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Sencillamente Federer

TIGRE -- Dejando de lado los rankings, no es fácil ser número uno en un deporte tan importante en el mundo y no marearse para dejar la humildad de lado.

Roger Federer parece romper la regla. O al menos eso demuestra cada vez que se dirige públicamente a un par, a un allegado o a un fanático. Comprende exactamente el rol de cada uno sin dejarse llevar por los beneficios que pueden traer su figura.

Y en Argentina no hace excepciones. Tras su arribo a la Ciudad de Buenos Aires a las 21 horas del día martes, se encargó de acercarse en dos ocasiones, y por largo tiempo, al puñado de fanáticos presentes con la idea de saludarlos y firmarle autógrafos a cada uno de ellos.

Hoy, con sencillez asombrosa y ya instalado en Tigre, a horas de enfrentar a Juan Martín Del Potro, desde la primera pregunta que se le realizó en conferencia de prensa se encargó de remarcar que no alcanzaba a ver a quién le hablaba, denotando respeto e interés por cada uno que se dirigía a él.

Además, como suele hacer en cada parte del mundo, en todas las respuestas intentó ser lo más completo posible, descartando en cada instante que se trataba de un simple compromiso.

En un encuentro con el periodismo especializado y también de interés general, que duró unos 40 minutos, dejó algunas frases: "Es un país al que quería venir hace largo tiempo. Había ido a México, a Costa Rica y a Venezuela, pero como juvenil, hace ya 15 años, así que es una alegría estar aquí. Me siento muy bienvenido. Siempre los argentinos tienen que viajar para verme; esta vez viajé yo".

"Es un gran placer estar aquí. Hace mucho tiempo que quería venir. Recuerdo que he jugado contra (Guillermo) Coria, (David) Nalbandian, (Gastón) Gaudio y Juan Martín (Del Potro), entre otros, y siempre sentí un gran apoyo de los jugadores argentinos", continuó el suizo.

Además, hizo hincapié en que fue clave quién era su rival para terminar de confirmar su presencia en el país: "Argentina es un país al que quería venir hace mucho tiempo y más si es para jugar con un tenista como Juan Martín Del Potro".

Mientras tanto, se vio sorprendido porque "no tan seguido" es recibido por el Presidente de la Nación de los países que visita, tal como ocurrirá este miércoles cuando se encuentre con Cristina Fernández de Kirchner, en Olivos.

También evitó comparaciones con tenistas de otros tiempos, "Es un gran debate, el juego ha cambiado mucho...", y hasta con los mejores de la historia en otros deportes, relativizando sus 17 títulos del Grand Slam y sus 302 semanas al frente del ranking mundial entre otros logros que, por el momento, no se detienen pero que desde hace tiempo se disfrutan. En Argentina también.