ESPN.com 11y

Ofensiva en serie

BRISTOL -- Fue una temporada interesante. No hay una de la NFL que no lo sea. Pero, ¿en qué otra campaña siete de los ocho campeones de división tuvieron derrotas convincentes y hasta cierto punto humillantes? Fue sin duda un año imprevisible que se caracterizó por la inconsistencia de casi todos los equipos. Sólo dos de ellos, Seattle y Nueva Inglaterra, evitaron derrotas aplastantes.

En el caso de los Pats, se puede argumentar que San Francisco, después de tener una ventaja de 28 puntos faltando poco más de 10 minutos en el tercer cuarto, aflojó y decidió especular con el partido, y permitió que les empataran. No voy a presentar ese argumento. Prefiero reconocer la clase de campeón de Nueva Inglaterra y el espíritu competitivo de Tom Brady, pero el tema está sobre la mesa. Lo de Seattle es indiscutible: perdieron cinco partidos por un total de 24 puntos.

El año de 2012 siguió con la racha de ver por lo menos a un equipo, pasar de sotanero a líder de su división. Esta vez la distinción le correspondió a los Pieles Rojas de Washington. Con este, son ya diez años consecutivos en que al menos un equipo se levanta de la lona de un año para otro. Fans de Buffalo, Cleveland, Jacksonville, Kansas City, Philadelphia, Detroit, Tampa Bay y Arizona, mantengan la fe.

Lo bueno
Vimos el regreso de dos fuera de serie tras lesiones que amenazaron sus respectivas carreras, con lo que pasaron a ser finalistas indiscutibles para dos reconocimientos de gran prestigio: el Jugador Más Valioso y el Regreso del Año.

A 365 días de una cirugía para reparar una ruptura de ligamentos en su rodilla, Adrian Peterson logró 199 yardas por tierra en una victoria contra Green Bay que puso a su equipo en postemporada. Con 2,097, Peterson quedó a nueve yardas de romper la marca de 2,105 de Eric Dickerson impuesta en 1984. Lo más impresionante de la temporada de Peterson, fue que en siete de los primeros 11 juegos tuvo 18 acarreos o menos, porque todavía se le inflamaba la rodilla después de los partidos.

Peyton Manning tuvo cuatro operaciones en el cuello. Su situación acaparó la atención durante la semana previa al Super Bowl en Indianápolis. Su despido el 7 de marzo, y su subsecuente peregrinaje en busca de un nuevo hogar, paralizaron los primeros días de la agencia libre. Durante la pretemporada de Denver era obvio que todavía no recuperaba la fuerza de su brazo derecho, pero poco a poco fue mejorando y bajo su mando, ganaron once partidos al hilo. Junto con Atlanta, los Broncos llegan a la postemporada con trece victorias, pero a diferencia de los Halcones, lograron dominar a sus oponentes.

¿Quién merece ser el Más Valioso? La respuesta es ambos. No tengo voto, pero si lo tuviera se lo daría a Peterson. Mi criterio para decidir este reconocimiento es, 1) ¿Cuál fue más importante para su equipo? y 2) ¿Quién logró más con menos? Ambos fueron indispensables esta temporada, pero en el caso de Peterson, no tuvo un elenco ofensivo a su alrededor como el que tuvo Manning, y superó 2,000 yardas jugando contra defensivas diseñadas a frenarlo, además de un número de acarreos limitado.

No me sorprendería que ambos compartieran los dos reconocimientos.

Otra gran historia fue el desempeño de mariscales de campo jóvenes. La NFL se ha convertido en una liga de pasadores. A diferencia de otras épocas en las cuales equipos ganaban con defensiva, o con ataques terrestres potentes, hoy en día ganan los que tienen mejor QB al frente de su ofensiva.

Seis novatos: Andrew Luck, Robert Griffin III, Russell Wilson, Ryan Tannehill, Brandon Weeden y Nick Foles, fueron titulares este año. Otro joven, Colin Kaepernick, asumió la titularidad por primera vez en su segunda temporada. Por primera vez en la historia, tres equipos con lanzadores novatos llegan a playoffs, y serían cuatro si se toman en cuenta los mariscales que iniciaron por primera vez en la temporada correspondiente.

Estas son todas historias memorables, pero la mejor en mi opinión fue el regreso de Chuck Pagano y su remisión después de luchar contra un tipo de leucemia. Vimos como respondió un equipo al que pocos le daban esperanzas de ganar más de seis partidos. Bruce Arians, despedido por Pittsburgh como coordinador ofensivo, asumió el mismo puesto en Indy, y en la Semana 3, el de entrenador en jefe interino del equipo. Bajo Arians, los Potros ganaron nueve partidos y clasificaron a playoffs. Lo más conmovedor fue ver cómo esta situación galvanizó a una ciudad y a un país para apoyar la lucha contra el cáncer. Jugadores, y también porristas, raparon sus cabelleras en señal de apoyo y con la intención de recabar fondos para combatir esta enfermedad tan horrible y devastadora. El lado deportivo de esta historia es impresionante, pero no tanto como el humano.

Hay varios candidatos sólidos a Entrenador del Año. Pete Carroll, Mike Shanahan y Leslie Frazier, son algunos que transformaron a sus equipos, pero mi voto lo compartirían Arians y Pagano.

Lo malo
Como siempre, hay muchas historias negativas, pero lo que más afectó este año fue la cantidad alarmante de lesiones a jugadores claves en general. No puedo pensar en un solo equipo que no haya sufrido una baja importante.

Estos son algunos ejemplos: Nueva Inglaterra, Rob Gronkowski (aunque ya regresó) y Julian Edelman; Denver, Willis McGahee y Ty Warren; Baltimore, Ray Lewis y Lardarius Webb; Houston, Brian Cushing y Brooks Reed (el cual puede regresar, pero se duda que lo haga); Washington, Brian Orakpo y Fred Davis; San Francisco, Justin Smith y Mario Manningham; Green Bay, Cedric Benson y Charles Woodson; Minnesota, Percy Harvin; Cincinnati, Travelle Wharton y Dre Kirkpatrick; Indianápolis, Austin Collie y Donald Brown; Atlanta, Brent Grimes y Garrett Reynolds.

De los que quedaron fuera: Dallas, Jay Ratliff, Sean Lee y Bruce Carter; Gigantes: Andre Brown y Sean Locklear. Así podría seguir. Quizás Seattle es el único equipo en la NFL que no sufrió lesiones a uno ó más jugadores clave.

Hace unas semanas escribí una nota respecto al alto número de lesiones debido al nivel físico irreal que tienen en la actualidad los jugadores de la NFL, y su posible relación con el uso ilegal de hormonas de crecimiento. Espero que la NFL y la Asociación de Jugadores (NFLPA por sus siglas en inglés) lleguen pronto a un acuerdo para eliminar el abuso de estas sustancias.

No podemos olvidar las tres semanas de actuaciones cómicas y a la vez desastrosas de los árbitros suplentes. Los árbitros normales también cometieron errores, pero no por falta de conocimiento o de interpretación de las reglas. Después de la debacle de un "Monday Night Football" entre Green Bay y Seattle, preguntábamos si el TD que le fue indebidamente otorgado a los Seahawks tendría impacto en la postemporada. Lo tuvo. Green Bay perdió el segundo puesto en la conferencia que significa una semana de descanso y un partido en casa en la ronda divisional. Seattle hubiera clasificado de cualquier manera con marca de 10-6 empatado con Chicago al que derrotó en la Semana 13.

Lo feo
Sin lugar a dudas, las muertes en semanas consecutivas de jugadores de la NFL. Primero, Jovan Belcher, quien asesinó a su novia y después se suicidó en el estacionamiento del Arrowhead Stadium, enfrente de Romeo Crennel y Scott Pioli. Una semana después en Dallas, Josh Brent, conduciendo en estado de ebriedad, sufrió un accidente automovilístico en el que falleció su compañero Jerry Brown. Lo triste fue que no era la primera vez que Brent manejaba ebrio, su licencia de conductor, que estaba suspendida debido a una infracción que tuvo en 2009, había caducado.

Una vez más, la NFLPA debe de tomar las cosas en serio y dejar de proteger a jugadores que manejan intoxicados. Junto con la NFL, deben de establecer reglas estrictas para castigar este tipo de infracciones, incluyendo, por lo menos, suspensiones de cuatro o más partidos. Es inconcebible que jugadores sean castigados con dos ó más partidos por usar algo como el Clembuterol, pero no por conducir en estado de ebriedad.

Lunes Negro
Al momento de escribir esta nota en el llamado "Lunes Negro", han sido despedidos ya Andy Reid, Romeo Crennel, Chan Gailey, Norv Turner, Lovie Smith, Ken Whisenhunt y Pat Shurmur. Los Jets retuvieron a Rex Ryan pero despidieron al gerente general Mike Tannenbaum. Scott Pioli regresa en Kansas City. Otros gerentes generales fuera son Rod Graves de Arizona, A.J. Smith de San Diego y Tom Heckert de Cleveland. En Dallas, se queda Jason Garrett, pero el año próximo tendrá coordinador ofensivo.

Hablando de coordinadores, es impresionante la lista de los que quedan disponibles entre los nombres arriba mencionados. De estos, sólo veo a Andy Reid regresando como entrenador en jefe en 2013, pero todo puede suceder.

Les deseo un muy feliz y sobre todo próspero 2013 lleno de salud.

^ Al Inicio ^