NUEVA YORK -- No era el final que todo el mundo esperaba, pero Miguel Ángel "Mikey" García dio una demostración lo suficientemente sólida para ceñirse por primera vez en su carrera en cinturón mundial.
Ese logro llegó en la cartelera montada por Top Rank en el Teatro del Madison Square Garden, cuando este domingo en la madrugada venció por decisión unánime en ocho rounds ante Orlanso "Siri" Salido.
El inesperado desenlace llegó cuando García no pudo salir a pelear en el noveno asalto debido a un golpe no intencional con la cabeza de parte de "Siri" Salido que le dobló la nariz. Los jueces se fueron a las tarjetas y le dieron la decisión al californiano de origen nexicano.
"Si hubiese podido respirar bien podría haber seguido. Yo quería salir a pelear, pero no podía respirar bien", dijo el nuevo monarca de la OMB.
García estaba dominando desde un principio el combate, con rápidas combinaciones que le estaban haciendo daño a Salido. De hecho, lo tumbó en cuatro ocasiones en el segundo, tercero y cuarto round, respectivamente.
Salido quiso recuperar terreno en el sexto y séptimo asalto, conectando buenos golpes y acorralando a su rival de 25 años, pero que, según García fue más emoción del rival que el daño recibido.
"No sentí que me conectó golpes fuertes", aclaró Mikey sobre el ataque que recibió en esos capítulos de la pelea pactada a 12 rounds. "Yo estaba en control de la pelea. Nada más él subió un poco el ritmo pero no me estaba lastimando realmente. Conectó golpes. Esto es boxeo y ni modo que no me conecte, pero no me estaba lastimando como yo lo estaba lastimando a él. Como dije, tuve siempre el control de la pelea", señaló.
Con ese triunfo, García sumó su triunfo 31 sin derrotas y al mismo tiempo le dio otro título más a su hermano Robert García como entrenador. Fue también el segundo miembro de la familia en lograrlo tras precisamente Robert (1998).