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Piojo asegurá que reclamará menos

MÉXICO -- Miguel Herrera se mostró conforme por la sanción de un juego que le aplicó la Comisión Disciplinaria, ya que dijo que nunca insultó al árbitro, a la vez que reconoció que fue una tontería hablar como habló al referirse a Ricardo Arellano, del que señaló airadamente que "es un payaso" y que ya la trae con él.

El técnico del América habló con sus dirigentes esta mañana y reconoció que actuó mal, tanto en la cancha como fuera de ésta, ya que de esa manera afecta al América, así que tratará de que no vuelva a pasar y aseguró que si su directiva pretendiera sancionarlo, acataría sin reclamar cualquier medida que viniera.

"Yo estaba molesto, pero mi equivocación tiene consecuencias", señaló, y afirmó que ya ha hecho conciencia sobre el asunto y sabe que en adelante debe tratar de evitar salirse de sus casillas.

Sin embargo, afirmó: "No insulté, no dije palabras soeces ni altisonantes, no le falté al respeto al árbitro como para merecer una sanción mayor, pero no volverá a pasar".

Sobre lo expuesto por Decio de María en el sentido de que debiera haber un pronunciamiento sobre su actitud por parte del alto mando americanista, sostuvo que "es una cosa interna y si la directiva sanciona, o no, ya será decisión de ellos".

Se ufanó de algún modo por la buena comunicación que tiene tanto con Ricardo Peláez, como con Yon de Luisa y José Romano, amén de que aseguró que no tenía miedo de que hubiera un castigo mayor que proviniera de la Liga MX a causa de todo lo que declaró en contra de Arellano.

Miguel Herrera manifestó que lo más malo de todo esto es que tendrá que ausentarse del banquillo en su juego ante Jaguares, aunque dijo que "afortunadamente tengo una buena comunicación con Santiago Baños y con Diego Ramírez, y estaré en contacto con ellos (durante el partido). Afortunadamente es sólo un juego".