En las calles de Vega Baja en la Isla del Encanto un muchacho al que llamaban "Igor" por su afición a un luchador del mismo nombre entendió que su destino no estaba en los cuadriláteros sino en los diamantes mientras afinaba su vista bateando tapas de botellas con un palo.
Su talento asombró a los Vigilantes de Texas Rangers quienes lo firmaron a sus 16 años, debutando con el equipo grande tan sólo tres años más tarde.
A sus 21 años, Juan González era un jardinero titular en el equipo grande y se abría paso hacia una prolífica carrera ofensiva de 17 temporadas en las Grandes Ligas, de las cuales 13 fueron con la organización tejana terminando como líder en cuadrangulares y carreras remolcadas en la historia de la franquicia.
González fue uno de los bateadores más productivos del béisbol en su era, ganando dos veces el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1996 y 1998 y conduciendo a esta organización a tres títulos de la División Oeste.
Su sello fue su gran capacidad de remolcar carreras, superando la cifra de 100 en ocho temporadas con un máximo de 157 en 1998.
Culminó su paso por las mayores con 1,404 y 434 cuadrangulares, siendo el segundo en ambas categorías entre jugadores nacidos en Puerto Rico.
González ha sido un ejemplo y un apoyo constante para la juventud de su natal Vega Baja donde es considerado un verdadero profeta por ser uno de los más grandes deportistas en la historia de su país.