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ROMA - Como quedó dicho en el comentario de la fecha, el aporte hispanoamericano no podía faltar, considerando que la jornada fue muy prolífica, con treinta anotaciones totales. En efecto, se contaron siete realizaciones, dos de Sergio Almirón y una a cabeza por parte de Mauro Icardi, Pablo Osvaldo, Rodrigo Palacio, Roberto Pereyra y Javier Gonzalo Rodríguez.

De ellos, los goleadores de Catania y Sampdoria fueron también los mejores de sus respectivos partidos, por un total de dos figuras de la cancha, un dato algo abajo del promedio de las pasadas jornadas, especialmente considerando la buena cantidad de tantos realizados.

Fueron 56 los latinos hispanohablantes que pisaron el césped en la decimotercera fecha y 53 de ellos fueron evaluados. De ellos, seleccionamos los siguientes once para el equipo de la semana, parado con un 3-5-2: al arco Sergio Romero (7); Facundo Roncaglia (7), Javier Gonzalo Rodríguez (7.5) y Nicolás Spolli (7) en defensa; Juan Cuadrado (7.5), Arturo Vidal (7.5), Davíd Pizarro (7.5), Sergio Almirón (8) y Juan Vargas (7) en la línea de cinco volantes; Mauro Icardi (8) y Rodrigo Palacio (7) el tándem ofensivo.

De ellos, vale la pena subrayar el primer gol en Serie A de Icardi y la continuidad de los tres violetas, especialmente del uruguayo (su tercer tanto en el torneo, con la particularidad de que todos sirvieron para abrir el marcador) y del colombiano, realmente el arma de más que tiene Montella.

Sergio Almirón - 1980 - (Argentina - Catania): 8

Decidió un partido, en el que su equipo no supo brillar como de costumbre en el Massimino, con un doblete "a lo Batistuta": cabezazo ganador en jugada de tiro de esquina y derechazo inatajable de izquierda a derecha, tras haber aguantado el balón muy bien en el área y haberse ganado espacio con un amague inteligente. Por el resto, corrió, quitó y distribuyó con categoría. Por el lejos la figura.

Pablo Alvárez - 1984 - (Argentina - Catania): 7.5

Catania no mostró su gran fútbol y así el argentino salió con corazón y garra, para mostrar una de sus mejores performances en los últimos años, corriendo por toda la franja, cuidando en defensa y aportando también en fase ofensiva.

Ricardo Alvárez - 1988 - (Argentina - Inter): s.v.

Demasiado poco tiempo en la cancha como para evaluarlo, pero hay que subrayar que de una jugada suya nació el gol en contra de Astori.

Mariano Andujar - 1983 - (Argentina - Catania): 6

Poco trabajo para él y ninguna culpa en ocasión del inútil descuento visitante, justo sobre el final.

Pablo Armero - 1986 - (Colombia - Udinese): 5.5

Ingresado para jugar los últimos veinte y pico minutos, lamentablemente para él y para su equipo no tuvo un buen impacto en el match, evidentemente aún muy cansado por el viaje y por el desafío con su selección, más allá del Océano.

Edgar Barreto - 1984 - (Paraguay - Palermo): 7

En la "nada" que mostró Palermo, él cerró por todos lados, jugó el balón con inteligencia, corrió por tres y hasta pudo poner en discusión el resultado, cuando partió un poste con un disparo hermoso, que merecía mejor suerte. Salió expulsado al 72º por dos amarillas de "desesperación": tuvo que hacer todo él y terminó por cometer muchas faltas, claramente táctica la de la segunda amonestación.

Pablo Barrientos - 1985 - (Argentina - Catania): 6

Unos quince minutos sobre el final para aguantar el balón. Los aprovechó bien para dar orden y mostrar su buena calidad.

Gonzalo Bergessio - 1984 - (Argentina - Catania): 6

Su técnico lo arriesgó, puesto que no estaba bien, y tuvo que sacarlo ya al minuto 26. Por lo que pudo hacer, no estuvo mal.

Esteban Cambiasso - 1980 - (Argentina - Inter): 5.5

Algo impreciso estas vez, se lo vio sufrir mucho bajo la presión y los cortes de los volantes rivales, siempre muy "altos" y reactivos.

Hugo Campagnaro - 1980 - (Argentina - Nápoli): 6

Tuvo en frente al más peligroso de los rivales en este momento, El Shaarawy y, en fin de cuentas, logró entablar un desafío interesante y bastante parejo, tanto que las mayor parte de las veces el Burro sufrió cuando el muchacho italo-egipcio se tiraba para el medio. Pero en ocasión del 2 a 2 se lo perdió él, si bien en nuestra opinión en esa jugada hay mérito del rossonero que culpas del argentino.

Carlos Carmona - 1987 - (Chile - Atalanta): 6

Difícil evaluar a los jugadores de Atalanta, porque jugaron bárbaro el primer tiempo, hasta que estaban once contra once. En ese marco, considerando que el chileno salió al minuto 53, honestamente no se le puede dar una insuficiencia.

Lucas Castro - 1989 - (Argentina - Catania): 6.5

Se dedicó más a la fase defensiva porque no quería descuidar del medio. El equipo perdió algo en ataque pero conquistó mucha solidez. Fue de un balón que él recuperó, en efecto, que nació la jugada del 2 a 0.

Edinson Cavani - 1987 - (Uruguay - Nápoli): 5.5

Mucha cantidad, movimiento y ayuda al equipo, pero también un par de ocasiones muy sabrosas equivocadas, yerros con los que terminó por condenar a su cuadro al empate. En suma, el Matador falló y Nápoli no ganó: no es una historia nueva.

Juan Cuadrado - 1988 - (Colombia - Fiorentina): 7.5

Otra vez más supo ser determinante, con un par de subidas imparables y, sobre todo, costándole a Cigarini la tarjeta roja (gran yerro del volante negroazul en la ocasión). Nuevamente uno de los mejores de la cancha y, además, el jugador que más divirtió a los espectadores con sus gambetas y sus irresistibles cambios de ritmo.

Germán Denis - 1981 - (Argentina - Atalanta): 6

Tuvo alguna buena ocasión, que no supo aprovechar del todo pero en las que no se puede decir que haya cometido algún error particular. Luchó mucho y fue un buen rival contra una de las mejores defensas del campeonato.

Paulo Dybala - 1993 - (Argentina - Palermo): 5.5

Tocó pocos balones, pero en este caso más por culpa de lo poco construido por su mediocre equipo, más que por culpas propias. De todas maneras, podía aprovechar mejor un par de situaciones.

Marcelo Estigarribia - 1987 - (Paraguay - Sampdoria): 6

Entró al 66º, porque en el segundo tiempo Genoa lograba empujar mucho sobre las franjas y Ferrara quiso darle mayor velocidad y fuerza física a su equipo. Hizo lo suyo en ese contexto.

Matías Fernández - 1986 - (Chile - Fiorentina): 6

Entró a unos veinte y pico desde el final para administrar el balón. Misión cumplida con elegancia.

Santiago García - 1988 - (Argentina - Palermo): 5

Sufrió mucho tácticamente los movimientos de los laterales de Bologna y salió de la cancha tras noventa minutos negativos.

Walter Gárgano - 1984 - (Uruguay - Inter): 5.5

Como Cambiasso, sufrió mucho el dinamismo de los volantes rivales y también los movimientos entre líneas de Cossu. Así tuvo que limitar su aporte ofensivo, sin pero lograr compensar garantizando una perfecta cobertura defensiva.

Mauro Goicoechea - 1988 - (Uruguay - Roma): 6.5

Una buena atajada para negarle el gol a Bianchi más otras tapadas más fáciles, en las que sin embargo se demostró atento y preparado. La hinchada de Roma empezó silbándolo por el yerro en el clásico (qué pésima actitud, realmente) pero terminó aplaudiendo sus salidas altas.

Alejandro Gómez - 1988 - (Argentina - Catania): 6

Hizo mucho para el equipo y así se mereció la suficiencia. Pero fue uno de sus peores partidos y su mala performance fue una de las principales causas del partido algo bajo tono disputado por los sicilianos. Salió al 76º por Barrientos.

Álvaro González - 1984 - (Uruguay - Lazio): 6

Sufrió mucho sobre la franja, pero en fin de cuentas aguantó bastante bien contra un cliente muy difícil como Asamoah.

Víctor Ibarbo - 1990 - (Colombia - Cagliari): 5.5

Entró al 74º para aprovechar las contras, en cambio perdió tiempo y balones y fue negativo para su equipo.

Mauro Icardi - 1993 - (Argentina - Sampdoria): 8

Las mejores ocasiones de Sampdoria tras el 1 a 0 fueron suyas y, al final, tras haber fallado una buena chance para el 2 a 1 y haber determinado con un buen remate el gol en contra de Bovo, liquidó el trámite cerca del final del encuentro con su primer gol en Serie A, anotado justo en el Clásico de la Linterna. Sin dudas la figura de la cancha.

Mauricio Isla - 1988 - (Chile - Juventus): 6.5

Ofreció 70 minutos de fuerte empuje y de cierres perfectos, si bien mermó un poco en el complemento y salió algo cansado. Pero contribuyó, como todos sus compañeros, al gran pero desafortunado dominio contra los albicelestes.

Mariano Izco - 1983 - (Argentina - Catania): 6.5

Se lastimó Biagianti al 29º y así Marán lo metió a él. La decisión de ponerlo en el banco no debió ser por cuestiones físicas, puesto que el argentino garantizó un gran aporte sobre ese plano.

Carlos Labrín - 1990 - (Chile - Palermo): 4

Ingresó al 63º y, menos de veinte minutos más tarde, salió por una roja directa sin dudas merecida, que le referí le mostró por un "tackle" durísimo y sin sentido en el medio de la cancha.

Erik Lamela - 1992 - (Argentina - Roma): 6.5

Condimentó un buen partido con algunos errores en fase de finalización, un par en el complemento realmente groseros para uno con su calidad. Se lo vio algo apagado pero supo ayudar al equipo.

Cristian Ledesma - 1982 - (Argentina - Lazio): 7

Su partido, como para todos los albicelestes, fue especialmente defensivo, considerando que Juventus atacó con todo y se paró fijo en la mitad de la cancha de Lazio, y en eso el argentino estuvo muy bien, luchando a cada balón y cumpliendo un par de buenos cierres. Pero él se distinguió también con un par de buenas jugadas y, en efecto, fue uno de los pocos que razonó siempre y nunca quiso "tirar" un balón.

Diego Milito - 1979 - (Argentina - Inter): 5

Esta vez el Príncipe tiene sobre su conciencia el partido, que su equipo no pudo ganar también (y sobre todo) por un error clamoroso suyo, cuando mandó el balón alto arriba del travesaño desde una posición en la que era más difícil fallar como hizo él que meterla adentro. Tuvo otras buenas ocasiones que Agazzi tapó muy bien, negándole la posibilidad de rescatarse.

Maximiliano Moralez - 1987 - (Argentina - Atalanta): 6

Le creó algún problema a la defensa violeta, pero Colantuono prefirió darle descanso en el entretiempo, con su equipo ya abajo de dos goles y con hombre menos.

Ezequiel Muñoz - 1990 - (Argentina - Palermo): 5.5

Le tocó jugar a lado de un "enloquecido" y totalmente perdido Donati, que determinó por sí solo que su equipo se encontrara dos goles abajo sin que la defensa tuvieras responsabilidades específicas. Pero él sufrió y tuvo alguna culpa en ocasión de la jugada del 3 a 0 (penal) que liquidó definitivamente el partido.

Pablo Osvaldo - 1986 - (Argentina - Roma): 7

Como Lamela, también a él se lo vio apagado pero, reaccionando con orgullo a un momento difícil, luchó mucho para el equipo. Además, transformó con categoría y grandísima frialdad el penal del 1 a 0, definiendo como los mejores (esperó que el arquero se moviera y tocó suave al otro lado) en el momento más delicado del encuentro. Medio punto más por eso.

Dorlan Pabón - 1988 - (Colombia - Parma): s.v.

Ingresó al minuto 80 y no se lo pudo evaluar.

Rodrigo Palacio - 1982 - (Argentina - Inter): 7

Un buen gol para el inicial 1 a 0 y mucho, muchísimo trabajo "en la sombra" para ayudar al equipo, una vez presionando alto, otra aguantando el balón, otra vez más cortando lejos del balón para llevarse un par de hombres. No estuvo muy preciso y hubiera podido jugar mejor un par de pelotas, pero "el Jedi" fue uno de los mejores de su equipo.

Gabriel Paletta - 1986 - (Argentina - Parma): 5.5

Tuvo responsabilidades en ocasión del 1 a 0, porque se "perdió" nada menos que a Di Natale. Por el resto mostró, la solidez a la cual nos tiene acostumbrado, pero ese episodio pesa inevitablemente en su evaluación.

Roberto Pereyra - 1991 - (Argentina - Udinese): 7

Fue uno de los mejores de la cancha, atrás solamente de Parolo, la figura. Más allá del gol del momentáneo 2 a 1, anotado con una fría y certera definición, se mostró a menudo adelante, sin olvidarse de garantizar un buen aporte también en fase defensiva.

Diego Pérez - 1980 - (Uruguay - Bologna): 6.5

Buen partido del uruguayo, que finalmente demostró la solidez, el equilibrio y la fuerza física de las pasadas temporadas. Buen duelo ahí sobre el círculo central con Barreto.

Mauricio Pinilla - 1984 - (Chile - Cagliari): 7

Tomó el puesto del lesionado Nené al minuto 37. Por momentos jugó desganado, sin correr y sin luchar. Luego se despertó, fue fundamental para que su equipo lograra subir, movió bien el balón, participó o inspiró directamente las mejores jugadas de su equipo y alcanzó un balón imposible con una tijera increíble, estampando el esférico en el palo: del rebote llegó el 2 a 1 de Sau. Sobre el final, volvió a apagarse.

Iván Piris - 1989 - (Paraguay - Roma): 6.5

No fue fácil contra Santana, uno de los mejores granates, pero aguantó en el primer tiempo corriendo realmente mucho y cumpliendo un par de cierres importantes. Su buena performance contribuyó a la merma del argentino en el complemento, etapa en la que no concedió prácticamente nada.

Davíd Pizarro - 1979 - (Chile - Fiorentina): 7.5

Otra amarilla más y así otro turno de suspensión. Para un jugador poco "violento" como él, todas estas amonestaciones cuentan de manera perfecta el gran trabajo táctico que cumple ahí en el medio. Por el resto, movió el balón con gran inteligencia y excelente calidad, tanto corto por el piso como también con sus clásicos y quirúrgicos pelotazos largos o cambios de frente.

Juan Quintero - 1993 - (Colombia - Pescara): 6

Cansado y algo fuera de tono, tuvo el mérito de iluminar la nada de su equipo con un gran tiro libre y un córner muy peligroso, en el que rozó un gol olímpico.

Javier Gonzalo Rodríguez - 1984 - (Argentina - Fiorentina): 7.5

Tercer gol en campeonato, siempre abriendo el marcador. Por el resto, marcó la peligrosa delantera de Atalanta haciendo parecer todo muy simple, sin olvidarse de ocuparse también de jugar el balón junto a los otros dos centrales, lo que es una de las mejores armas del Giglio.

Sergio Romero - 1987 - (Argentina - Sampdoria): 7

Dos veces le dijo que no a Boriello y otra le negó al gol a Immobile, con una tapada que no era para nada fácil. No tuvo culpas en ocasión del gol xeneize.

Facundo Roncaglia - 1987 - (Argentina - Fiorentina): 7

Luchó, corrió, sufrió y transpiró, todo sin nunca renunciar a jugar el balón, moviéndolo por el piso sin despejar a cualquier lado también en situaciones complicadas, que siempre terminaron con una salida positiva de su equipo.

Walter Samuel - 1978 - (Argentina - Inter): 6.5

The Wall tuvo un partido difícil, porque Juan Jesús jugó horrible, regalando espacios y sin lograr sacar una por el "segundo piso". En ese contexto, lo del argentino estuvo muy bien, puesto que salvó en más de una ocasión, un par de veces con cierres de alto nivel, si bien, inevitablemente, también él falló y sufrió algunas veces.

Mario Santana - 1981 - (Argentina - Torino): 6.5

Buen duelo con Piris, a quien a menudo lo obligó a jugar muy atrasado o a recuperar en corrida la posición. Mermó un poco en el complemento, pero tras su salida a la media hora del segundo tiempo el bajón lo sufrió todo su equipo.

Ezequiel Schelotto - 1989 - (Argentina - Atalanta): 6.5

Uno de los mejores de su equipo, porque nunca se rindió ni cuando su cuadro, con hombre de menos, ya perdía 4 a 1, jugando siempre con buenas ideas y gran aporte físico.

Nicolás Spolli - 1983 - (Argentina - Catania): 7

Ahogó las iniciativas de un apagado Chievo hasta con demasiada simplicidad. Pero nos dio también la impresión de hacer parecer simples algunos cierres que no lo eran para nada.

Fernando Tissone - 1986 - (Argentina - Sampdoria): 7

Jugó muy poco, ingresando recién al 83º, pero la gran capacidad con la que congeló el balón, el buen filtro cumplido en el medio y, sobre todo, la perfecta y bella asistencia para el definitivo 3 a 1, firmado por Icardi, le valieron lo mismo una evaluación mucho más que suficiente.

Juan Vargas - 1983 - (Perú - Genoa): 7

Su ingreso cambió el partido y, especialmente, la "cara" de su equipo. En efecto, Delneri lo metió en el entretiempo y en esa etapa, finalmente, se vieron los xeneizes, que gracias al peruano pudieron crear unas cuantas chances. Al final, de un remate mordido suyo nació el descuento, que le dio alguna esperanza al Grifo, cuanto menos por unos veinte minutos.

Eduardo Vargas - 1989 - (Chile - Nápoli): s.v.

Pocos minutos sobre el final. Imposible evaluarlo.

Arturo Vidal - 1987 - (Chile - Juventus): 7.5

Entre los mejores del partido, se adueñó de la media cancha y tuvo una continuidad increíble en fase defensiva, recuperando muchísimos balones y ahogando así cada salida de Lazio. Faltó un poco en fase ofensiva, si bien una de las ocasiones más peligrosas nació con un un remate suyo desviado por Quagliarella.

Javier Zanetti - 1973 - (Argentina - Inter): 5.5

Jugó bastante bien y, especialmente en la fase final del match, fue determinante por corazón, garra y aporte físico para que Inter no perdiera y pudiera buscar también el triunfo. Pero pesa un poco en negativo en su evaluación lo mucho que sufrió en la primera etapa contra Avelar. Además, las jugadas de los dos goles llegaron por su costado.

Juan Zúñiga - 1985 - (Colombia - Nápoli): 6

Recién regresado tras un molesto infortunio, no encontró el ritmo justo como para lograr mostrarse con peligro en ataque, pero supo cerrarlo bien al mejor Boateng de la temporada, jugando a menudo prácticamente en línea con la defensa. Salió al minuto 88.

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