ARLINGTON -- Esta vez, los Dallas Cowboys se quedaron cortos de completar otro que parecía un milagro. Dallas anotó dos touchdowns en poco más de tres minutos para mandar el juego a tiempo extra, pero al final fue insuficiente ya que la defensiva nunca fue capaz de frenar al ataque de Drew Brees y el resto de los New Orleans Saints.
Los Cowboys frenaron en tres su racha de victorias consecutivas; pero con la suerte para ellos de que la derrota de los New York Giants ante los Baltimore Ravens aún les permite controlar su propio destino.
Una victoria ante los Washington Redskins en la próxima semana, garantizará su primer viaje a postemporada en tres años y el único bajo el mando de Jason Garrett como entrenador en jefe. En caso de una victoria sobre los 'Skins, los Cowboys apelarían a su favor una mejor marca contra rivales comunes con el resto de los equipos de la División Este de la Conferencia Nacional.
"Lo único que tenemos que hacer es trabajar a partir del miércoles y encontrar la manera de ganar en Washington", comentó Garrett. "Todos nuestros objetivos se juegan la próxima semana".
La muy lastimada defensiva de los Cowboys, que de nueva cuenta abrió sin la mayoría de sus titulares por lesión y ya con jugadores de tercer equipo o contratados en semanas recientes, permitió 562 yardas totales, incluidas 446 de Brees por pase.
"Creo que la defensiva batalló en realidad todo el día", dijo Garrett. "Hemos tenido un montón de combinaciones diferentes de jugadores en el campo esta temporada y aún así han logrado buenas cosas. Pero hoy enfrentamos a uno de los mejores de la historia. Si a Drew le das un espacio, lo aprovecha".
Brees, además de completar 37 de 53 pases con tres touchdowns, encabezó una ofensiva de 33 primeros intentos, la mayor cantidad que acepta Dallas en la temporada.
"Sabíamos lo que este partido representaba para los Cowboys que llegaban encendidos rumbo a playoffs", dijo Brees. "Nosotros mostramos cómo queremos terminar esta temporada y sabemos lo que necesitamos hacer".
Uno de los pocos jugadores titulares defensivos de los Cowboys, DeMarcus Ware, abandonó el campo de juego casi un cuarto con recaída de la lesión de hombro derecho que sufre desde hace más de un mes.
"Hicieron un gran trabajo regresando en el último cuarto con dos touchdowns abajo", agregó Brees. "En especial si se considera que están muy golpeados a la defensiva".
Pero de cualquier manera, el juego aéreo del mariscal de campo Tony Romo, mantuvo a los Cowboys en la pelea hasta llegar al tiempo extra con un pase de touchdown a Miles Austin en cuarta oportunidad, con 15 segundos para finalizar el reloj.
Austin se redimió después de soltar cuatro pases atrapables en el partido.
Romo pasó para 416 yardas, su noveno juego de la temporada con más de 300, y lanzó otros tres de anotación, los primeros dos para Dez Bryant, quien tuvo su día más productivo como profesional.
"El problema es que no movimos el balón cuando más se necesitaba, en tiempo extra", reconoció Romo. "Entregarles el balón en buena posición de campo a un equipo como ese es casi entregar el juego. Necesitamos ser más consistentes".
El receptor logró 224 yardas en nueve pases completos, tres más que Jason Witten, quien este domingo implantó marca de recepciones para ala cerrada en una temporada, 103; la anterior pertenecía a Tony González.
"He estado aquí 10 años y hubiera preferido festejar una victoria que una marca persona", dijo Witten. "Es algo especial, pero mi prioridad sigue siendo la misma, ganar un campeonato para el único equipo que conozco como profesional".
Nueva Orleans de nueva cuenta demostró que la única manera en que puede ganar es anotando todo el partido, ya que Dallas también superó las 400 yardas (446), a pesar del casi nulo ataque por carrera.
DeMarco Murray sólo logró 40 yardas en 11 acarreos; el único de los Cowboys que corrió el balón esta semana.
Los Saints tuvieron el balón casi el doble de tiempo que los Cowboys, 41:59 minutos contra 22:28.
A pesar de la victoria, los Saints quedaron eliminados de la postemporada de manera oficial debido a la victoria de los Vikings de Minnesota en Houston.
Para los Cowboys, de nuevo será otra semana de "ganar o morir", aunque esta vez será la definitiva.
"Hemos jugado toda la temporada para estar en esta posición", comentó Romo. "Sólo tenemos que ir y ganar. ¿Fácil? No será fácil, los Redskins son un gran equipo de futbol y nos lo mostraron aquí en casa".
"Aún tenemos oportunidad y hay que aprovecharla", agregó. "Si entras, cualquier cosa puede pasar".