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Narváez se prueba en Tucumán

TUCUMÁN -- Tierra caliente y llena de tradición pugilística, desde los viejos tiempos de el Club Defensores de Villa Luján, por donde pasaron, entre otros, boxeadores como Emilio Alé Alí y Horacio Saldaño, "La Pantera" Tucumana, ídolos provinciales con repercusión nacional. De aquel viejo estadio a este salón del flamante Hilton han pasado ya muchos años, pero la ilusión por el boxeo sigue siendo la misma.

Omar Narváez (37-1-2, 20 KO), quien ya lleva reinando a lo largo de más de una década, expondrá su cinturón supermosca OMB por sexta vez. Le tocará el turno ahora al puertorriqueño David Quijano, de 26 años, campeón Latino OMB y que ostenta una marca de 15-2-1, 9 KO. ¿Otro rival accesible para el argentino? Seguramente sí, porque Quijano, hombre de PR Best Boxing Promotions, no solamente está 11° en el ranking mundial sino que, además, admite que se enteró de la pelea, hace un par de semanas. "Lo cual no es importante –afirma- porque de todas maneras, yo estaba bien entrenado igual".

Omar Narváez muchas veces ha sido criticado por el nivel de los oponentes, "Pero yo no tengo tampoco la culpa si, cuando les ofrecen pelear conmigo, dicen que no. Este es mi trabajo, yo lo cumplo, entrenando siempre, subiendo al ring... y bueno, y además ganando..." afirma Narváez, quien como supercampeón mosca de la OMB defendió su corona con éxito en 16 oportunidades.

La pelea se realizará en un salón del flamante Hilton Garden Inn, y será televisada para gran parte de Latinoamérica a través de la señal de TyC a partir de las 23, hora de la Argentina. "No es habitual este tipo de espectáculos en Argentina", dijo Narváez. "Y me gusta la idea de presentarme también en otras provincias. Se muy bien que al ser un salón exclusivo será otro público, pero me atrae el hecho de que, a través de la televisión, me va a ver todo el país".

Quijano logró el título Latino OMB, ante el filipino Juanito Rubillar, justamente en su última pelea, efectuada el 15 de junio en Kissimmee, Florida: fue por decisión técnica en el décimo asalto. El filipino sufrió cortes en las cejas y no pudo continuar peleando. El título estaba vacante. El año pasado, Quijano tuvo una oportunidad por la misma corona, y perdió por puntos en 10 asaltos ante Juan Mercedes, en Caguas, Puerto Rico, solamente que ese título era interino. Ahora tendrá una posibilidad mucho más importante. "Lo conozco bien a Narváez, porque lo he visto mucho a través de la televisión, estuve trabajando con boxeadores como Juanma López, soy más joven que el campeón y creo que voy a poder traerle el título a la gente de Puerto Rico".

Ya se sabe que la juventud solamente no es un elemento para ganar peleas, pero quizás sí el vigor físico. Para ganarle a Narváez hace falta, ante todo, un gran ritmo de pelea, para no dejarlo pensar ni tampoco ir urdiendo la maraña que tiende con su habilidad y experiencia. "El Huracán va a soplar aquí, en Tucumán, para que vean todos por qué llevo diez años reinando", dijo Narváez, quien efectuó un entrenamiento en público para promocionar el combate (aunque en realidad, no hace demasiada falta porque el exclusivo salón para 400 personas estará colmado).

Las autoridades para este combate serán José Rivera de Puerto Rico, como árbitro, mientras que los jueces será el norteamericano Carlos Ortiz, el panameño David Singh y el argentino Ramón Cerdán. El supervisor será el presidente de OMB Latino, Jorge Molina, de Argentina.

Nadie piensa demasiado en sorpresas, excepto el propio Narváez quien afirma: "Nunca desestimen a nadie, y menos a un retador joven. Quijano, como muchos otros antes, suben al ring dispuestos a jugarse la vida con tal de quitarle el título a un campeón ya veterano como yo. Por eso y como siempre, sigo entrenando como el primer día, para que siga soplando el Huracán...".

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