<
>

Una carrera de dos caballos

BUENOS AIRES -- Si en 2011 la nota del fútbol inglés había sido lo competitivo del torneo y cómo equipos como Tottenham y Manchester City se había colado en el Top Four, en el 2012, el foco se trasladó a Manchester.

El equipo celeste y el rojo se robaron por completo el protagonismo en la Premier League. Ni siquiera Chelsea pudo entrometerse en esa carrera.

Los Blues, Arsenal, Tottenham y demás, tuvieron que conformarse con pelear algún puesto de UEFA Champions League.

En el caso de Chelsea, seguramente, a nadie le preocupó no ganar la Premier, cuando la Orejona llegó por primera vez a sus vitrinas. Y casi como yapa, también sumó una FA Cup.

La Copa de la Liga fue para Liverpool, la única razón por la que lops Reds aún pueden aparecen en este grupo de seis equipos que protagonizaron el fútbol inglés en 2012.

ESPN.com repasa el año a través de los los clubes más importantes en todas las competiciones.

La FA Cup conseguida el año anterior fue apenas el preludio de algo mucho más grande: el primer título de Premier League en 44 años. Fue una
satisfacción gigante, pero también la única.

El comienzo del 2012 para nada auguraba lo que finalmente pasó. Cayó en el debut en la Premier ante Sunderland, se recuperó con un 3
-0 a Liverpool, pero cinco días más tarde, sufrió una derrota mucho más dura: 2-3 ante Manchester United, el clásico rival, en casa y
significó la eliminación de la FA Cup en el estreno y así no poder defender su título.

En tanto, Liverpool se tomó revancha de aquel 3-0 y lo dejó sin Copa de la Liga. Le ganó 1-0 en Etihad y después empataron 2-2 en Anfield,
por semifinales.

Recién era enero y ya no había copa inglesas ni Champions League, dado que ya había sido eliminado en la fase de grupos. No obstante, había
conseguido el lugar en la Europa League donde, claro, llegaba como candidato. Pero tampoco cumplió las expectativas.

Superó en 16vos al campeón Porto, en una serie en la que Sergio Agüero fue clave: en la ida, ingresó a los 78' por Balotelli y anotó el gol
del triunfo 2-1, a cinco del final. En la revancha, fue quien abrió el marcador, al minuto de juego, para lo que luego fue 4-0 y
clasificación a octavos. Pero no hubo mucho más recorrido. El City perdió 1-0 en Lisboa ante Sporting y en la revancha, el Kun estuvo muy
cerca de ser el héroe de nuevo, pero no alcanzó. El equipo de Mancini perdía 2-0, pero Agüero inició la remontada a los 60, Balotelli lo
empató y el argentino señaló el 3-2 a los 85, pero necesitaban un tanto más, que nunca llegó...

A mediados de marzo, ya no quedaban "distracciones" para el objetivo de ganar la Premier, pero en el ámbito local las cosas también se le
estaban complicando. El City iba al frente en la liga, hasta que se cruzó con Swansea. El equipo de Rodgers le ganó por
1-0 en Gale, mientras el United le ganaba 2-0 al West Brom y le robaba la cima.

Agüero, dejado en el banco en el Liberty Stadium, volvió a la titularidad, justo después de la eliminación europea, e inició la remotada para
vencer 2-1 al Chelsea. Pero después, el City entró en un bache que lo alejó de la cima: los empates con Stoke y Sunderland y la agónica
caída ante Arsenal, lo dejó ocho puntos por detrás del United. Parecía irremontable a seis fechas del final.

Capítulo aparte merece el tema Carlos Tevez. El argentino que parecía no tener retorno en el equipo, se disculpó, hizo la pretemporada y
Mancini le dio otra oportunidad. El Apache se portó bastante bien desde entonces. Tuvo buenas participaciones para el equipo -reapareció con
una asistencia ante Chelsea-, recuperó el cariño del público y aceptó las decisiones del DT.

El cartel con el que se burló de Ferguson en los festejos del campeonato estuvo de más, pero luego se disculpó. Incluso, Tevez consideró que
el desacuerdo con Mancini lo benefició porque volvió "a tener de vuelta este hambre".

Todo arreglado con Carlitos, pero en 2012, el jugador que le sacó canas verdes al DT fue Mario Balotelli. El club lo ha sancionado por sus
problemas de disciplina -casi llegan a la justicia por ello- y Mancini le reclamó varias veces que debe "cambiar la actitud". Se han cruzado
públicamente cuando el técnico lo saca de la cancha. Su talento es tan grande como su inmadurez, razón por la que algunos dudan de su
continuidad en el equipo y es por lo que no pudo asentarse entre los titulares.

Los Blues de Manchester revivieron en abril y ya nunca volvieron a perder puntos. Dos goleadas, (4-0 al West Brom y 6-1 al Norwich) le
dieron el primer envión. Y el triunfo ante Wolves tuvo un sabor especial, porque lo dejó a sólo tres puntos de sus vecinos rojos, que en este
trayecto perdieron con Wigan y en la jornada 35 cedió un empate ante Everton, justo antes del derbi...

El clásico disputado en el Etihad tuvo olorcito a final. El equipo de Mancini superó en todos los aspectos al rival y Vincent Kompany fue
el héroe por el gol del 1-0, que devolvió la cima a los Citizens.

El triunfo sobre Newcastle en la penúltima fecha, con doblete de Touré, lo dejó en condiciones de decidir el título en casa. Mientras el
United viajaba a Sunderland. Y la
definición no pudo ser más emocionante.

Zabaleta abrió la cuenta antes del final del 1º tiempo, pero QPR que luchaba por no descender lo dio vuelta. Luego, el encontronazo Tevez-
Barton y la roja para el chico malo inglés. Aun con ventaja numérica, el marcador seguía 1-2, el tiempo corría, United ganaba y las lágrimas
empezaban a caer por los rostros pintados de celeste. Con el tiempo cumplido Dzeko logró el empate. Y fue Agüero quien consiguió el gol del 3-2 en el descuento y ese momento ya quedó en la historia no sólo del City, sino del
fútbol. Ese fue el momento más feliz para los Citizens en el 2012 y en mucho tiempo. Y fue el único.

La conquista del Community Shield frente al Chelsea pareció un buen augurio, pero el segundo semestre le ha generado más dudas que certezas.
Las ganas estaban puestas en la Champions, pero pasó tan rápido...Del grupo de la muerte -Real Madrid, Borussia Dortmund y Ajax- fue el que
terminó muerto, con apenas tres puntos y ni una victoria. Otra vez eliminado en la primera fase, pero ahora, sin siquiera entrar a Europa
League.

La Copa de la Liga se pasó todavía más veloz: dura caída 4-2 en el Etihad ante Aston Villa, en el debut. Una chance menos de títulos.

Pero la Premier League le ofreció una chance inmejorable de redimirse del fracaso europeo: cinco días después jugaba el clásico. Dominó, pero
la efectividad del United lo dejó 2-0 abajo. Touré Yaya logró el descuento y, a cuatro del final, Zabaleta desató la locura con el empate.
Empate que se festejaba como un triunfo. Esta vez no hubo final heróico, al menos no con capa celeste. Esta vez, la
capa fue roja y la vistió Van Persie. Fue el fin del invicto en la liga, tras 16 fechas, y dejó escapar a su rival a seis puntos.

Eventualmente, logró recortar un poco la distancia, pero la inesperada derrota ante Sunderland en el Boxing Day marcó los siete puntos que lo
separan de la cima, para el final del año. Sigue siendo el principal contendiente por el título, pero Mancini sabe que sin algún éxito en el
primer semestre del 2013, lo más probable es que él ya no esté en el banco para el segundo...

El 2012 le dejó la manos vacías.Fue protagonista. Por lo bueno, pero también por lo malo. Defraudó en Europa. Hizo agua en las copas inglesas
y luchó la Premier hasta el último minuto, pero se quedó sin título para entregarle la corona nada menos que al City.

Eliminado tempranamente de la Champions League, defender la liga era su principal objetivo, pero el año empezó mal. De hecho venía mal del
2011. En el último partido del año anterior, había perdido con Blackburn, por lo que Ferguson condenó a De Gea al banco para el estreno en
2012, fue otra caída, 3-0 ante Newcastle y perdió la punta del torneo.

Cuatro días después pudo redimirse ante su público, con un triunfo 3-2 sobre el City, con Wayne Rooney como figura. Así avanzó a la cuarta
ronda de FA Cup, dejando a su rival de patio fuera de competencia. Pero muy poco le duró esta satisfacción, porque su siguiente rival en la
Copa era su otro clásico: Liverpool. Y el por entonces equipo de Kenny Dalglish logró un agónico 2-1 en Anfield.

El próximo partido importante en la Premier fue la visita al Chelsea en Stamford Bridge y seguro será uno de esos días que los hinchas rojos
recordarán, porque su equipo perdía 3-0 y un doblete de Rooney comenzó la remontada que Chicharito convirtió en hazaña con el gol del empate
a los 84'. No obstante, este punto los dejaba dos por detrás del City. Seis días después, el United pudo vengarse del Liverpool, ganándole el
clásico 2-1 en Old Trafford.

Y a mediados de febrero era hora de afrontar la Europa League y Chicharito fue quien llevó al Manchester a octavos ante Ajax, porque marcó el
2º gol del 2-0 en Holanda y esa ventaja sería clave, por la derrota 1-2 en Old Trafford, donde también anotó el mexicano.

Claro está que un gigante como Man.Utd era el máximo favorito en el segundo torneo del continente y el Athletic de Bielsa no debía ser un
obstáculo mayor, sin embargo, terminó propinándole uno de sus mayores fracasos europeos de los últimos años. Perdió 2-3 en Old Trafford y 2-1
en Bilbao. Y lo que es peor, el equipo vasco fue claramente superior.

Ya no quedaba nada más que la Premier. Para sacarse el sabor amargo de la eliminación, se desquitó con un 5-0 sobre el pobre Wolves, con
doblete de Chicharito incluído, y reforzó su liderazgo, recuperado una semana antes. En los posteriores tres triunfos sobre Fulham, Blackburn
y QPR logró sacar ocho puntos de ventaja sobre el City. A seis fechas del final, la Premier parecía sentenciada.

Pero sufrió una inesperada caída ante el Wigan, que peleaba por no decender y, ahí, el equipo de Mancini se acercó a cinco. Bueno, sólo era
cuestión de mantenerla...Pero ocurrió el increíble empate 4-4 ante Everton en Old Trafford, donde estuvo 3-1 y 4-2 arriba, pero los Toffees
se recuperaron con dos goles en el final. Cedió dos puntos más y el City, que no aflojaba, se puso a tres, justo antes del derbi.

Y si no fue contra Everton que perdió el título, entonces fue en el Etihad. Incluso en su momento, mucho se criticó el planteo y el equipo
que eligió Ferguson, especialmente, por haber dejado en el banco a Antonio Valencia, jugador clave en este período. Sir Alex pareció haber
ido a buscar un empate y se llevó una derrota que le costó carísima. Ese día dejó en manos de su rival la definición del campeonato. Sí,
Man.Utd ganó sus dos compromisos restantes, pero el City también y así le quitó el cetro de la Premier League.

El mercado de pases de verano trajo novedades, Shinji Kagawa en principio. Jóvenes como Butner y Nick Powell, nombres que no enloquecían a
nadie. Hasta que consiguió "robarle" a Robin van Persie al Arsenal. Para muchos, Man.Utd. no necesitaba otro delantero -aunque se fue Dimitar
Berbatov-, sino mejorar su defensa, pero a Ferguson no le importó, se quedó con el goleador de la Premier y el instinto no le falló, porque
el holandés encajó enseguida, se entendió a la perfección con Rooney y le aportó 14 goles en el 2º semestre del 2012, además de otros siete
entre Champions y Capital One.

Tras una traspié en el debut ante Everton, la segunda mitad del año comenzó con puros triunfos, aunque con una particularidad:que casi nunca
lograba mantener el arco en cero. Y no se debió (del todo) a las inseguridades de De Gea, si no a que Ferguson armó un equipo con una
capacidad de gol envidiable, pero muy desequilibrado, con muchos problemas para defender, cuestión en la que es cierto que influyó la larga
ausencia de Nemanja Vidic.

En la Champions League las cosas resultaron completamente diferente: se clasificó a octavos, tras ganar sus primeros tres partidos. Y con el
cuarto triunfo se aseguró el primer lugar. Luego perdió los dos duelos restantes, donde el DT aprovechó para rotar jugadores. Real Madrid y Cristiano Ronaldo lo esperan en 2013.

Distinta fue la suerte en la Copa de la Liga, donde superó el debut al vencer al Newcastle, pero quedó eliminado en la segunda ronda en,
probablemente, uno de los partidos más espectaculares del año -aunque los ingleses ofrecieron varios-, donde Chelsea vengó su derrota 3-2 por
la Premier en Stamford Bridge tres días antes; remontando tres veces -la última sobre la hora- para forzar el tiempo suplementario y ganar 5
-4.

Tres días después, Manchester United tuvo revancha porque, después de haberle sacado el invicto a Chelsea, ahora le quitaría la cima, con su
triunfo 2-1 sobre Arsenal. Y a partir de ahí, la lucha, de nuevo, sería con el City. Y fue justamente el clásico, uno de los highlights de la
primera rueda. Porque el equipo de Mancini dominaba, pero la eficacia del United lo frizó. Rooney lo puso 2-0 en el primer tiempo. Luego vino
la remontada con Touré Yaya y el impensado héroe Pablo Zabaleta con el 2-2 a los 86. Pero van Persie pintó el derbi de rojo con su tanto en
tiempo de descuento y llevó al United 9 puntos por delante en la cima. Y terminó el año líder, porque sólo cedió un empate y ganó los otros
tres compromisos restantes.

El 2012 no dejó recuerdos en las vitrinas, pero por la forma en la que Ferguson supo reinventar a su equipo (incluso excluyendo a Nani) para
el segundo semestre, hace pensar que el 2013 traerá más de una satisfacción para estos Diablos, que no tienen nada de pobres.

El equipo de Roman Abramovich consiguió en el 2012 el título que más quería, pero visto en retrospectiva, fue apenas un momento en medio de
un año con un sabor bastante agrio.

En enero los Blues, todavía con André Villas-Boas a cargo, estaban muy lejos en la lucha por la Premier. El 3-3 con Manchester United en
Stamford Bridge sólo lo amargó un poco más. Y no tuvo mayores satisfacciones en la liga 11/12, porque siempre corrió de atrás, perdió con el
City, empató con Tottenham, Fulham y Arsenal y Liverpool lo goleó 4-1 entre los duelos con los rivales clásicos y más importantes.

La Premier, definitivamente quedó en un segundo plano, y sólo era un medio para clasificar a la Champions, ahí es a donde apuntaron todos los
cañones. Por eso, la caída 3-1 en Nápoli, por la ida de octavos, prácticamente, sentenció la suerte de Villas-Boas, quien fue despedido dos
partidos después, tras la derrota ante West Brom.

El portugués intentó hacer cambios, desplazó a históricos como Terry, Lampard y Drogba, pero no pudo respladarse con resultados y Abramovich
-hombre de pocas de pulgas- lo despidió apenas ocho meses después de haber gastado 15 millones de euros por él.

Roberto Di Matteo asumió en el replay de 5ª rueda de FA Cup, hasta donde los Blues habían llegado con cierta facilidad, goleando a Portsmouth
4-0, con el 1-0 a QPR y con Birmingham empataron 1-1, por eso debieron volver a jugar. El exayudante de Villas-Boas debutó con una victoria
1-0 sobre los otros Blues y el pasaje a cuartos de la copa. Un respiro en un para un momento difícil de la temporada.

Y la FA Cup terminó siendo uno de los pocos buenos momentos de la temporada: sorteó los cuartos goleando 5-2 al Leicester y se dio un gustito
con el 5-1 al Tottenham en White Hart Lane, en semifinales. Llegó como favorito a la final en Wembley ante un Liverpool lleno de altibajos y
cumplió las expectativas, al vencer 2-1 y alzar por cuarta vez este trofeo. La última vez había sido con el "Special One".

Pero lo mejor, sin dudas, lo vivió en la Champions. Sí, muy criticado por el estilo conservador que le imprimió Di Matteo, pero remontó la
serie ante Nápoli con un 4-1 en Stamford Bridge. Se deshizo de Benfica en cuartos para llegar al gran cruce con el Barcelona, todavía, de Pep
Guardiola. Y dio el batacazo. Le ganó 1-0 gracias a un gol de Drogba en Londres. Y en Nou Camp logró un agónico empate 2-2, por Fernando
Torres, con 10 hombres por la expulsión de Terry, y luego de un penal desperdiciado por Messi. Europa se estremeció. Y los Blues tenían
pasaje a Münich.

Contra Bayern, Di Matteo eligió el papel de antagonista, en un partido también con varias incidencias, porque Thomas Müller logró romper la
barrera blue a los 83, pero súper Drogba volvió a salvar a Chelsea con el 1-1. Y al alague...Arjen Robben falló un penal y eso afectó a los
alemanes. En los penales, Cech le paró el penúltimo tiro a Olic, luego erró otro emblema del Bayern Schweinsteiger y Drogba dio el tiro de
gracia, para que los Blues, por primera vez en su historia, conquistaran la Orejona.

Llegó a la cumbre y de ahí en más, todo fue en descenso.

Primero que nada, la salida de un goleador de lujo como Didier Drogba. Increíble que lo hayan dejado ir...

Luego, el mercado de verano llevó a Stamford Bridge nombres promisorios como el belga Eden Hazard, el brasileño Oscar y el nigeriano Victor Moses,
entre otros.

Pero la nueva temporada los recibió con una derrota ante Manchester City en el Community Shield. Nada para preocuparse, en especial, porque
los inicios en la Premier, ya con Di Matteo como entrenador permanente, fueron más que alentadores a puro triunfo. Al menos hasta que se
cruzó con un Tigre...Radamel Falcao García. Como campeón de Champions le tocó jugar la Súpercopa de Europa ante Atlético Madrid. Y sufrió una
durísima derrota por 4-1, con "hat-trick" del colombiano.

Y desde Europa tendría más malas noticias...El inicio de la defensa de la Champions comenzó medio torcido. Le ganaba 2-0 a Juve con doblete
de Oscar, pero el campeón italiano remontó y arrancó un empate. Luego se aprovechó del modesto Nordsjaelland: lo goleó 4-0. Pero cayó 2-1 en
Ucrania ante Shakhtar. Rival al que sí venció 3-2 en la revancha en Londres. Hasta ahí, se mantenía puntero en la zona.

Sin embargo, el panorama había empezado a complicarse. Justo después de perder el invicto en UCL, también lo perdió en la Premier, con un
polémico 3-2 ante Manchester United en Stamford Bridge, el mismo equipo que la siguiente fecha le sacó la cima, porque los Blues empataron
con Swansea y ya nunca la recuperaron. Más bien, fueron perdiendo terreno.

Y volviendo a la Champions llegó la crucial visita a Juventus: 0-3 lapidario. Esa sola derrota dejó a Chelsea virtualmente eliminado, por la
combinación de resultados que necesitaba para seguir. Un día después, Abramovich echó a Di Matteo. Sí, el mismo hombre que seis meses atrás
le había dado la Orejona. Y casi sin dar tiempo para que nadie digiriera la noticia, anunció la concentración de Rafael Benítez, un DT
fuertemente identificado con el Liverpool.

Y la recepción en Stamford Bridge no pudo ser peor. Lo abuchearon a más no poder y pidieron su salida. Para peor, su ciclo se inició con dosd
0-0, seguidos por una derrota. El primer triunfo llegó con un 6-1 estéril al Nordsjaelland en la Champions, porque quedaron eliminados.

Días después y, con la victoria 3-1 al Sunderland, viajaron a Japón para el Mundial de Clubes. Para qué...Derrotó a Monterrey por 3-1 en
semis, pero perdió por 1-0 y superado por el Corinthians en la final.

El regreso a casa, definitivamente, dio claras señales de mejoría y buenos augurios para el 2013. La vuelta fue con un 5-1 al Leeds United,
por cuartos de final de la Capital One, instancia a la que llegó goleando 6-0 a Wolves y un memorable 5-4 al Man.Utd, tres días después de
que le quitara el invicto en la Premier. Jugará las semifinales con Swansea.

Y para el fin de año, el Chelsea de Rafa aplastó por 8-0 al Aston Villa, tres días después le ganó 1-0 a Norwich y cerró con un 2-1, factura
de Lampard, sobre Everton en Liverpool. Quedó a 11 puntos de la cima, pero demostró que está vivo. ¿Alcanzará una buena campaña para que
Benítez pase de interino a permanente? Sólo el título posibilitaría algo así, y eso parece bastante difícil de lograr. Eso, sumado a los
rumores de que José Mourinho podría dejar Real Madrid antes de tiempo, y está claro donde ya lo están esperando con los brazos abiertos.

Otro año de sinsabores para los Gunners, sin títulos y en el que, de nuevo, otro equipo más poderoso, le robó a su estrella.

En la Premier League, le llevó cuatro fechas alcanzar un triunfo, y eso incluye una derrota ante Manchester United. Pero cuando ganó, lo hizo
con ganas: 7-1 al Blackburn, con "hat-trick" de su capitán y corazón, Robin van Persie.

El holandés fue el artífice de las mayores alegrías de los Gunners en el primer semestre, junto a Theo Walcott, ante la ausencia de Jack
Wilshere, quien estuvo de baja casi todo el año por una persistente lesión.

Sus mayores satisfacciones en la Premier fueron aquel 5-2 al Tottenham, el agónico 2-1 que rescató van Persie sobre Liverpool en Anfield,
seguido por un 2-1 a Newcastle, el 1-0 a Everton en Goodison Park y un 3-0 al Aston Villa. Fue un buen mes marzo. También goleó 3-0 al Milan
en el Emirates, lástima que quedó eliminado en octavos de la Champions, porque el Rossonero le había encajado un 4-0 en Italia.

En la FA Cup tampoco duró mucho. Superó en el debut a Aston Villa y se despidió en la siguiente rueda, al caer 2-0 ante Sunderland. Lo que se
dice, un primer semestre frustrante. En la Premier apenas pudo rescatar un tercer puesto, con un punto de ventaja sobre Tottenham y a 19 de
los líderes.

Así, a Arsene Wenger se le hace cada vez más difícil poder tentar a sus figuras para quedarse en el club. Y van Persie, con sus 30 goles en
la temporada y elegido figura de la Premier, era un objeto de deseo para muchos clubes poderosos en Europa.

El holandés se fue a la Euro y en julio dio el primer indicio concreto de que ya no iba a volver al Arsenal...Anunció que no extendería su
contrato, que terminaba el 30 de junio de 2013, lo que de alguna manera, obliga al club a considerar venderlo.

Y la peor noticia para los hinchas gunners se confirmó a mediados de agosto, poco antes del inicio de la temporada 2012/13: Manchester United
se llevaba al extraordinario artillero.

Para intentar compensar la pérdida, Wenger, que no suele gastar demasiado en los mercados de pases, consiguió a Lukas Podolski y Santi
Cazorla, dos refuerzos que le están rindiendo muy bien. Pero, a la vez, perdió a otra pieza vital de su equipo Alex Song, comprado por
Barcelona.

De nuevo, el inicio en la Premier no fue fácil, pero con un 2-0 al Liverpool con goles de los recién llegados, pudo despegar. A continuación,
se aprovechó del ascendido Southampton: 6-1. Pero, no obstante, algunos buenos resultados como el 5-2 al Tottenham, el 5-2 al Reading y el
inolvidable 7-3 sobre Newcastle, con el que cerró el año, le ha costado mantener cierta regularidad y terminó la primera rueda en el quinto
puesto.

En la Copa de la Liga superó el debut sin problemas, goleando 6-1 al Coventry, y en la siguiente fase avanzó con una gran remontada ante
Reading: perdía 4-0 tras el primer tiempo, y Theo Walcott guió la recuperación, con el primer descuento y el agónico empate a los 90'. En el
tiempo suplementario también tuvo que sufrir hasta el final, pero lo ganó 7-5. Todo este esfuerzo se fue por la borda, tras igualar 1-1 con
el modestro Bradford City y perder en los penales.

Lo único bueno que dejó este semestre es su pasaje a octavos en Champions League. Es uno de los dos sobrevivientes ingleses, tras superar la
zona compartida con Montpellier, Olympiakos y Schalke, secundando al equipo alemán.

El panorama para el primer semestre de 2013 no es demasiado prometedor. En la Premier, el objetivo es terminar en el Top Four. La FA Cup
presenta una chance de título, pero se sabe, es un torneo sin margen de error. En UCL, el desafío es mayor: Bayern Munich. Aparte de todo
esto, una de las tareas principales para Wenger es conseguir que Theo Walcott, de una vez, firme su renovación, si nada más tentador se le
cruza en el camino...

Algo pasó en el medio que la mayoría no pudo entender pero que, definitivamente, fue un paso atrás para los Spurs. Al finalizar la temporada
11/12, en la que Harry Redknapp había conseguido el objetivo de volver clasificarlo a Europa, el veterano DT, que no aceptó irse a la
Selección inglesa antes, dejó Tottenham. Pasó de ser el entrenador más codiciado en Inglaterra a desempleado.

El 2012 no fue un año bueno para los Spurs. En la Premier nunca peleó arriba, su única lucha se centró en volver a la Champions y estuvo tan
cerca...De hecho, consiguió el cuarto puesto, pero como Chelsea fue campeón de Europa, le arrebató el cupo. Con sólo un punto más hubiese
entrado...

En la liga cayó 3-2 ante Man.City, el doloroso 5-2 ante Arsenal, 3-1 con Man.Utd y empató con Liverpool y Chelsea.

Sin competencia europea, su otro frente fue la FA Cup y llegó bastante lejos. Tras superar al Chelterman, Watford, Bolton, luego de la
suspensión por el desgraciado episodio de Fabrice Muamba; Stevenage (con un replay) y se quedó en las puertas de la final, con por otra dura
goleada de un rival londinense: 5-1 de Chelsea.

Tras la salida sorpresiva de Redknapp, tomó las riendas André Villas-Boas, desempleado del Chelsea desde febrero. Y no conquistó a la gente
de entrada, de hecho, pasada toda la primera rueda de la Premier 12/13 todavía hay dudas. El mercado de verano se llevó a Luka Modric hacia
Real Madrid. No hubo reemplazo de igual categoría, pero sí algunos ingresos interesantes como Gylfi Sigurdsson, Jan Vertonghen, Mousa
Dembele, Hugo Lloris y Clint Dempsey, la figura del Fulham.

Tal vez, el mejor resultado conseguido en esta etapa, fue el triunfo 3-2 sobre Manchester United. Después, perdió con el City 4-2 y Arsenal
le encajó otro 5-2. A partir de allí, el equipo de Villas-Boas logró estabilizarse con seis triunfos, un empate y apenas una derrota que lo
colocaron en la cuarta plaza.

En la Copa de la Liga, fue eliminado tras sólo dos series (3-0 a Carlisle y 1-2 ante Norwich).

En Europa League, empató los tres primeros compromisos ante Lazio, Panathinaikos y Maribor, pero venció al club esloveno y al griego en las
revanchas, lo que le alcanzó para llegar a 16vos de final.

El horizonte plantea dos claros objetivos para Villas-Boas: 1) clasificar a la Champions, meta para la que tiene varios y duros adversarios.
2) Retener a Gareth Bale. Otra difícil misión. Conquistar la Europa League le serviría al portugués para probar que no ha perdido el toque.

Otro año sin poder estar en los primeros planos, al menos, no por buenas noticias. Excepto por la Copa de la Liga que conquistó, casi como un
oasis en el desierto en el que se transformó Anfield.

Kenny Dalglish nunca consiguió darle un rumbo cierto al Liverpool. Sí hay que reconocerle que le dio continuidad a algunos jugadores e hizo
debutar al promisorio Raheem Sterling.

Pero en materia de resultados, casi nada. En la Premier, perdió ante Man.City (3-0), Man.Utd. (1-0) y Arsenal (2-1). Se dio dos grandes
gustos: al golear 3-0 en el derbi de Merseyside al Everton con "hat-trick" de Steven Gerrard, y se impuso 4-1 al Chelsea. Pero terminó en un
intrascendente 8º puesto. Lo salvaron las copas...

Porque en la Copa de la Liga llegó hasta la final, habiendo superado en semis al Manchester City, con Gerrard, de nuevo, clave para la serie.
Anotó el penal del 1-0 en la ida, y otro penal en la revancha que terminó 2-2.

La definición volvió a tener al capitán red como protagonista, o más bien, a los Gerrard. La final ante el modesto Cardiff City terminó 2-2.
Sorpresivamente, en la serie de penales, Gerrard falló el primer disparo. Miller tampoco anotó el primero del equipo galés. Y Charly Adam
también erró su chance. El encargado de definir fue, casualmente Anthony Gerrard, primo de Steven, y su disparo fallido le valió una copa al
Liverpool.

En la FA Cup, el equipo de Dalglish también llegó lejos. Debutó con un 5-1 sobre el Oldham Athletic y en la segunda presentación se dio el
gusto de eliminar a su clásico rival, Manchester United, con un triunfo 2-1. En cuartos, superó al Stoke 2-1, con un gol de Luis Suárez.

El uruguayo reapareció en el equipo, tras cumplir ocho partidos de suspensión, acusado de racista. Y justamente, su vuelta fue ante
Manchester United, donde no saludó a Patrice Evra, con quien tuvo el conflicto. De todas formas, luego se disculpó y en el siguiente
encuentro, sí le dio la mano al lateral.

En las semifinales de FA Cup, Liverpool volvió a imponerse en el derbi de Merseyside: esta vez por 2-1, gracias a una remontada obra de
Suárez y Andy Carroll.
La felicidad no pudo ser completa, porque en la final se estrelló contra Chelsea. Cayó 2-1.

No obstante, como subcampeón se aseguró un lugar en Europa League (dado que Chelsea iba a la Champions como campeón europeo) y, de paso,
dejó afuera el Everton, que había logrado ese cupo en la Premier.

El final de la temporada 2011/12 fue también el final para el ciclo de King Kenny, quien fue despedido. Sonaron muchos nombres, pero Brendan
Rodgers resultó el elegido.

Por otra parte, Andy Carroll no ridió lo esperado y fue cedido al West Ham. Dirk Kuyt dejó Anfield. Y no hubo refuerzos de renombre. El exdt
del Swansea dijo desde un primer momento que quería formar un equipo alredor de Suárez. Y así fue. Le imprimió al equipo el estilo con el que
se destacó desde Gales: tenencia, paciencia, toque. Pelota al ras del suelo. Los Reds se ven mejor, pero todavía no les va mucho mejor.

Le tomó cinco fechas conseguir su primer triunfo en la Premier 12/13, justo después de perder el clásico con Man.Utd. Fue 5-2 al Norwich en
Carrow Road, con "hat-trick" de Suárez. Pero después fue pura irregularidad. Empató 2-2 el derbi con Everton, también igualó con el Swansea,
ya de Michael Laudrup. Y cayó 2-1 con Tottenham. Deambuló de media tabla para abajo. Terminó el 2012 noveno. Rodgers le apunta al Top
Four...qué lejos está.

Poco duró en la defensa de la Copa de la Liga, porque después de pasar la 3ª rueda ante West Ham, fue eliminado en la cuarta, justamente por
el Swansea que Rodgers formó.

En Europa League no tuvo mayores sobresaltos, pero tampoco le sobró nada. El Dt utilizó muchas veces equipos alternativos y recién en la
última fecha de la fase de grupos consiguió la clasificación a 16vos, en la zona que compartió con Udinese, Young Boys y Anzhí.

¿Qué le depara el 2013? Rodgers fue la apuesta a un proyecto para Liverpool y es probable que los resultados no se vean en esta primera
temporada. Quizás, ganar la FA Cup sea lo máximo a lo que pueda aspirar. En Europa, la competencia es mucho más dura, con Atlético Madrid,
Chelsea e Inter en carrera.

Si el DT consigue mantener la base, sumar algún que otro refuerzo de categoría y, por sobre todo, le da otro contrato a Gerrard, la segunda
mitad del 2013 podría ofrecerle mejores horizontes.