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Aybay y Ramírez juntos con el Licey

ORLANDO -- Los Tigres del Licey, de República Dominicana, se dan un lujo que no pueden darse Angelinos y Dodgers, los dos clubes de Los Angeles en las Grandes Ligas: Tener al mismo tiempo a Hanley Ramírez y Erick Aybar, los torpederos regulares de los clubes californiano.

La misma noche en que Ramírez, de los Dodgers, debutó como bateador designado con Licey, Erick Aybar, de los Angelinos, comenzó a entrenar con el popular equipo del béisbol invernal quisqueyano.

"Creo que podré jugar pronto, en la primera semana de diciembre o antes", dijo Aybar en el estadio Quisqueya de Santo Domingo, sede de Licey en la capital dominicana.

"Ya tengo tres semanas entrenando, aunque este es el primer día en uniforme con el equipo, estoy cerca de mi forma de juego", agregó Aybar.

Aybar, de 28 años, viene de disfrutar de otra buena actuación en Grandes Ligas en el 2012, cuando bateó .290 con 31 dobles, 20 robos y 67 anotadas, después de firmar una extensión por cuatro temporadas y $35 millones de dólares. El quisqueyano ganó el Guante de Oro de la Liga Americana en el 2011.

"Cuando me integre será para jugar el resto del camino hasta donde llegue Licey", dijo Aybar, quien ha jugado con Licey por nueve temporadas seguidas.

Aybar y Ramírez entrenaron el martes con el resto de los jugadores de los Tigres, un grupo que incluye a los también torpederos Dee Gordon, de los Dodgers, y el curazoleño Jurickson Profar, el preciado prospecto de los Vigilantes de Texas.

Ramírez, quien no jugaba en la liga invernal desde la temporada 2006-07, debutó como bateador designado y tercero en la alineación en el partido del martes contra las Águilas Cibaeñas y bateó un doblete por el jardín izquierdo en su segundo turno.

Ramírez, de 28 años, había anunciado su debut para el fin de semana, pero aceleró la entrada luego que el Licey perdió su quinto partido consecutivo y se hundió más en el último lugar del standing de la temporada invernal.

"No puedo dejar que Licey muera sin hacer algo, quiero entrar para motivar a los muchachos para cambiar la situación del equipo", dijo Ramírez a ESPNdeportesLosAngeles.com por teléfono. "Yo quisiera estar jugando defensa inmediatamente, pero eso se toma su tiempo. No me siento ciento por ciento para jugar defensa", agregó.

"Todavía tenemos tiempo de arreglar las cosas. Por eso adelanté mi entrada", dijo Ramírez.

Licey es el equipo más ganador de la pelota invernal-- con 20 coronas locales y 10 de la Serie del caribe- pero ha tenido un terrible inicio esta temporada, en la que tienen marca de 8-17 y son peores en promedio de carreras limpias (4.92) y errores (43).

Ramírez dijo que cuenta con el apoyo de los Dodgers en su aventura de regresar al béisbol invernal, tras ser bloqueado en los últimos cinco años por los Marlins de Miami, su antiguo club en las Grandes Ligas.

"Tengo carta abierta para entrar cuando quiera. Los Dodgers me dijeron que jugara en mi país o entrenara en Arizona", dijo Ramírez, quien bateó .257 con 24 jonrones y 92 carreras impulsadas en el 2012, incluyendo .274 con 10 jonrones y 44 producidas en 64 partidos desde que llegó a Los Angeles desde Miami.