Tim MacMahon 11y

La respuesta está en el aire

IRVING -- Busquen en el fondo de la clasificación de ofensivas terrestres para encontrar a los Dallas Cowboys.

Los Cowboys se ubican en el último lugar en yardas terrestres por partido (78.7) y por acarreo (3.5). Únicamente los New Orleans Saints tienen menos acarreos que los 244 de Dallas.

Sin embargo, se podría decir que los Cowboys han corrido el balón demasiado, dada su falta de éxito.

Tomen como ejemplo los últimos dos partidos. Los Cowboys intentaron establecer la carrera y tener un ataque balanceado en la primera mitad de ambos partidos. Fracasaron miserablemente, promediando menos de tres yardas por acarreo, poniendo de manera continua a Tony Romo en situaciones de tercera y largo.

El total de los Cowboys en sus últimas dos primeras mitades: 192 yardas y tres puntos.

Después de abandonar el ataque por tierra en la segunda mitad debido a la necesidad de remontar el marcador, la ofensiva de los Cowboys comenzó a producir. Sus totales en sus últimas dos segundas mitades, en las que sólo mandaron siete jugadas diseñadas por tierra: 586 yardas y 51 puntos.

Quizás el posible regreso de DeMarco Murray pueda hacer una diferencia en el juego por tierra. Pero si los Cowboys se meten en problemas nuevamente al principio del partido, probablemente sería contraproducente seguir atacando por tierra.

"Sin duda uno no quiere darse por vencido cuando las cosas no salen la primera vez", declaró Garrett. "Quieres ser persistente con ellas, y en particular con el ataque terrestre. Los efectos secundarios del ataque terrestre son realmente positivos --para la línea ofensiva, el mariscal de campo y la defensiva-- así que tienes que ser paciente y persistente con eso.

"Pero en algún momento, tienes que decir, 'Nos estamos poniendo en situaciones más difíciles para lanzar el balón si estamos haciendo esto una y otra vez y no tenemos éxito'".

Los Cowboys han ganado apenas uno de sus últimos 15 partidos cuando Romo intenta más de 40 pases, pero esa es una estadística engañosa. En la mayoría de esos partidos, Romo lanzó el balón con mucha frecuencia porque los Cowboys estaban en necesidad de remontar el marcador.

Está lejos de ser un plan de juego ideal, pero el único éxito que ha tenido la ofensiva de los Cowboys el último par de semanas llegó cuando abandonaron el ataque terrestre y confiaron únicamente en el brazo de Romo. Si los problemas del ataque terrestre continúan, no hay necesidad de esperar a que acabe la primera mitad para comprometerse con el ataque aéreo.

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