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Thunder no pudo jugar con candela

MIAMI -- Antes de que Russell Westbrook tuviera el estómago para mirar su lista de mensajes de texto y ponerse los pantalones color lima y la camisa naranja, estaba doblado en dos mirando fijamente el suelo de los vestidores.

El pinchazo de la última derrota del Oklahoma City Thunder ante el Miami Heat -- 103-97 en la noche de Navidad -- no dolerá tanto como la de junio. Pero aún así fue lo suficientemente dura como para que Westbrook y sus compañeros pudieran asimilarla inmediatamente.

No sería difícil iniciar un acalorado debate entre los fans del Thunder y los fans del Heat sobre el triple fallido de Westbrook que podría haber empatado el partido en los últimos cinco segundos. Dwyane Wade hizo contacto con el brazo de Westbrook, y Westbrook estiró la pierna para golpear a Wade. No hubo silbato ni acierto.

En cierto modo, fue algo similar a cuando Kevin Durant falló un tiro en salto durante los últimos segundos del Juego 2 de las Finales, cuando LeBron James lo marcó duramente en un tiro que podría haber igualado el marcador. Ésta es la clase de acciones que dan lugar a acalorados desacuerdos, aunque no definan el resultado del juego.

"Es parte del juego", dijo Westbrook. "A veces no te favorece. Hay que seguir jugando".

La reacción visceral de Westbrook no fue tan suave, ya que soltó un torrente de palabrotas antes de golpear una mesa, lo que automáticamente dio lugar a una falta técnica. Después de un partido en el que falló 14 de 19 tiros y perdió cinco balones, no estaba de humor.

Puedes analizar todo lo que quieras las repeticiones en todos los ángulos, pero la realidad del Thunder después de este partido es la misma que cuando perdieron cuatro de cinco en las Finales. Se ha hablado mucho de cómo esa serie fue más pareja de lo que dicen los resultados. Lo mismo podría decirse del martes por la noche.

Pero el Thunder tendrá que evaluar su estrategia ante el Heat si pretende cambiar la marea. Tienen sus razones para hacer lo que están haciendo -- esta organización seria siempre las tiene -- pero los resultados siguen creando interrogantes que deberían abordar.

El entrenador del Heat, Erik Spoelstra, tomó lo sucedido en las Finales de la temporada pasada y lo transformó en un mantra, la idea de que jugar en un sistema "sin posiciones" con James al centro era la manera de jugar para el futuro. En todo caso, Spoelstra se lamentó de haber tardado tanto tiempo en hacer el cambio a este estilo, lo que podría haberle costado a su equipo el título del 2011.

El entrenador del Thunder, Scott Brooks, tomó los problemas de su equipo ante un conjunto más pequeño del Heat en esa serie y empleó prácticamente el mismo plan de juego para su primer encuentro de la temporada. Mantuvo su alineación grande, con Kendrick Perkins y Serge Ibaka jugando juntos y el versátil Nick Collison en el banco, nuevamente, en tiempo de descuento. La propuesta aparentemente deliciosa de jugar con Durant de ala-pivote contra James quedó incumplida.

El problema con Perkins ha sido un tema preferido por los Thunder durante un buen tiempo. Los expertos analíticos que escriben sobre la liga regularmente cuestionan la decisión de Brook de poner a jugar a Perkins tanto y tanto cuando los partidos vienen muy cerrados. Las estadísticas de minus/plus están inclinadas fuertemente contra la estrategia de Brooks. Durante las finales, por ejemplo, Collison estaba en plus-13 en la serie y Perkins estaba en minus-25.

El Thunder, al menos en lo que respecta a sus acciones, ignora todo esto. Ellos a menudo señalan el rol intangible de Perkins debido a su actitud, dureza y experiencia. Mientras van midiendo a sus oponentes en la Conferencia Oeste, ellos hablan de los jugadores grandes en los planteles de Los Angeles Lakers, San Antonio Spurs y Memphis Grizzlies. Sin duda, Perkins tiene la capacidad de manejar esas duras asignaciones. También tiene un buen historial de tratar con Dwight Howard, que ahora está con los Lakers, que respalda aún más la perspectiva del Thunder aquí. El año pasado, el Thunder arrasó con los Spurs y Lakers con Perkins anclando esa línea de zaga.

Pero el Heat no juega en el este, y ellos no juegan en ese estilo. El Thunder parece ser o demasiado lento como para adoptar esa realidad o realmente están protegiendo su estrategia a largo plazo.

Perkins estuvo en minus-6 el martes, Collison estuvo en plus-4. Hubieron momentos en los cuales hubo un enfrentamiento muy desparejo, con Ibaka cubriendo al base del Heat Mario Chalmers y Wade cuidando a Perkins, que es un jugador limitado ofensivamente. En definitiva, eso le permitió al Heat jugar con su alineación favorita con Ray Allen en el momento de la verdad y sin preocuparse por los efectos negativos.

En una posesión vital el martes pasado, Perkins quedó atrapado en tierra de nadie tratando de ayudar al base James y eso llevó a una volcada en solitario de parte de Chris Bosh, al cuidado de Perkins, cuando James superó a la defensa con un pase astuto. Mientras tanto, Thabo Sefolosha, quien podría haber sido valioso en esa posesión cuando un intercambio forzó a Westbrook a buscar a James, estaba en la banca.

"Podemos jugar de diferentes maneras", dijo Brooks. "Tienes que poder jugar pequeño, grande, lento, rápido, media cancha, agresivo. Nosotros podemos hacer la mayoría de eso. No voy a decirte la que mejor hacemos".

No es justo decir que el Thunder no le juega muy bien al Heat pero, bueno, las decisiones y los datos son tan poco favorable como los resultados recientes. El Heat encestó un 46 por ciento y promedió 102 puntos por partido en las Finales, su mejor serie ofensiva en la postemporada. El martes ellos encestaron un 48 por ciento y anotaron 103 puntos.

Esto está lejos de ser una ecuación sencilla, y hay muchas otras cosas para tomar en cuenta. Pero la verdad que supera todo eso es que el Heat está bastante cómodo jugando ante el Thunder de este modo. Y el Heat puede ser el único equipo que esté obstruyendo el camino del Thunder hacia el título.

"Nos gusta cubrir a los aleros pequeños, nos gusta intercambiar las coberturas sobre ellos", dijo Perkins, a quien Brooks le permite a menudo cubrir a los bases enemigos. "Trabajamos en eso todos los días en la práctica. Yo creo que Serge y yo hicimos un gran trabajo al mantenerlos alejados de la pintura".

No fue lo suficientemente bueno, empero, tal como tampoco lo fue en las Finales.