FOXBOROUGH -- Reacción rápida de la caída de los New England Patriots por 28-13 ante los Baltimore Ravens en el Campeonato de la AFC:
Lo que significa. Una gran decepción para los Patriots. Jugar en casa con la oportunidad de avanzar al Super Bowl, no hay forma de endulzarlo. No jugaron el tipo de partido que necesitaban y es algo que les pesará durante largo tiempo. Los Ravens merecían la victoria.
Las oportunidades fallidas le costaron pronto a los Patriots. Los Patriots controlaron el primer medio del partido, superando 18:12 a 11:48 el tiempo de posesión, corriendo 45 jugadas contra las 27 de los Ravens. Pero los Ravens respondieron en situaciones críticas (tercera oportunidad y zona roja), o dependiendo del punto de vista de uno, los Patriots se cayeron. Los Patriots lideraban 13-7 a la mitad, pero la brecha pudo ser mucho más amplia (su administración hacia el final del medio fue pobre). Los Ravens controlaron la segunda mitad, blanqueando a los Patriots en los últimos 30 minutos.
Welker tiró un giro radical: En términos de un momento crucial del partido, un pase que dejó caer Wes Welker empezando el tercer cuarto cambió la fortuna de los Patriots en dirección contraria. Los Patriots lideraban 13-7 y habían avanzado a la 34 de los Ravens, enfrentaban tercera y 8 cuando Welker no pudo hacerse de un pase cerca de la marca del primero y 10. Los Ravens anotaron en su segunda posesión y nunca se vieron abajo de nuevo. Un castigo por sujetar en el tackle izquierdo Nate Solder en la siguiente serie de los Patriots, que borró una conversión en tercera y 2, fue otro error que hirió a los Patriots.
Brady no mostró su mejor nivel. El mariscal de campo Tom Brady no mostró su ritmo usual, con una de las peores secuencias al final del segundo cuarto cuando los Patriots fueron forzados a conformarse con un gol de campo debido a un mal manejo del reloj (el entrenador Bill Belichick también tuvo que ver en ello). Dos de las características de Brady --precisión y toma de decisiones-- no se mostraron. Crédito a la defensiva de los Ravens, pero tras ver a la gran ofensiva de los Patriots a lo largo de la campaña, pocos anticiparon problemas como éste.
Pollard noquea a otro jugador de Patriots. El profundo Bernard Pollard golpeó de nuevo, al noquear al corredor Stevan Ridley fuera del juego en el último cuarto con un golpe al casco que sacudió a Ridley, quien se quedó inmóvil en el suelo tras perder el balón ante los Ravens. Los seguidores de los Patriots no necesitan que les recuerden que Pollard estuvo involucrado en jugadas que resultaron en la rotura de ligamentos de Brady en 2008 (cuando estaba en los Chiefs), la rotura de ligamento de Welker en 2009 (entonces con los Texans), la lesión de tobillo de Rob Gronkowski en 2011, y ahora Ridley.
Se acumulan las lesiones en la defensiva de Patriots. El esquinero izquierdo titular Aqib Talib, quien había sido una gran diferencia para los Patriots desde su debut el 18 de noviembre, salió del juego tras dos series con una lesión en el muslo y no regresó. En adición, el ala defensiva derecho Chandler Jones (tobillo) sólo jugó en formación de línea de gol, y fue reemplazado por el agente libre novato Justin Francis. Además, el liniero defensivo Kyle Love salió con una lesión en la rodilla tras la primera serie y no regresó.
Lo que sigue. Los Patriots ahora fijarán su atención en el Draft de la NFL. Tienen selecciones en la primera ronda, segunda ronda, tercera ronda y dos en la séptima ronda. Su cuarta selección se fue a los Tampa Bay Buccaneers por Talib, y las de quinta y sexta ronda fueron parte de sus acuerdos previos por Chad Ochocinco y el liniero defensivo Albert Haynesworth. Además, el futuro de Wes Welker ahora pasa al primer plano pues se convertirá en agente libre irrestricto. El tackle derecho Sebastian Vollmer y el esquinero Aqib Talib serán otros agentes libres notables.