PACHUCA -- Con un profundo pesar por la partida de un estimado compañero de profesión, jugadores de Monarcas Morelia se dieron cita en Pachuca para acompañar a la familia de Miguel Calero durante la ceremonia de velación.
Presente en el Auditorio Gota de Plata, recinto en donde se realizó la ceremonia de velación del ex guardameta colombiano, Federico Vilar, arquero argentino, manifestó la admiración que sentía por Calero, no solo por sus cualidades como deportista, también por los detalles personales que le distinguían.
"Es un momento muy duro. Me quedó con el gran profesional que fue. Se entregó por completo a la profesión, él llevaba esa bandera siempre bien arriba. Sin dudarlo, era uno de los más grandes, lleno de capacidad, carisma y ganador de muchos títulos. Espero que la familia tenga pronta resignación, que trate de estar tranquila y salir adelante", expresó Vilar.
El zaguero central y capitán de la escuadra michoacana, Mauricio Romero, compartió una anécdota que pinta a la perfección lo humano que era el Cóndor: "Cuando me fracturé, estaba en la clínica de Guadalajara recién operado y también se encontraba Calero por la cirugía que le hicieron en el hombro, entonces se cruzó a mi habitación en bata a darme a fuerzas, a darme aliento en una situación difícil, eso nunca lo voy a olvidar. Por eso vengo a acompañarlo".
Por su parte, Fernando Salazar, quien militó entre el 2005 y el 2008 con los Tuzos y vivió momentos de gloria de la mano de Calero, expresó el dolor que siente al despedir a Calero: "Conviví tres años con él en Pachuca, había una gran calidad humana en ese plantel, existía mucha armonía y Miguel era parte importante de eso, un líder en la cancha, pero en lo personal era ejemplar, me cuesta trabajo asimilar este tipo de noticias, es muy doloroso, pues Miguel era muy joven y se va muy pronto, Quiero apoyar a su familia y compartir con ellos la pena".