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Sin escalas a Brasil

El Burrito Martínez debería ser una opción antes que Di María o Higuaín Getty Images

BUENOS AIRES -- Ahora que hay tiempo y gozamos de un par de días de descanso y todos estamos frente a las copas de sidra para esperar el próximo año que, intuyo, será el mejor en muchos años para todos. Argentina atraviesa un momento histórico, único, que deberíamos disfrutar mucho más. Todavía hay deuda en lo social urgente, pero de a poco se van dando las cosas.

Hay estar atentos a lo que sucede en el plano deportivo y social. Fútbol y sociedad y política son inseparables. El fútbol no es una burbuja, late con los tiempos del país. ¿Se imaginan ustedes bajo que paraguas social llegaremos al Mundial de fútbol de Brasil? ¿Estaremos inmersos en una verdadera revolución democrática para el 2014? No soy oficialista, pero entiendo que todo puede pasar, y doy la mano con eso... Las cosas tarde o temprano tienen que cambiar...

Disfruto cada día. Y a veces pienso en los que están afuera, ¡no saben la que se pierden! Es tan lindo estar en el país cuando se encienden todas las esperanzas de cambio social.
Empiezo de este modo porque se va un año, pero también comienza otro en el cual tenemos la obligación de comenzarlo con todo. Una buena manera sería ganar los partidos de la Copa Libertadores en febrero, que Riquelme tenga la tan anhelada número diez en su espalda, en fin...

Pese a vivir el presente intensamente, me gusta pensar en el futuro inmediato: falta menos de un año y monedas para el comienzo del mundial de fútbol. ¡Y nadie dice nada! Es mucho, pero tampoco es tanto.

Tenemos que tener un plan. Me resulta extraño que en los medios no se hable de este acontecimiento que debería preocuparnos a todos.

Brasil es, sin duda, la preocupación número uno de los argentinos. La liga de ese país cada día toma mas fuerza y ya lo dije y lo repito: hoy por hoy, es de las mejores ligas del mundo. Nosotros estamos un poco en caída, pero tenemos materia prima para superar todo.

Disculpen, queridos lectores, pero este año se termina y para mí el tema Mundial es casi una obsesión. Jugar en Brasil, es casi imposible y siempre es una fiesta, un milagro absoluto.

No tengo el cronograma del mundial en la cabeza. Seguramente Argentina jugará sus primeros partidos en ciudades del sur de Brasil y a medida que gane, se acercará a la verdadera meca del fútbol mundial: San Pablo, la ciudad más grande y fascinante del mundo.

Creo también, y no es un disparate, que tenemos que confiar mucho en los jóvenes jugadores de Vélez. Cuenta con Iván Bella y con un par de marcadores de punta que ya, pero ya, hay que instalar en la selección. ¡No hay tiempo que perder, Sabella! Hay que darle salida a jugadores como Zabaleta que son grandes, sin duda, pero en la selección no funcan.

El Burrito Martinez creo que es otro jugador para tener en cuenta, por encima de Gonzalo Higuaín y de De María. Hay algo que es una constante: los técnicos repiten los mismos jugadores sin darle espacio a otros con menor carril, pero interesantísimos. El Burrito Martinez, D'Alessandro es otro crack.

A Brasil hay que llevar una selección sorpresiva, que nadie tenga en cuenta. Una selección con gente joven y distinta, sin Mascherano que ya jugó muchos partidos y no convence.

Una selección que nadie conozca, inesperada, como es el fútbol mismo. ¡Hay tantos nombres para tirar!

Sabella: tiene que llegar el tiempo del cambio, Argentina vive momentos de cambio. El ser argentino, el genio argentino, comienza a florecer por todas partes. ¡Somos mejores que los brasileños! Tal vez, no juguemos tan bien, pero somos mejores, diferentes y variados. El drama corre en nuestras venas, mientras que el fútbol brasuca es superficial en el fondo...

Falta, poco, muy poco, y ya me como las uñas no veo la hora que comience enero y no me voy de vacaciones.

Feliz año a todos los lectores que nos siguen en todo momento.