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Llegada de Chudzinski no emociona

BEREA -- Cuando los Browns comenzaron la persecución por un entrenador en jefe, hablaban con seguridad de traer a un candidato favorito, un líder visionario. Los Browns explicaron que querían contratar a un entrenador en jefe primero porque tendría un rol mayor en materia de personal.

El dueño Jimmy Haslam y el jefe de operaciones ejecutivas Joe Banner, promovieron su búsqueda como si fuesen tras Nick Saban, Chip Kelly, Bill Cowher o John Gruden. En lugar de eso, el jueves por la noche, los Browns anunciaron la contratación de "Chud".

Rob Chudzinski, el coordinador ofensivo de los Panthers, quien fue presentado a los medios como entrenador en jefe esta mañana. Pueden leer el enunciado anterior una y otra vez y no cambiará. Es una sorpresa y una decepción, todo formó un anuncio confuso. No estoy asegurando que Chudzinski fallará. No estoy diciendo que sea una mala decisión. Simplemente no es el coach del que hablaban los Browns cuando emprendieron su búsqueda hace 11 días. De allí viene la decepción.

La prioridad más alta de los Browns, como lo dijo Haslam, era contratar un líder fuerte. Chudzinski tiene tanta experiencia como la que tuvo Pat Shurmur antes de llegar a los Browns. Hablando con gente que trabajó con Chudzinski, nadie sabe si tiene la capacidad de comandar a un equipo completo. Una vez más, los Browns se encuentran a sí mismos con un entrenador en jefe sin experiencia supervisando al equipo.

Chudzinski tiene la reputación de ser una mente innovadora en la ofensiva que es decente con el personal. Los Browns pueden vender la historia cálida de Chudzinski, siendo un nativo de Toledo y fanático de los Browns de toda la vida. Pueden vender mejor a Chudzinski si es capaz de traer a Norv Turner como su coordinador ofensivo (es meramente un rumor hasta ahora). Aún así, los fanáticos de Browns deben sentir que les dieron un premio de consolación.

Parte del problema es que Chudzinski era un mejor candidato la temporada pasada, cuando ayudó a Cam Newton fijar todas las marcas de mariscal de campo en una temporada de novato. La ofensiva de los Panthers cayó en 2012, al igual que el valor de Chudzinski. No fue entrevistado por otro equipo de la NFL hasta que se reunió con los Browns el miércoles. Cero. ¿Se le pasó algo a los demás equipos que buscaban un head coach?

Si los Browns querían experiencia, pudieron ir con el ex entrenador de los Cardinals, Ken Whisenhunt, que tuvo una segunda experiencia el jueves. Si los Browns querían un líder con rudeza, pudieron contratar al coordinador defensivo de los Bengals, Mike Zimmer. Si querían un candidato inesperado, pudieron traer al entrenador de los Montreal Alouettes, Marc Trestman.

Aquellos en la AFC Norte no se atreverán a descartar a Chudzinski sólo por ser un nombre pequeño. Los Steelers contrataron a un Mike Tomlin de 34 años que nunca había sido entrenador en ese nivel. Pittsburgh ha llegado a dos Super Bowls con él y tiene un anillo. Los Ravens optaron por John Harbaugh pese a nunca haber sido entrenador en jefe ni coordinador ofensivo/defensivo. Baltimore ha ganado un partido de playoffs en cada una de las cinco primeras temporadas de Harbaugh.

Pero, como todos lo saben, la situación de los Browns es muy diferente a la de sus rivales de división. Los Steelers y los Ravens tenían equipos veteranos y una tradición ganadora. Los Browns son un equipo buscando dirección.

Los antecedentes de Chudzinski son inconsistentes. Bueno el primero año, y no tan bueno el siguiente. Cuando fue coordinador ofensivo en Cleveland, llevó a los Browns al N° 7 en yardas y N° 8 en puntos. En 2008, la ofensiva de los Browns fue 28° en yardas y 30° en puntos. En Carolina, Chudzinski tuvo a los Panthers N° 5 en puntos en 2011 y luego N° 18 en 2012.

Los Browns están más cerca de darle la vuelta a las cosas de lo que su marca de 5-11 indica, por lo que el miedo más grande es que Chudzinski se convierta en Shurmur Parte II. Cinco de las derrotas de los Browns fueron por siete puntos o menos. Tres derrotas vinieron luego que los Browns tenían ventaja en el último cuarto.

Es obvio que la búsqueda de los Browns no salió como lo planearon. Chip Kelly de Oregon se vio indeciso. Bill O'Brien quiso quedarse en Penn State. Doug Marrone se fue con los Bills a pesar de ser entrevistado dos veces con los Browns. Haslam y Banner se vieron forzados a reiniciar su búsqueda y terminaron con Chudzinski.

Ciertamente Haslam imprimió su sello en la franquicia con esta contratación, y es una gran signo de interrogación. Si no fuese inverosímil, pensarían que fue una contratación del viejo régimen, no del nuevo. Quizás sea la mayor sorpresa de todo esto.