<
>

Nalbandian, en un gran momento

David, en presentación del ATP de Buenos Aires Telam

BUENOS AIRES -- Fue el último en ingresar y en recorrer el pasillo formado por las sillas frente al escenario montado para la presentación del ATP de Buenos Aires. Y ahí se despejó la primera duda: su figura. Un paradigma del que no puede escapar desde hace tiempo y del que siempre se comenta por lo bajo, sobre todo en las charlas populares, en esta ocasión fue desterrado de manera tajante. David Nalbandian se encuentra en línea, muy en línea. A simple vista su estado físico es óptimo, como en las viejas épocas.

Mucho, seguramente, tuvo que ver su preparación. El medio vaso lleno se podría decir, luego de dos meses amargos en los que se perdió el US Open y las semifinales de la Copa Davis. Nadie lo corrió y pudo trabajar tranquilo en su vuelta. Hoy el desgarro intercostal es cosa del olvido. Tuvo tiempo para todo y también combinó de todo, como a él le gusta. Descanso, familia y otros deportes, tal como sucedió con la novedad del polo hace unos pocos días. Y claro, entrenamientos.

"Después de la lesión intenté volver a jugar, pero no llegué", resalta David en clara alusión a la serie en septiembre en el Mary Terán de Weiss en Parque Roca. "Me tomé unas minivacaciones anticipadas y después empecé a entrenarme con vistas a la exhibición de diciembre", comenta Nalbandian, quien tendrá su vuelta a las canchas, aunque será en carácter de amistoso, del 6 al 9 de diciembre en la Copa Argentina.

"Estoy muy bien", remarca el argentino, con su chomba azul y unos anteojos de sol en la mano que, con un movimiento tras otro, le sirven para matar la ansiedad. La frase de felicidad, además, se complementa con su estado de ánimo. Saluda, regala sonrisas y, a su vez, muchos chistes. David está de buen humor, claramente. Su próximo retorno a las canchas sin dudas que colabora para este momento de Nalbandian, pero el plus se lo da su entorno familiar: a un mes de cumplir 31 años, espera por su primer hijo. "Se filtró la información. Nos hubiese gustado anunciarlo a nosotros, de otra manera, pero estamos felices".

La paternidad, algo que a muchos le cambia la vida y seguramente también lo hará en varios aspectos en el cordobés, a su vez no generará modificaciones en su calendario. Espera tener el bebé en brazos para mayo, en plena temporada europea de polvo de ladrillo, por lo que la primera parte del año queda firme. Y entre las certezas de sus torneos de 2013, claro, se encuentra el ATP de Buenos Aires. Ése certamen que supo ganar en 2008 y en el que defiende semifinales. "Jugar acá, en casa, es distinto. Uno siempre da un plus", explica el ex N° 3 del mundo.

Así, mientras David anuncia su décima presencia -ausente de 2004 a 2006-, Miguel Nido, presidente del ATP de Buenos Aires, se muestra entusiasmado en marcar las llegadas de los españoles David Ferrer y Nicolás Almagro, finalistas de la edición 2012, y del suizo Stanistas Wawrinka para 2013, al tiempo que remarca que está en conversaciones con el argentino Juan Mónaco y el japonés Kei Nishikori. Con un poco de desazón, por su parte, desliza que no pudo llegar a un acuerdo con los franceses Jo-Wilfried Tsonga y Gael Monfils ni con el serbio Janko Tipsarevic.

Mientras las palabras van y vienen -con chistes incluidos de Nalbandian- sobre la posibilidad de que el certamen mude su fecha para la temporada 2015, que podría dar comienzo en noviembre de 2014, paradójicamente, con la gira latinoamericana, Nido remarca que es un placer volver a contar en febrero con Nalbandian, mientras que Martín Jaite, director del torneo, resalta que tres wild-cards serán otorgados para la ascendente camada de argentinos que está luchando por ingresar al top-100 de la ATP.

Y en tanto, David ya pone primera. "El próximo año será muy duro. Cada vez el calendario está más apretado, y 2013 lo estará aún más". Pero él está listo, bien físicamente y de buen ánimo. Preparado para dar una nueva batalla, seguramente de las últimas, con los objetivos bien claros y con la Copa Davis, fiel a su estilo, entre ceja y ceja.