David Thorpe 11y

Rookie Watch

La discusión sobre el Novato del Año por lo general arranca alrededor del receso por el Juego de Estrellas. En la mayoría de los casos ya sabemos quién será bastante temprano en la temporada, siempre y cuando no surja una lesión. Sin embargo, esta temporada tenemos una auténtica carrera entre dos jugadores talentosos que juegan en posiciones totalmente diferentes en equipos completamente diferentes.

Anthony Davis de New Orleans ha compilado muy buenos numeritos en toda la planilla, tanto en productividad como en eficiencia, pero en un equipo malo sin aspiraciones de playoffs. Damian Lillard de Portland ha tenido un desempeño impresionante para uno de los contendientes sorpresa de playoffs. Si bien hay algunos otros novatos que están demostrando ser jugadores valiosos y productivos, no han jugado suficientes minutos como para merecer consideración o no están jugando tan bien en general como estos dos muchachos.

Lillard

Damian Lillard, Trail Blazers

Lillard no ha sido grandioso en un determinado aspecto. No ha abrumado a los equipos como Derrick Rose y Kyrie Irving lo hicieron de novatos. Pero ha manejado bien los partidos, y ha alimentado la ofensiva de su equipo sin limitarse a ser un "armador" -- siempre está listo para disparar o cargar. Esto les brinda a los Blazers la ventaja de tener un base que también es una amenaza, así que cuando está en modo de ataque llama la atención de los defensores complementarios, lo que libera a sus compañeros. También es un pasador dispuesto y quiere hacer el pase correcto, y en el camino ha conducido a su equipo a la mitad superior de la liga en eficiencia ofensiva, el único novato que ha logrado esto.

Una gran razón por la que Lillard es una parte tan importante del éxito sorprendente de Portland es su combinación de tomar buenos tiros y no perder mucho el balón. Una vez más, esto no quiere decir que sea grandioso en cualquiera de estas áreas, porque no lo es. Si bien no suele lanzar tiros malos, todavía intenta demasiados dobles largos sin pantallas cuando su defensor pasa por debajo de la misma, casi como si le ofendiera que lo marquen así. Naturalmente, pasan por debajo de la pantalla porque saben que él está dispuesto a lanzar el doble largo cuando todavía hay tiempo en la posesión. Lo mismo aplica para sus tiros en salto con paso hacia atrás -- un tiro que siempre puede lanzar pero que rara vez debería intentar.

Pierde balones como sucede con todos los bases jóvenes, cuando es demasiado casual con su dribble o con un pase al poste, por no hacer un regate adicional para crear el ángulo perfecto de pase.

Sin embargo, los puntos positivos superan por lejos a los negativos con Lillard. Y si tenemos en cuenta que Portland está por encima de .500 y firmemente establecido en la carrera por los playoffs en la difícil y profunda Conferencia Oeste, el papel de Lillard como líder ofensivo de su equipo debería convertirlo en un firme candidato a Novato del Año.

Aunque algunos otros novatos tengan métricas más impresionantes, ningún otro jugador de su camada es la fuerza impulsora de la carrera de su equipo por los playoffs. Si Lillard estuviera demasiado enfocado solamente en hacerles llegar el balón a sus anotadores, o si estuviera demasiado concentrado en anotar él mismo, los Blazers no estarían donde están ahora en la carrera por los playoffs. Ha jugado con un excelente equilibrio entre estos dos niveles, una tarea difícil con la que algunos veteranos (incluyendo a Mike Conley y Ty Lawson) todavía tienen problemas.

Los Blazers se apoyan mucho en él para pasar el duro trajín del invierno, y en enero aumentaron sus minutos a más de 40 por noche. La fatiga mental y física será algo contra lo que tendrá que luchar, y esto podría ser más difícil de mantener a raya que a Chris Paul, Tony Parker, Russell Westbrook, Steph Curry y la profundidad dinámica de la Conferencia Oeste.


Davis

Anthony Davis, Hornets

Ahora que Davis está en posición de jugar una cantidad significativa de partidos, podemos imaginarlo como el Novato del Año simplemente porque podría ser el mejor jugador de primer año que también es una figura fundamental para su equipo. En los 19 partidos desde que regresó de una lesión, Davis anotó 10 puntos o más en 13 ocasiones. También bajó 10 o más rebotes en cinco juegos. A eso súmale tres partidos con tres bloqueos o más y otros cuatro juegos con al menos tres robos. Davis no sólo es una estrella de las métricas, es alguien que tiene un impacto significativo en los juegos.

Davis arrancó la temporada demostrándonos que era capaz de tener este tipo de impacto, anotando 21 puntos o más tres veces antes de mediados de noviembre, además de bajar 11 rebotes en tres ocasiones. El hecho de que Davis haya sido productivo en un equipo que carece de potencia ofensiva es impresionante, y que lo haya logrado con buenos porcentajes de campo a pesar de ser un blanco defensivo es aún más impresionante. Piensa que obtiene casi una cuarta parte de su ofensiva en acciones de pantalla, donde Davis, no el manejador del balón, es la principal preocupación de la defensa. Sin embargo, ha sido muy bueno a la hora de crear conversiones o sacar faltas en los dientes de la defensa, con una buena cuota de tiros en salto o cortes hacia el aro.

Sus bloqueos son una gran parte de por qué probablemente ya se ha convertido en el mejor jugador defensivo de los Hornets, aunque esto no sea una hazaña demasiado impresionante dado el flojo nivel de la unidad en este extremo de la cancha. Sin embargo, dada su producción global y el rol fundamental que juega en su equipo, Davis está junto a Lillard como los únicos candidatos legítimos a convertirse en el Novato del Año.

Lillard juega 40 minutos por noche ahora mismo, y el trajín de la temporada podría desgastarlo y darle a Davis una buena oportunidad de tomar la delantera como el mejor novato en la recta final. Debería estar más fresco por haber jugado menos partidos y menos minutos la mayoría de las noches, y su atletismo de elite le vendrá bien ante muchos de los veteranos cuyas piernas estarán mucho menos activas en marzo y abril.


Waiters

El candidato misterioso: Dion Waiters, Cavaliers

¿Recuerdas un ex pick No. 4 de Syracuse que solía anotar más de 10 puntos durante su campaña de novato? Registró 27 partidos con 10 puntos o más y seis juegos con 20 o más. Era muy atlético y rezumaba potencial, haciendo gala de su gran variedad de talentos físicos con bonitos tiros en salto o volcadas enfáticas en transición. Pero nuestro informe de novatos siempre hizo referencia a algo más profundo: Un problema con su estilo de juego:

"Puede que luzca como un slasher, pero juega como un artillero. Fuera de algún tiro ocasional en transición, casi nunca lanza a menos de 15 pies. Es un problema ser tan dependiente de un tiro externo a una edad tan joven (aunque sea grande para ser un novato, sigue siendo un jugador joven), y su dispersión de tiros parece venir de alguien que está inmóvil, aunque no lo está. El hecho es que tiene más triples acertados que tiros libres intentados".

Ese jugador era Wes Johnson, un hombre al que los Minnesota Timberwolves alguna vez adoraron y que ahora está sentado en el banco de Phoenix la mayoría de las noches, promediando menos de tres puntos por partido para los Suns. Está destinado a jugar en Europa el próximo otoño o en un equipo de la NBA con un contrato mínimo... si juega bien en la liga de verano.

¿Por qué estoy escribiendo sobre Johnson en una sección acerca de Waiters, más allá del hecho que comparten el mismo equipo universitario y ambos fueron seleccionados en el Top 5 del draft? Porque Waiters tiende a tener los mismos problemas que tuvo Johnson. Johnson pensó que estaba jugando bien, con una gran cantidad de partidos de dos dígitos en anotaciones, una invitación al Rookie-Sophmore Game y un lugar en el segundo equipo All-Rookie. Era oro falso, claro, y estos honores tienden a terminar en manos de jugadores con buenas estadísticas en bruto. Como ya sabemos, lo único que importa son las métricas avanzadas, y así debería ser.

Johnson no fue un jugador eficaz como novato, sólo fue un jugador vistoso, y con el tiempo su juego ha quedado expuesto. Pero vamos a dejar algo en claro: Waiters es mucho más talentoso que Johnson. Su su capacidad de desbordar a los defensores y luego elevarse hacia el aro tiene un nivel de elite. Y sus lanzamientos de larga distancia son sólidos, y tienen potencial para convertirse en especiales.

Sin embargo, como ya he mencionado antes en este espacio, tiene un problema con la selección de tiros. Sigue lanzando tiros en salto largos o disputados cuando sus oponentes están luchando por evitar que llegue al aro. Si bien es más agresivo de lo que era Johnson en lo que hace a encarar a los defensores, tampoco llega a la línea de tiros libres tanto como debería. Y Waiters está hecho para llegar a la línea, lo cual no es el caso de Johnson. Waiters simplemente debe adoptar esa mentalidad.

Toma su excelente partido de 33 puntos contra Sacramento el lunes por la noche. Los Kings actuaron como si fueran alérgicos a Waiters en la pintura y él se elevó hacia el aro a voluntad. Sin embargo, igualmente optó por disparar al menos cinco tiros malos cuando tenía el tiempo y la marca adecuada para atacar. No es su culpa que los Cavs hayan perdido, pero si alguna vez aprende que es capaz de producir partidos de 40 puntos cuando ataca el aro de manera implacable, los Cavs ganarán más y él se sumará a los candidatos a Novato del Año.

Sí, has leído bien.

Waiters claramente está aprendiendo cómo jugar en la NBA, y si se sigue desarrollando hasta marzo, acabará siendo uno de los tres mejores novatos de su camada. El premio a Novato del Año se basa principalmente en estadísticas brutas, y Waiters podría promediar más de 18 puntos por partido hacia el final de la temporada. No pierdas de vista sus intentos de tiros libres. El estatus de su candidatura variará de manera directamente proporcional con el crecimiento de este número.

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