BUENOS AIRES -- Está claro que el tenis ecuatoriano vive un momento de transición. Atrás quedaron el título en Roland Garros de Andrés Gómez, el arribo a semifinales en el Abierto de Australia de Nicolás Lapentti y las hazañas coperas del propio Nicolás junto a su hermano Giovanni.
En suma, este año no amanecía sencillo para Julio César Campozano. De hecho, arrancó bien complicado tras contraer hepatitis a fines de 2011. Sin embargo, la situación fue mejorando al punto de alcanzar el mejor ranking de su carrera (231º), terminar como número uno de su país y con un futuro inmediato con buena perspectiva.
"Hice un click grande en 2011: gané una medalla panamericana, empecé a jugar la Copa Davis como número uno del país y estuvimos a punto de alcanzar el Grupo Mundial. Este año una de las metas era jugar la qualy del US Open y se consiguió", repasa junto a ESPNtenis.com el nacido y criado en las canchas de polvo de ladrillo de la academia del propio Andrés Gómez y Ricardo Ycaza en Guayaquil, capital del tenis ecuatoriano por excelencia.
Pero, a pesar de sus orígenes, no evita el resto de las superficies. De hecho, este año ganó 3 torneos Futures, todos en canchas duras venezolanas: "Mis entrenadores siempre me han dicho que juego mejor en cemento pero cuando hay que jugar Copa Davis elegimos arcilla. Lo bueno del circuito grande es que no elegís superficie. Ahora vamos a ir a la qualy de Australia y, antes, seguramente a un torneo ATP. Empezaremos un año muy lindo, después de una pretemporada fundamental en Buenos Aires, teniendo en cuenta que este año no pude hacerla, y tenemos garantizado jugar Roland Garros y Wimbledon. Se viene un año bárbaro".
Teniendo en cuesta que no hace poco superó la instancia de jugar quallies de Challengers, no puede pasar desapercibido la posibilidad de estar en las citas importantes. Queda claro que formar parte en los torneos del Grand Slam, aunque sea en las instancias previas, marca un antes y un después en la experiencia de cada jugador, aun cuando por esos días esté cumpliendo los 27 años.
"Por la hepatitis, ahora no defiendo actuaciones hasta mayo. Tengo una buena base de puntos porque fue un año soñado. Fue muy duro pero la confianza está", cuenta el entrenado por Alejandro Fabbri, un argentino que, culpa de las lesiones, no pudo mejorar el 328º en el ranking mundial pero que hizo una interesante carrera, con los interclubes europeos como prioridad. "A Ale lo conocía hace tiempo. Empecé a armar mi equipo con el preparador físico Mariano Gaute (también argentino que trabajó seis años en la carrera del mayor de los Lapentti). Para mí es importante que el entrenador sea cercano al preparador físico y que se forme un equipo. Hay un orden. Estoy contento porque son buenas personas. Además, claro, hablan español, eso es fundamental".
Parece inevitable seguir nombrando a Lapentti. Además de haber marcado una huella, sigue con la intención de seguir ayudando en el país. De hecho, en plena crisis que está atravesando el deporte allí, es candidato a presidente de la Federación Ecuatoriana de Tenis, luego de construir una importante relación con el propio Campozano: "A Nico lo conozco hace más de 10 años pero nuestra amistad fue creciendo. Lo empecé a conocer mucho a partir de la Copa Davis y hoy es una persona con la que confío bastante. A veces le pido consejos, hablamos de tenis. Trato de aprovecharlo. Obviamente que fue mi referencia por mi edad, a su boom yo lo he vivido. Andrés Gómez fue otro referente pero no lo pude ver mucho. Nico es motivador. Tener el apoyo de ambos es sumamente importante".
Actitudes de estos espejos durante sus carreras hicieron que la ensaladera también sea prioritaria para el guayaquileño: "La Copa Davis es una de mis metas, siempre está dentro de los objetivos que me trazo. Salir adelantados en 2013, hace que si le ganamos a Chile en Ecuador, juguemos repechaje por el Grupo Mundial. Sería muy lindo. Espero llegar con mi mejor ranking y en un buen momento. Esperemos aprovecharla y tener equipo completo".
¿Objetivos personales para 2013? "Se puede soñar con estar entre los 100 del mundo, será el próximo paso. Tengo muy claro que hay que trabajar, solo así se va dan dando las cosas. Ya estamos entrando en todos los Challengers, sería bueno mecharlos con los ATP pero todo va de la mano, no hay que apurarse".