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GUADALAJARA -- Posiblemente desde la contratación de Fernando Quirarte no se generaba una polémica de tal magnitud en el Atlas. Es un capítulo muy similar. El defensa central había sido un ícono de Chivas desde finales de los años setenta hasta los ochenta. Había sido su capitán y además campeón de Liga. Pero para la temporada 1987-88, justo después de ser un baluarte en el noveno campeonato, la directiva decidió enviarlo al acérrimo rival. Y la historia no terminó bien para el Sheriff que después partió rumbo a los Leones Negros. Con el tiempo llegaron otros jugadores que antes vistieron la camisa rojiblanca o de los rojinegros pasaron al Rebaño como el caso de Oswaldo Sánchez. Sin embargo, la llegada de Omar Bravo al Atlas, pese a que han transcurrido dos años desde su salida de Chivas, y ya se enfundó en los colores del Kansas City y Cruz Azul, la afición tiene presente su pasado rojiblanco. Y Bravo no es ajeno a la controversia generada. Este viernes en la presentación, en el club Atlas Colomos, el ex delantero del Rebaño se mostró parco en sus declaraciones, poco expresivo al ponerse la camiseta rojinegra únicamente para las fotos, porque de inmediato se despojó de ella para dar inicio a la sesión de preguntas y respuestas en las que dio a conocer sus razones de su decisión. "Lo decidí junto con la gente más importante que es mi familia, sabía de antemano lo que podía ocurrir en cuanto a reacciones, controversia, critica, burlas, lo que sea. Es un reto que me agradó, realmente tuve poco tiempo para pensarlo, lo decidí pronto con mi familia, y aquí estoy con todo mi profesionalismo por delante". Y él mismo sabe que no habrá festejos en el primer instante que salga a la cancha del estadio Jalisco como atlista. "No espero el aplauso ni que me vitoreen de entrada, eso se irá dando con mi entrega en la cancha, qué bueno que se presente pronto un partido así, y qué mejor que sea en un partido de preparación donde uno no se guarda nada y hay que ser intenso". En las redes sociales los aficionados más fanáticos del Atlas se han manifestado en contra, pero Omar dice que no ha leído nada al respecto. "No soy mucho de detenerme a ver qué pasa, pero tampoco puedo estar exento a todo lo que se ha generado, lo único que puedo decir es que soy un profesional, no sé si pueda ganarme su cariño, intentaré al límite de mis posibilidades ganarme su respeto, y les concedo el beneficio de la duda, al final del torneo veremos". En el resto de la conferencia, Bravo se mostró evasivo con los cuestionamientos incesantes acerca de sus orígenes como chiva. "Soy un futbolista profesional, siempre quise serlo, Dios o el destino me puso en el Guadalajara, en España, Tigres, en Cruz Azul, en Estados Unidos, y ahora estoy aquí. A cada equipo al que he ido he dado todo mi profesionalismo y entrega, he vivido cosas buenas y malas, ahora me toca escribir mi historia acá en el Atlas". Bravo no entró en divagaciones sobre si alguna vez se imaginó encontrarse en tal escenario, sobre todo cuando celebraba los goles que les anotaba. "Vivo al día, trato de hacerlo, no puedo imaginarme cosas que no vivo o que no tengo contemplados, no porque sea bueno o malo, sólo es porque vivo al día. Las circunstancias y el destino me ponen aquí, y así como disputaba en Guadalajara al máximo así lo haré acá, no tengo por qué cambiar mi profesionalismo, y si celebraba antes también lo haré aquí, esto es futbol profesional". MENSAJE A MANCILLA
Antes de que Bravo respondiera a las preguntas, el vicepresidente Víctor Flores Cosío le dio la bienvenida a su delantero, y sin mencionar nombres le envió un mensaje a Héctor Mancilla, quien se negó a seguir con el Atlas cuando aún tenía dos años más de contrato. "Es un jugador con cartel muy importante en el futbol mexicano que ha demostrado su profesionalismo y nivel en todos los equipos donde ha estado. Yo les he comentado que queremos gente que quiera estar en este proyecto que no es una empresa sencilla sino complicada, seguramente la más importante que ha enfrentado Atlas como reto en los últimos años, Omar mostró una respuesta inmediata a un proyecto con riesgo, y es de la gente que quiere estar y aquí estamos los que queremos, los que no se fueron, y le agradezco haber aceptado este reto, y que el tiempo nos diga si hicimos bien o mal las cosas". En mayo de 2013, se sabrá el final de esta historia.
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