Ricardo López Juárez 11y

Cuauhtémoc cumple 40 años

MÉXICO -- Una carrera de grandes momentos, llena de emociones y triunfos, pero también, rodeado de polémica, así ha sido la vida de Cuauhtémoc Blanco, quien hoy 17 de enero cumple 40 años y que sigue siendo un referente en el fútbol mexicano, actualmente con los Dorados de Culiacán en la Liga Ascenso MX y que en el torneo anterior los llevo a conquistar la Copa MX.

Blanco llega a los 40 años con sensación para algunos que desde hace tiempo era mejor que se hubiera retirado, cuando se encontraba en lo más alto de su carrera, pero para muchos otros, el Cuau, pese a no tener la velocidad que le daba la juventud aún sigue teniendo el toque y la capacidad para resolver un partido gracias a la rapidez con la que piensa.

El ídolo de las Águilas de América, se encuentra hoy a los 40 años, con uno de los retos más importantes de su carrera, llevar de vuelta a los Dorados de Culiacán a la Primera División.

El rompecabezas que conforma la carrera de Cuauhtémoc Blanco en el fútbol está por ser completado. O no. Con él es mejor no hablar de despedidas.

Cada quien tendrá su propia historia. Cada aficionado tendrá su manera de recordarlo, ya sea a favor o en contra. Cada uno, incluso los más jóvenes, reservará su momento o episodio favorito. Y cada colega futbolista o miembro de los medios de comunicación contará con su propia valoración, para bien o para mal.

Pero lo seguro, lo indudable, es que al menos en este país donde el fútbol manda entre los deportes, él no pasará inadvertido. Nunca lo ha hecho. Porque cuando un tipo cumple dos décadas completas en el fútbol de alto rendimiento y acumula logros, atrae a las masas, impone influencia, genera controversia y es noticia, buena y mala, entonces se está en presencia de una leyenda.

A continuación, 20 momentos de la carrera del último ídolo que ha tenido el fútbol mexicano, quien este miércoles 5 de diciembre cumple exactamente 20 años de haber debutado como jugador de primera división con el Club América.

1. El debut de un grande

"Me acuerdo perfecto porque me pidió la playera", recuerda Raúl Gutiérrez, entonces del Atlante, sobre un joven Cuauhtémoc Blanco en sus primeros días como jugador de la primera división. En sí, el debut ocurrió el 5 de diciembre de 1992 en el Nou Camp de León. Blanco, quien había llegado a las fuerzas básicas del América tres años antes, fue enviado a la cancha a los 62 minutos de partido por el técnico Miguel Ángel 'Zurdo' López en relevo de Raúl Rodrigo Lara. Hugo Sánchez anotó poco después para adelantar a las Águilas pero Milton Queiroz 'Tita' empató casi al final de penalti para el marcador de 1-1. Blanco inició su primer encuentro el 18 de enero de 1993 contra Necaxa, un día después de que cumplió 20 años; completó su primer juego una semana más tarde en Veracruz y totalizó 573 minutos como novato. En cuanto a Gutiérrez, quien más adelante se convirtió en su compañero en el América, se encargaría de fastidiar al futuro ídolo por la anécdota de la playera: "Obvio, siempre le echaba en cara de que yo era su ídolo".

2. Cae su primer gran gol

Blanco recibió pocos minutos de juego en la temporada 1993-94, pero para el siguiente torneo el América fichó a Leo Beenhakker como director técnico y el admirado entrenador holandés no tardó en identificar que Blanco estaba listo. Lo puso de titular en la tercera jornada, en una visita al Estadio 3 de Marzo de los Tecos y el entonces extremo derecho se estrenó como anotador a los 83 minutos, al vencer al portero Carlos Briones para el 1-3 final. La memorable fecha 9 de septiembre de 1994. Blanco jamás volvió a ser un canterano desconocido; por el contrario, su nombre comenzó a sonar y sonar. Anotó dos veces frente a Correcaminos en la jornada 8 y una contra a Toros Neza en la 10. Y entonces llegó la tarde del 13 de noviembre en el Estadio Jalisco que enamoró a los buenos americanistas. Blanco se escondió hábilmente de los defensores del Guadalajara en un tiro libre cobrado desde la banda por Joaquín del Olmo, quedó solo y remató fuerte y angulado con la cabeza para batir a Celestino Morales a los 66 minutos. Su festejo fue frenético, saltando a los brazos de Beenhakker tras marcar el 3-4 decisivo de un Clásico inolvidable ganado por un América inolvidable.

3. Rápido llega a la selección

La estupenda temporada 1994-95 de Blanco, en la que se distinguió como un jugador de gran habilidad, desequilibrio y criterio en la cancha, le trajo grandes dividendos. El técnico nacional Miguel Mejía Barón lo llamó por primera vez a la Selección Mexicana para un juego en San Diego contra Uruguay. Con apenas 25 inicios en su carrera, Blanco se puso la playera verde; lo haría en otras 118 ocasiones. Su primera anotación con el 'Tri' llegó también en San Diego el 19 de enero de 1996, con 23 años recién cumplidos, para un triunfo de 1-0 sobre Guatemala dentro de la Copa Oro de la Concacaf, a la que fue convocado por Bora Milutinovic. Dos días después Blanco hizo estallar a muchos de los casi 90,000 espectadores reunidos en el Memorial Coliseum al hacer un muy buen gol contra Brasil, tras una pared con Alberto García Aspe. Fue el 2-0 definitivo en la final del torneo y Blanco empezaba a robar las portadas de los diarios.

4. El chico sabe portar la verde

A Blanco no le bastó con celebrar un gol de campeonato internacional en enero de 1996. El 16 de junio lo volvió a hacer pero ahora en el Rose Bowl de Pasadena. Su gol a los 89 minutos, tras un pase de José Manuel Abundis, adelantó a México contra Estados Unidos y aunque los locales alcanzaron a empatar (2-2) no pudieron impedir el primero de tres títulos mexicanos consecutivos en la llamada Copa USA, pues sólo necesitaba del empate. "En su momento fue un gran jugador para la selección, que aportó mucho y fue un jugador importante", dice Fernando Quirarte, auxiliar técnico de Bora Milutinovic en aquel equipo tricolor. El júbilo de casi todos los 92,000 espectadores en el vetusto inmueble fue el marco perfecto para la ocasión, en la que muchos confirmaron que el esbelto y peligroso atacante había llegado al 'Tri' para quedarse y para brillar en los momentos importantes.

5. Inventa la 'Cuauhtemiña'

Para el segundo semestre de 1997, Blanco fue enviado por el América al Necaxa, donde jugó bajo las órdenes de Manuel Lapuente. A finales de año, el hombre de la boina tomó las riendas de la Selección Mexicana rumbo al Mundial de 1998 y por supuesto incluyó a Blanco en su lista de jugadores. El debut mundialista de la nueva joya del balompié azteca tuvo lugar el 13 de junio contra Corea del Sur en Lyon. En un momento del partido tenía la pelota por una banda pegado al área y con dos defensores enfrente.

Blanco sujetó el esférico con los pies y cuando los rivales le acecharon brincó entre ellos con todo y balón. Así se dio a conocer la llamada 'cuauhtemiña', jugada más vistosa que efectiva pero que mostró el ingenio del futbolista de la Ciudad de México. "Era descarado", resume Raúl Gutiérrez sobre Blanco. Una semana más tarde en Burdeos, México se levantó de un 0-2 contra Bélgica y empató a los 62 minutos cuando Ramón Ramírez centró por izquierda para la llegada de Blanco. Como la pelota le quedaba un poco larga volvió a salir la astucia del entonces playera 11 y mejor tiró una especie de patada voladora de izquierda que convirtió en gol. Diría César Luis Menotti, comentando en Francia para un canal mexicano de TV: "Este chico parece que es lento pero las gana todas".

6. Lumbre en los botines y en la boca

Cuauhtémoc retornó al América para el torneo Invierno 1998 y lo hizo con goles. Marcó dos o más anotaciones en cinco partidos, incluyendo 'hat tricks' contra Tigres (jornada 5) y Pachuca (jornada 7). Previo a la penúltima fecha contra Atlas en el Azteca, Blanco se enredó en un altercado de declaraciones con el central rojinegro Héctor López. El partido era de vida o muerte para las Águilas que dirigía Carlos Reinoso y que en el último minuto de juego defendían su ventaja mínima cuando Blanco le robó la pelota justamente a López en la media cancha, se le escapó del foul flagrante, sacó al portero Isaac Mizrahi a quien dejó en el terreno y luego burló a López ya frente a las redes para 'matar' con el 3-1. "Le dije a Héctor López que lo iba a dejar tirado como un perro y así lo dejé, como a un perro", dijo el irreverente Blanco en la cancha a un reportero de radio minutos más tarde. Fue su gol 16 del torneo, con el cual selló su primer y único título de romperredes, aunque la felicidad fue incompleta cuando su equipo fue goleado en Celaya una semana más tarde y no pudo calificar a la liguilla.

7. La noche más feliz del Azteca

El 4 de agosto de 1999, al ritmo de Cuauhtémoc Blanco, la Selección Mexicana piso un terreno nuevo y fascinante. La final de la Copa Confederaciones fue ganada contra su similar de Brasil con una noche redonda del jugador mexicano, quien dio dos grandes pases para gol y luego selló el triunfo a los 62 minutos con una maniobra muy a su estilo, escondiéndole el balón al portero Dida antes de disparar de zurda para hacer el 4-2 (el resultado final sería 4-3). México celebró ante su gente el primer título de un torneo oficial de la FIFA de cualquier categoría en su historia. Blanco, además, quedó empatado en el liderato de goleo con el saudí Al-Otaibi y el futuro crack del fútbol mundial Ronaldinho. Pero en esa noche de interminable celebración en el Estadio Azteca, ni 'Dinho' ni nadie fue más grande que el 'Temo'.

8. El futbolista se vuelve payaso

El gran momento de Cuauhtémoc al parecer lo desorientó, o al menos le extrajo una parte de su esencia no muy admirable; el chico humilde, pujante e imparable pero que ya había dado algunos avisos de soberbia, cayó de plano en la burla y hasta la patanería. En un juego de agosto de 1999 anotó de penal contra el portero del Celaya, Félix Fernández, y lo celebró como si fuera un perro orinando sobre la línea de gol. Pocas semanas después, en un Clásico nacional, su festejo fue más bien gracioso. Tras vencer desde los 11 pasos a Oswaldo Sánchez corrió disparado a la zona de bancas, llamó a su gran amigo Víctor 'Toro' Salas, se quitó los zapatos y los 'clavó' en la espalda de su compañero cual banderillero taurino. Y apenas días después, el 19 de septiembre, Blanco le anotó un gol al Atlas dentro de la Pre-Libertadores. Entonces fue a tirarse, burlonamente, sobre el césped justo enfrente de donde estaba el técnico de los Zorros, Ricardo La Volpe, con quien no tenía una relación cordial. Consciente o no, Blanco estaba definiendo su personalidad y dividiendo opiniones en el público.

9. Cuauhtémoc de Sudamérica

El 12 de abril de 2000, Blanco tuvo una de esas jornadas inspiradas en el Azteca, sólo que esta vez trascendió en Sudamérica. Hizo tres goles y colaboró en otros tres para que el América lograra la mejor victoria internacional de su historia al ensañarse con el Olimpia paraguayo por 8-2 en la fase grupal de la Copa Libertadores. Un mes después fue a Bogotá, donde el América de Cali jugó de local el partido de vuelta por los octavos de final. El astro mexicano silenció al público de El Campín, previamente muy caldeado, con una actuación de tres goles más para un triunfo que envió a las Águilas a los cuartos de final del torneo. Resulta que tras el juego de ida, ganado 2-1 por el América mexicano, Blanco acusó que jugadores del club colombiano le amenazaron de muerte. Pocos como el 'Cuau' para demostrar en la cancha que nada ni nadie podían intimidarlo. La brillante campaña americanista terminó en semifinales cuando un gol agónico de Walter Samuel rompió un empate global y calificó a Boca Juniors, que más adelante se coronaría.

10. Un paseo europeo sin suerte

Tras sus grandes actuaciones internacionales y con 27 años de edad, Blanco fue firmado por el Real Valladolid español vía préstamo. Pero cuando apenas se estaba acomodando en su paso por Europa el atacante mexicano fue víctima de una terrible lesión al venir a un duelo eliminatorio contra Trinidad y Tobago el 8 de octubre de 2000. Ese día, el trinitario Ansil Elcock le rompió los ligamentos de la rodilla derecha con una salvaje patada. Perdido por el resto de la temporada y viviendo lo que Blanco señaló como el momento más duro de su carrera, logró recuperarse y retornó contracorriente para la campaña 2001-02. En la jornada 5 de la misma, el mexicano anotó su primer gol en la liga española y fue de tiro libre contra Iker Casillas y el Real Madrid a dos minutos del final para un empate de 2-2. Después se supo que al rescatar ese juego en el Santiago Bernabéu, Blanco le impidió a sus compañeros del Valladolid cobrar una quiniela de pronósticos de fútbol. Hubo dos goles más de Blanco, quien sin embargo no recibió mucha continuidad del técnico Pepe Moré. "Desafortunadamente tuve el problema con el entrenador", explicaría Blanco sobre su retorno a México.

11. Con el peso del 'Tri'

Javier Aguirre rescató a la Selección Mexicana en las eliminatorias rumbo a Corea-Japón 2002 y las aportaciones de Blanco fueron fundamentales. Antes del debut mundialista de México contra Bulgaria, un diario deportivo mexicano publicó en su portada los zapatos tricolores del jugador, justificando que sobre esos botines estaban puestas las esperanzas del equipo mexicano. Blanco, infalible en cobros de tiro penal, le dio a México el triunfo en su primer compromiso. En el tercer partido de la fase grupal, contra Italia, Blanco fue uno de los mejores en la cancha, incluso asistiendo a Jared Borgetti con un grase para la bella anotación mexicana. Esa jugada fue calificada por el diario español Marca como un "baño" para la 'Squadra Azzurra', pues el cabezazo de Borgetti fue precedido de 15 pases consecutivos de México, tres de ellos del creativo armador originario del barrio de Tlatilco. México calificó como líder de su grupo pero la ilusión se esfumó en los octavos de final al perder contra la selección de Estados Unidos.

12. Cuauhtémoc sin Sudamérica

El Sao Caetano de Brasil se encontraba a instantes de eliminar al América en los octavos de final de la Copa Libertadores 2004. Blanco, ya muy caliente por los roces con jugadores amazónicos, perdió la cabeza y fue expulsado tras soltar un codazo. El partido de ese 11 de mayo concluyó pero detrás de la portería norte del Estadio Azteca comenzó una bronca. De pronto, Blanco apareció allí en medio de la trifulca. La cancha pasó a ser un campo de batalla, decenas de aficionados lo invadieron para agredir a elementos del club visitante y fueron lanzados incontables proyectiles, incluso carretillas de construcción.

Blanco no fue el único culpable, pero su accionar influyó mucho y la responsabilidad del feo incidente le fue achacado, por lo que recibió una suspensión por un año en las competencias de la Conmebol. El ex árbitro Armando Archundia, quien curiosamente pitó tanto en el debut de Blanco en la primera división como el día que hizo su primer gol, considera que la actuación del jugador fue sólo el detonante de aquella bronca mas no el culpable. Archundia, gran admirador de Blanco, también dice que el americanista no alteraba los partidos ni manejaba a su antojo a los colegiados: "Aquí nunca lo hizo, siempre mostraba su personalidad, sabía el peso específico que tenía con los equipos donde ha jugado, pero depende de la personalidad tanto del equipo contrario como del árbitro para controlar los ímpetus".

13. La mordida de un tiburón blanco

A raíz de sus problemas de indisciplina, Cuauhtémoc dejó temporalmente al América tras el Clausura 2004. Los Tiburones Rojos del Veracruz recibieron al jugador con los brazos abiertos para el siguiente torneo. Allí, el ídolo se reencontró con algunos buenos amigos suyos americanistas como Isaac Terrazas y Braulio Luna, y otros notables como Christian Giménez, Gustavo Biscayzacú y Kléber Boas. Blanco respondió de maravilla, con goles, asistencias, y conducción para que el Veracruz consiguiera un inesperado liderato general apenas seis meses después de haber ocupado el último lugar de la tabla. El club jarocho sería eliminado pronto en la liguilla, pero Blanco demostró una vez más su gran capacidad de líder.

14. El primer y único campeonato

Apaciguados los ánimos, Blanco retornó al equipo de sus amores para el Clausura 2005. Con Mario Carrillo en la dirección técnica y un plantel balanceado que tenía en su columna vertebral a Guillermo Ochoa, Duilio Davino, Germán Villa, Pável Pardo y Claudio López, las Águilas desplegaron una estupenda actuación. América sólo perdió un juego del torneo y en la liguilla el equipo fue de menos a más hasta golear a los Tecos de la UAG 6-3 en la final de vuelta. Blanco hizo, con remate de cabeza, el 4-2 parcial que resultó clave en el juego y luego del silbatazo final levantó, como capitán azulcrema, el trofeo de campeones de liga, la primera y única vez que le tocó hacerlo en México. Hoy es el día en que el americanismo sigue esperando por otra corona. Pero aquella tarde del 29 de mayo de 2005 sirvió para redondear una carrera legendaria de uno de los más grandes americanistas de todos los tiempos.

15. Adiós América, adiós primera división

El 27 de mayo de 2007, Cuauhtémoc Blanco jugó su partido final con la playera del América. Esa noche en Pachuca se disputó la final del torneo Clausura 2007 con las Águilas tratando de remontar una desventaja. A los 69 minutos, Blanco se perfiló para el cobro de un tiro libre, aceleró para patear y colocó la pelota cerca del ángulo para vencer nada menos que a Miguel Calero en un duelo de leyendas y empatar el marcador global. El último festejo azulcrema de Blanco lo hizo frente a la barra de fanáticos americanistas y fue felicitado por todos los integrantes de su equipo, que sabían que su líder se marcharía después de esa final a la MLS para posiblemente no volver. Pero el júbilo del golazo fue acallado un rato después cuando Juan Carlos Cacho anotó para los Tuzos, que así se llevaron el título. Fueron 333 partidos de liga jugados con el escudo del Club América en el pecho, 125 goles y, aunque no hay un conteo oficial, alrededor de 80 pases para gol (también 110 tarjetas amarillas y 5 rojas). Su último gol en la primera división cayó el 29 de noviembre de 2008 jugando para Santos Laguna, por la vía del penal en contra de Adrián Martínez y el San Luis en el Estadio Alfonso Lastras. Ocho días después jugó 69 minutos en una derrota en Toluca, en semifinales, siendo relevado por Jorge Barrera. Ese fue su partido final en la máxima categoría.

16. Todo un éxito en Chicago

Tras haber firmado desde abril, Blanco finalmente hizo su debut para el Chicago Fire de la MLS el 22 de julio de 2007 en un amistoso contra el Celtic Glasgow, anotando el gol de su equipo en un 1-1. Su debut oficial fue una semana después en un triunfo de 3-0 sobre Toronto. Tuvo una primera temporada sólida, al grado de aparecer entre los candidatos a Jugador Más Valioso de la temporada y ayudar a que su equipo alcanzara la final de la Conferencia Este. Cabe mencionar que en la jornada 20, el jugador mexicano anotó el gol que fue premiado como el mejor de la temporada, con un lejano zurdazo al ángulo en la cancha del Real Salt Lake. La temporada 2008 fue buena. Le alcanzó para guiar a su equipo de nuevo a la final de conferencia, ser finalista por el premio de 'MVP' y también ser el mejor hombre del Juego de Estrellas. Mientras todo esto sucedía en la cancha, en las tribunas se incrementó la asistencia de público para los juegos del Fire y también subieron los ratings de televisión por su presencia. Blanco tuvo una tercera temporada y última en la MLS en 2009, quedándose el Fire en la antesala del juego de campeonato por tercera ocasión consecutiva.

17. El bizarro adiós en Chiapas

El 10 de septiembre de 2008 tuvo lugar uno de los eventos más raros en la historia reciente de la Selección Mexicana. En el marco de un juego de eliminatoria contra Canadá en Tuxtla Gutiérrez, Cuauhtémoc Blanco se despidió, por decisión supuestamente "meditada", del equipo nacional. Era su partido 100 con la casaca del 'Tri'. Fue enviado a la cancha sólo unos contados minutos al final, sus compañeros de la banca mostraron una manta de agradecimiento y luego le brindaron una vuelta olímpica en hombros. Fue emotivo pero definitivamente algo extraño sucedía. Resultó que Blanco no quería retirarse del equipo, que pensaba que ya no iba a ser tomado en cuenta para el equipo y se dejó llevar por cierta presión para dar un paso al costado. Todo esto entre versiones de que el jugador cometió un acto de indisciplina durante la concentración y colmó la tolerancia del técnico sueco Sven-Goran Eriksson, quien a su vez trataba de ganar terreno al frente del equipo. La carrera de Cuauhtémoc Blanco en la Selección Mexicana todavía tenía un capítulo pendiente.

18. Histórico gol contra Francia

Blanco se vio rejuvenecido luego de que Javier Aguirre lo sacó del retiro como seleccionado nacional en 2009 para que le ayudara a recuperar a un equipo cabizbajo, empezando por un partido en San Salvador el 6 de junio. El 'Tri' levantó, Blanco jugó bien en el hexagonal final, hizo goles y portó el gafete de capitán. Aguirre lo llevó a Sudáfrica 2010 y a pesar de cierto escepticismo por su edad (37 años) se probó que esa fue una buena decisión. Ausente cuatro años antes en Alemania por sus diferencias con el seleccionador Ricardo La Volpe, Blanco reapareció en la Copa del Mundo el 11 de junio en el 1-1 con Sudáfrica. El 17 de junio en la ciudad de Polokwane, Blanco anotó un gol más con el 'Tri', su último. Acaso el mejor cobrador de penales que haya tenido México, el 'Temo' hizo el 2-0 a los 79 minutos para sellar un triunfo contra Francia que no tenía precedentes. Fue su 39ª anotación con el equipo nacional, solamente por debajo de las 46 de Jared Borgetti. Además, con ese gol se convirtió en el primer mexicano en marcar en tres distintas Copas del Mundo. México fue eliminado en los octavos de final por Argentina sin que Blanco viera acción, por lo que su último partido como tricolor terminó siendo el del 22 de junio, con 63 minutos en la cancha en una derrota de 0-1 contra Uruguay.

19. Por amor al fútbol

Blanco estuvo jugando para el Veracruz de la Liga de Ascenso antes del Mundial de Sudáfrica pero a su regreso se incorporó al Irapuato del mismo circuito. Con mucho menos condición física que antes, muy ocupado fuera del campo con sus negocios, intervenciones en los medios de comunicación y hasta en telenovelas, pero siempre con esa inteligencia para jugar acompañada del inigualable golpeo de balón a dos piernas, el legendario 'Cuau' condujo a los Freseros al título del torneo Clausura 2011 con un triunfo de 2-1 en el marcador global sobre los Xolos de Tijuana. Esa victoria le dio al Irapuato el derecho de disputar a continuación el ascenso a la primera división justamente contra el club fronterizo. El hoy flamante campeón del fútbol mexicano aprovechó la ausencia por lesión de Blanco en el partido de vuelta y ganó 2-1 para ascender. El resto es historia. "Ha tenido la inteligencia de adaptarse a las condiciones que el propio fútbol le ha ido dando", opina Raúl Gutiérrez sobre Blanco. "Tener una carrera de 20 años se dice muy simple pero habla de persistencia que al final siempre ha sido parte de su vida".

20. Blanco muy dorado

La larga, intensa y exitosa carrera de Cuauhtémoc Blanco encontró una nueva extensión en el 2012 que está por terminar, al fichar con los Dorados de Sinaloa de la Liga de Ascenso. El primer semestre fue discreto, pero como ha sido una constante en su carrera, Blanco dio resultados. Las autoridades del fútbol mexicano revivieron el torneo de copa el verano pasado para que fuera disputado por clubes tanto de primera división como de la Liga de Ascenso. Los Dorados, bajo la jefatura del 'Temo', hicieron una gran campaña y llegaron a la final contra los Correcaminos de la UAT el 31 de octubre. Un increíble y agónico gol del portero Alfredo Frausto, quien se fue al área rival en un último tiro de esquina cobrado por Blanco, mandó la definición a los penaltis, donde el veterano marcó la pauta al anotar en su turno para que más adelante Frausto hiciera el cobro del campeonato. Blanco levantó la Copa MX. Inspirados por ese triunfo, los Dorados llegaron a la final del torneo Apertura, cayendo ante La Piedad por global de 3-2.

Al término del juego decisivo, el cual se fue a la prórroga, un Blanco jugando lesionado de una rodilla, advirtió que volverá en 2013 para seguir en el fútbol profesional. Esta historia parece que continuará.

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