<
>

Estadio Caliente vivo desde medio día

TIJUANA -- "Dónde están perros", entona la canción del Cártel de Santa, más de 100 veces antes de la una de la tarde. La tonada se llama Perros y se ha convertido en el himno de los Xolos.
El estacionamiento del estadio se abrió siete horas antes del juego, es decir, al mediodía hora local. Una costumbre que es mucho más común en los estadios de futbol americano, pero esto e la frontera. El estadio Qualcom, donde juegan los Cargadores de San Diego se encuentra a menos de media hora de aquí. Y por eso llegan las tradiciones.

Ya están aquí la camionetas y los asadores están cerrados, pero listos para la carne que prepara el estómago para el juego. El ritual empieza a cumplirse.

Armando Hernández es carpintero, pero puso en la entrada de su negocio: "Hoy no se trabaja porque hay futbol" . Es el encargado de comenzar a preparar la comida. En el menú habrá carne, chorizos y ceviche de pescado siete mares.

Pero lo más importante de la carta del día es una victoria de los Xolos, o los Cholos, como les llama popularmente la voz de los aficionados.

José Ramón Medina tiene 57 años y desde los once juega futbol. Describe con mucho ánimo: "Es mucha emoción ver a un equipo de primera. Todo es indescriptible". Sabe que esto no se vivirá diario, por eso lo toma como un día festivo. Terminó sus labores de pintor antes de medio día, escondió su cartera del América (el equipo de su amor antes de la Xolomanía) y se reunió con sus amigos para "llegar al estadio antes de que se vuelva un caos".

En la mayoría de la carpas se escucha todavía la canción Perros. En muchas otras música de banda. Todo está lleno de camisetas rojas y negras. En el otro extremo comienza la cascarita cinco contra cinco. Todo huele a carbón de mezquite y carne carbonizada. Y todavía faltan siete horas. Pero Tijuana ya está en una fiesta que espera que no termine hasta el lunes.