganar muchas veces".

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