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Champions en español

MADRID --La última fecha de la fase de la UEFA Champions League dejó una sensación de terror entre los barcelonistas cuando vieron a Messi retirarse en camilla y retorciéndose de dolor faltando cinco minutos para el final. El argentino había salido media hora para ver si hacía el gol 85 de está temporada e igualaba al alemán Müller. No lo hizo y ahora sólo tendrá cuatro partidos para conseguirlo.

Por suerte podrá intentarlo, porque viendo las primeras imágenes en las que el portero Artur arroya a Leo y con su cuerpo alcanza la rodilla que tenía apoyada dio la sensación de que podía sufrir algo grave de rodilla. Al final sólo fue el golpe y los hinchas que se fueron muy preocupados del estadio respiraron al llegar a sus casas cuando los servicios médicos del Barcelona descartaron cualquier lesión grave y diagnosticaron una contusión.

Con el susto superado de una posible lesión de Messi lo que ha dejado esta fase de la Champions es un nuevo éxito del fútbol español. Barcelona, Real Madrid, Valencia y Málaga se han clasificado para los octavos de final de la Champions. Ningún otro país ha metido a todos sus representantes entre los 16 mejores de Europa. Lo de Barcelona y Real Madrid es normal. Siempre están.

El mérito ha sido de Málaga y Valencia. Los de Pellegrini acabaron como primeros de grupos por delante del AC Milan y Zenit. La situación de los malagueños es complicadísima económicamente. Tanto que la UEFA hasta que no pague las deudas que tiene le ha retenido los 18,7 millones de euros que ha ganado en premios hasta el momento en esta competición. Los futbolistas reclaman alrededor de ocho millones de euros de la temporada pasada. El jeque les dijo que les pagaría a finales de octubre o principios de noviembre, pero el dinero sigue sin llegar... y mientras llega los jugadores siguen demostrando su profesionalidad compitiendo como el mejor. La afición malagueña está más unida que nunca ahora con sus futbolistas.

El Valencia no tiene un problema tan grande de tesorería pero el plantel de ahora poco tiene que ver con el de hace unos años, donde los ches competían hasta el final por hacer grandes cosas. Sin dinero es imposible tener a estrellas como las que tenían ante los valencianistas y que le hicieron disputar dos finales seguidas de Champions. Pese a no tener la calidad de antes el equipo ha competido muy bien. La prueba es que si no ha pasado como primero de grupo es por la diferencia de goles con el Bayern, que era a favor de los alemanes, porque los dos han hecho los mismos puntos. A partir de ahora pasa como con el Málaga. Todo lo que venga será un premio. Pasar a cuartos no es una obligación, sino un premio.

Luego están los dos grandes que ya no sólo es que tengan que estar entre los mejores, sino que sus ADN les obliga a ganar la Champions todos los años. Cada vez que no lo consiguen la temporada no es completa, la decepción en todos los estamentos del club es muy grande, porque el objetivo que se marcan los dirigentes a principios de temporada es siempre ser el mejor de Europa y eso pasa por alzarse con la Champions League. En el Real Madrid llevan una década de decepciones en este torneo y se espera que Mourinho les lleve hasta la gloria. El DT portugués parece cada día más claro que se irá del Real Madrid, y quiere hacerlo triunfando.

El Barcelona es distinto. Durante los últimos años ha sido el mejor equipo de Europa y del mundo, con mucha diferencia, y quiere que su hegemonía siga perdurando. Pese a la salida de Guardiola todo sigue igual e incluso mejor. Los números así lo dicen. En Liga Tito Vilanova ha conseguido hacer el mejor arranque de la historia y en Europa ha conseguido pasar como primero, sin ningún problema. A partir de ahora es cuando tiene que demostrar que está a la altura de Pepe.