Brian Windhorst 11y

Knicks encuentran la receta del éxito

NUEVA YORK -- Durante las últimas semanas, varios jugadores de los New York Knicks y su entrenador en jefe han iniciado algo así como una campaña de base para que Carmelo Anthony sea considerado en la carrera del Jugador Más Valioso.

Lo mencionan en sus propias entrevistas, adjuntan el término "JMV" como adjetivo para describir varios de sus logros y lo mencionan en clichés. Es un poco temprano para hablar así, y los Knicks tienen suficientes veteranos como para saberlo. Pero el objetivo tal vez no sea llamar la atención de los votantes, sino del mismo Anthony: Quieren que siga haciendo lo que está haciendo.

Los Knicks no son un equipo sin fallas, y hay dudas con respecto a si podrán seguir metiendo triples con un nivel histórico. Sin embargo, hay algo que no está en duda. En este momento, los Knicks no tienen un jugador ofensivo que marque la diferencia junto a Anthony, pero parece que han acomodado las piezas a su alrededor para transformarse en un contendiente legítimo.

Ponlos en un partido peleado fuera de casa -- el crisol que separa a los buenos equipos de los grandes equipos durante el transcurso una temporada -- y los Knicks tienen todo lo que necesitan.

En resumen, tienen la ventaja. No podía decirse lo mismo de ellos la temporada pasada, ni de Anthony durante la mayor parte de su carrera.

Ese fue el mensaje que surgió el martes, cuando los Knicks remontaron un emocionante partido ante los Brooklyn Nets para imponerse 100-97. No fue muy diferente a lo que mostraron en las victorias estrechas que lograron la semana pasada ante los Charlotte Bobcats y los Denver Nuggets.

Anthony hizo el trabajo pesado, y recibió ayuda de algunos compañeros. Mejor dicho, estuvo dispuesto a dejar que uno o dos compañeros lo ayudaran en lugar de jugar al héroe y correr riesgos, el porcentaje insatisfactorio que fue la base de toda esa angustia de Jeremy Lin-Anthony que predominó la temporada pasada.

La semana pasada en Charlotte, fueron grandes conversiones de Tyson Chandler y un tiro decisivo, aunque feo, de J.R. Smith. El domingo contra Denver, fue Steve Novak quien inició una remontada con dos triples antes de que Anthony diera el remate final. El martes, Anthony tuvo una actuación brillante con 45 puntos en apenas 24 tiros, la clase de eficiencia que solía parecer fuera de su alcance, y cedió el balón en la última posesión, que dio lugar a un tiro ganador de Jason Kidd.

"No recibe el crédito que se merece por hacer las jugadas correctas, y lo ha estado haciendo durante toda la temporada para nosotros", dijo Kidd, quien fue encontrado abierto cuando los Nets se vieron atrapados en la rotación mientras trataban de cubrir a Anthony con 24 segundos en el reloj.

"Quiero decir, 45 puntos, tenía todo el derecho de quedarse con el balón y tomar el último tiro".

No tachemos a Anthony como el típico oportunista aún. En una posesión clave durante los últimos dos minutos, los Knicks tenían una ofensiva de cinco contra cuatro cuando Gerald Wallace estaba caído en el otro extremo y se quedó tendido en el suelo. Anthony jugó uno contra uno, dejando al resto del equipo en cuatro contra tres. Pero clavó un lanzamiento de 15 pies para poner arriba a los Knicks porque, bueno, también es bastante bueno en eso.

Sin embargo, con jugadores como Chandler, Kidd, Novak, Smith e incluso Raymond Felton -- quien tuvo un muy mal partido en general el martes pero repartió tres asistencias importantes en el último cuarto -- Anthony tiene un núcleo del que ha recibido un apoyo confiable.

También han demostrado ser un bloque defensivo bastante bueno. Los Knicks han bajado en el ranking luego de su excelente inicio en defensa -- ahora se encuentran en la mitad inferior en porcentaje defensivo de tiros de campo y los Nets trabajaron con una efectividad del 53 por ciento -- pero han demostrado que pueden frenar el balón cuando necesitan hacerlo. Con Chandler atrás, la pericia de Kidd en el ala y el interés defensivo ocasional de Anthony, los Knicks tuvieron la posibilidad de reforzarse y limitar a un equipo como los Nets a una efectividad del 36 por ciento en el último cuarto.

"Ésta es la clase de partidos que tenemos que ganar", dijo Anthony. "Decimos ser un buen equipo -- un gran equipo -- y los buenos equipos ganan partidos como éste, fuera de casa en un ambiente difícil".

Puede ser fácil restarle importancia, diciendo que los Nets estaban sin Brook López, y eso es cierto. Sin López, los Nets tienen una marca de 1-5 esta temporada y han perdido los últimos cinco partidos sin él, convirtiendo su firme inicio en un atolladero. Estaban especialmente amargados después de esta derrota, ya que echaron a perder la ventaja de 17 puntos que habían apilado en la primera mitad cuando simplemente no pudieron detener a Anthony en la segunda.

También puedes optar por minimizar sus actuaciones en el último segmento contra equipos como Denver y Charlotte, calificándolos como rivales no estelares. Pero los Knicks también tienen sus victorias de alto perfil: dos sobre Miami, una en San Antonio y la del martes por la noche en Brooklyn. Sin embargo, si quieren seguir hasta el final, tendrán que ganar más partidos como el que ganaron contra los Nets.

Y después de ver cómo lo están haciendo Anthony y sus compañeros, el mapa está empezando a tomar forma.

"Melo es el tipo que puede sacarnos de un bache", dijo Chandler. "Y el resto de nosotros hacemos un par de jugadas y ganamos".

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