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Román siente que tiene "revancha"

El paraguayo agradece a Ramón la oportunidad Fotobaires.com

TANDIL -- El defensor paraguayo Adalberto Román tiene "agradecimiento" a Ramón Díaz por haberlo convocado de vuelta a River y confió que lo toma como una "revancha" para poder demostrar sus condiciones a quienes confiaron en él.

Es que Román quedó estampillado con el descenso de River, en especial por aquella mano dentro del área que significó el gol de penal en el primer partido: el principio del fin.

"Son momentos que me tocó vivir con un club grande. Son momentos que lastimosamente le toca vivir a uno esa experiencia", sostuvo al hablar en Tandil.

El paraguayo rechazó que se haya ido por la puerta de atrás al Palmeiras porque "siempre trate de dar lo mejor" y "siempre tuve el deseo de poder volver".

Admitió que podría tomarlo como una revancha la vuelta.

"Revancha en lo personal seria para demostrarles a los que me han apoyado", sostuvo.

Manifestó su "agradecimiento" a Ramón por llamarlo y "sobre todo por permitirme pelear un puesto" con sus compañeros.

Por otra parte, el zaguero paraguayo sostuvo que nunca dudó de sus capacidades, pero admitió que era "difícil volver a jugar en el club por como se dieron las cosas".

"Estoy muy contento por haber jugado un partido con la camiseta de River después de más de un año y que haya sido justo en el triunfo sobre Boca (el último sábado, 2-0, en Mar del Plata). Nunca dudé de mis capacidades, pero sé que era difícil volver a jugar en el club por como se dieron las cosas", reconoció Román.

El defensor, de 25 años, volvió a hablar con la prensa, tras su partida al fútbol brasileño (estuvo a préstamo un año en Palmeiras), sentado cómodamente en el lobby del hotel Elegance.

"Lo más importante fue la confianza que me dio (Ramón) Díaz para jugar contra Boca. Y pensé el partido de una manera distinta. Si le hubiera hecho caso a todo lo que se dijo de mí, no sólo no habría vuelto a River, sino que además hubiese dejado el fútbol", continuó el ex marcador central de Libertad, de Paraguay.

Es que Román, quien llegó a River el 26 de julio de 2010, como un central de categoría, a cambio de 3.600.000 dólares, tuvo dos partidos desafortunados: el 22 de junio de 2011 ante Belgrano (0-2), en Córdoba, en el partido de ida por la Promoción para seguir en la A; y el 13 de noviembre del mismo año con Atlético Tucumán (0-2), en Núñez, por la 14ta. fecha del torneo de la B Nacional.

"Todo se me hizo difícil, porque no tuve más oportunidades luego del encuentro con Atlético Tucumán. Fue el momento más feo de mi carrera porque volvía después de muchos meses, con todo lo que había pasado, y sólo jugué medio partido, no me dieron chances para demostrar lo que valía", se lamentó el defensor guaraní.

Román, quien arribó al fútbol argentino con un pasado ganador en Libertad, ya que logró cuatro títulos locales entre 2006 y 2010 (marcando 10 goles en 84 partidos), admitió que el momento que le tocó vivir en River "no se lo desea a nadie".

Y siguió: "(Matías) Almeyda me dijo que me sacó para cuidarme (al final del primer tiempo con Atlético Tucumán y lo reemplazó Alexis Ferrero), pero yo quería jugar. No le guardo rencor, es más tengo muy buena relación con él, pero prácticamente no me dio chances", confesó.

"(Ramón) Díaz y (Matías) Almeyda son dos entrenadores excelentes, pero distintos. No me corresponde a mi opinar sobre cuál de los dos es mejor. Sólo debo rendir dentro de la cancha", puntualizó.

Pero si Román se mostró "muy agradecido" con el actual técnico de River. "El vio mi capacidad, apostó y confió en mí. Y eso me da una fuerza especial", destacó.

"No me habló individualmente ni antes ni después del partido con Boca. Lo hizo grupalmente. Dijo que iba a jugar el mejor. Y yo le agradecí por la oportunidad", reveló.

"Sabía que podía rendir si me daban la posibilidad. Lo demostré la temporada pasada con Palmeiras (descendió a la serie B en el Brasileirao, pero ganó la Copa de Brasil). Vengo a hacer un buen campeonato con River. Y sé que los elogios van a llegar si juego bien. Igualmente me sorprendió el cariño de la gente", advirtió.

"Todo lo que pasó lo dejo en el pasado. Hay jugadores que fallan un penal en una final y no pasa nada. Yo me equivoqué en una jugada, en un partido importante, y me tuve que ir del club. Lo mío se notó más", explicó.

"El único que siempre juega bien o es un 10 es (Leonel) Messi. El resto somos normales y tenemos partidos buenos y malos. No hay secretos", continuó.

Y cerró: "Voy a vivir el presente. Me vi bien contra Boca y por suerte nunca tuve que ir al psicólogo, porque sé lo que valgo", sentenció Román, quien volvió a hablar con la prensa después de mucho tiempo y dejó atrás ese 13 de noviembre de 2011 fatídico, cuando falló ante Atlético Tucumán (gol de César Montiglio) y no jugó más.